Michael Schumacher, intratable
El alem¨¢n gana su s¨¦ptima carrera del a?o, mientras Ralf, segundo, es descalificado y permite otro doblete de Ferrari
Cuando todo el mundo esperaba que las cosas cambiaran en el Mundial de F-1 porque el circo rodante llegaba a Europa, Fernando Alonso estuvo visionario: "No creo que nada cambie mucho en las pr¨®ximas cinco o seis carreras". Lo dijo sin inmutarse, casi de forma mec¨¢nica, sabiendo que frenar el empuje de Ferrari y cerrar la racha victoriosa de Michael Schumacher se planteaba como un objetivo a muy largo plazo, y tuvo raz¨®n.
Nadie pudo con Schumacher en Imola, ni tampoco en Barcelona. Abandon¨® en Montecarlo cuando iba l¨ªder porque Juan Pablo Montoya le embisti¨® por detr¨¢s con el coche de seguridad en la pista. Pero en la siguiente carrera, en Nurburgring, volvi¨® a entrar victorioso. Y ayer hizo trizas todos los pron¨®sticos y barri¨® estrat¨¦gicamente a todos sus rivales. Fue su s¨¦ptima victoria del a?o, cuando s¨®lo se llevan ocho pruebas disputadas, y la 77? de su carrera.
Alonso lleg¨® a ser l¨ªder, pero abandon¨® con un problema de transmisi¨®n tras 44 vueltas
Los Williams y los Toyota fueron eliminados por irregularidades en los frenos
Montreal parec¨ªa el lugar adecuado para que el l¨ªder del campeonato perdiera fuelle. Hab¨ªa descendido hasta la sexta posici¨®n en la parrilla de salida -la peor del a?o-, estaba por detr¨¢s de los dos Renault y ten¨ªa a los dos Williams, que parecen haber recuperado la estabilidad, por delante. Los inconvenientes se le acumulaban. Sin embargo, al final todo qued¨® resumido a un duelo fraternal, una batalla m¨¢s estrat¨¦gica que cruenta entre Ralf y Michael, que tuvo un final que pareci¨® marcado por el destino: al hermano mayor se le confabulan los elementos para llevarle al triunfo. Al menor, en cambio, todo le va en contra. Concluy¨® segundo y logr¨® el mejor resultado de la temporada, pero los comisarios descalificaron a los equipos Williams y Toyota porque las tomas del aire de los frenos no ten¨ªan las dimensiones reglamentarias. As¨ª que Ralf se cay¨® del podio, Montoya de la quinta posici¨®n, y Da Matta y Panis perdieron la octava y d¨¦cima posiciones. Todo ello, permiti¨® cuadrar otro doblete, el quinto, de Ferrari, puesto que Rubens Barrichello ascendi¨® de la tercera posici¨®n a la segunda. El podio lo complet¨® el brit¨¢nico Jenson Button (BAR).
Michael Schumacher sali¨® mal, como era previsible. Pero antes de la primera curva, Jarno Trulli (Renault), ya hab¨ªa abandonado, v¨ªctima de un problema con la suspensi¨®n trasera. Ralf Schumacher pareci¨® entonces bien instalado en el liderato. Ten¨ªa a Button y a Alonso por detr¨¢s, y Montoya estaba taponando a los dos Ferrari de Michael y Barrichello. Todo perfecto.
Hasta que la estrategia de carrera y los boxes comenzaron a dictar su ley. Alonso lleg¨® a ser l¨ªder de la carrera entre las vueltas 14? y 16?, cuando entr¨® en su taller. Y all¨ª se arruin¨® su carrera: no hubo forma de conectar su manguera de carburante y los mec¨¢nicos tuvieron que recurrir a la de Trulli. Perdi¨® 16,9 segundos. Regres¨® en sexta posici¨®n, mientras Schumacher cog¨ªa el liderato por primera vez y todo el mundo comenzaba a temblar.
Alonso remont¨® y lleg¨® a ir tercero, despu¨¦s de que Barrichello cometiera un error y tuviera una leve salida. Pero cuando parec¨ªa de nuevo en condiciones de luchar por el podio, al asturiano se le rompi¨® la transmisi¨®n y qued¨® tirado tras 44 vueltas. Fue el peor d¨ªa del a?o para Renault, que no hab¨ªa abandonado en ninguna carrera por problemas mec¨¢nicos.
Fue, en el fondo, otro elemento que se sum¨® al acierto t¨¢ctico de Ferrari, al error de Williams de ir a tres paradas y a los problemas habituales de McLaren, para que cuadrara de nuevo lo que parece inevitable: que gane Schumacher. En Montreal, le arrebat¨® otro r¨¦cord a Senna: su s¨¦ptima victoria en el circuito Gilles Villeneuve le convirti¨® en el piloto que m¨¢s veces ha ganado en un mismo trazado.
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