Ciudadanos reactivos

Los ciudadanos del mundo occidental son cada vez m¨¢s lo que se llama "ciudadanos reactivos", es decir s¨®lo se movilizan y acuden masivamente a las urnas cuando creen que est¨¢ en peligro algo que les importa mucho. Y est¨¢ claro que los espa?oles (como muchos otros europeos) no piensan que la Uni¨®n Europea les pueda dar o quitar algo que les importe mucho.

No son buenas noticias, porque al mismo tiempo se est¨¢ construyendo una Europa que realmente s¨ª puede darnos o quitarnos bastantes m¨¢s cosas de las que creemos. Pero la realidad es la que es y las elecciones de ayer demuestran que la gran mayor¨ªa de los espa?oles sab¨ªa perfectamente por qu¨¦ le hab¨ªan convocado a las urnas: no era para apoyar o para combatir al PP o al PSOE. Era para elegir 54 de los 732 diputados del Parlamento Europeo y ¨¦se es un tema que les dejaba muy tranquilos. Tanto que casi ni votaron.

Los socialistas, que desde luego tienen que afinar bastante sus mecanismos de sondeo y predicci¨®n, hab¨ªan previsto una participaci¨®n del 55% y, tal vez por eso, anoche eran los que estaban m¨¢s enfadados. Hab¨ªan ganado las elecciones y eran unos de los pocos partidos gobernantes de Europa que no recib¨ªa un voto de castigo, pero en los primeros momentos se les not¨® mucho la irritaci¨®n y las ganas de rega?ar al electorado por la baja participaci¨®n, inferior, pensaron, a la de otros grandes pa¨ªses, como Francia e Italia. Luego, poco a poco, se fueron tranquilizando y d¨¢ndose cuenta de que la cosas les hab¨ªan salido razonablemente bien: dos esca?os m¨¢s y dos puntos porcentuales de diferencia.

Los responsables del Partido Popular quisieron dar la impresi¨®n contraria y desde el primer minuto consideraron que sus resultados hab¨ªan sido "muy satisfactorios" pese a la indudable constancia de haber perdido.

La primera aparici¨®n p¨²blica de ?ngel Acebes fue muy interesante, porque puso de relieve algunos de los puntos calientes que hay dentro del PP. El secretario general adjunto y ex ministro del Interior hizo una gran alabanza no de Jaime Mayor Oreja, como cabeza de lista de la candidatura popular; ni tan siquiera del secretario general, Mariano Rajoy, al que ni nombr¨®; todos sus elogios fueron al partido, "a su estructura" y a su "organizaci¨®n". El discurso de Acebes record¨® mucho al que mantuvo Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a del 14-M.

Mariano Rajoy tampoco mereci¨® mucha atenci¨®n por parte de Jaime Mayor Oreja. El pol¨ªtico vasco no pudo por menos que recordar que "los candidatos hemos contribuido a esta tarea", y de reclamar su propio, y l¨®gico, protagonismo, pero a la hora de destacar a alguien no fue a Rajoy sino que apunt¨® a la "solidez" del PP, a su capacidad y al hecho de que su partido sigue siendo "una alternativa". Da la impresi¨®n de que, de momento al menos, el PP no quiere poner el ¨¦nfasis tanto en su principal dirigente como en la "solidez" y en la capacidad de su organizaci¨®n.

Los resultados del PP en estas elecciones ser¨¢n analizados, sin duda, en clave interna, pero es muy posible que no terminen por despejar las dudas que tienen una buena parte de sus dirigentes sobre la mejor l¨ªnea a seguir en los pr¨®ximos a?os. Para el sector que representa ?ngel Acebes, probablemente el m¨¢s cercano en estos momentos a Aznar, las elecciones europeas han demostrado que el PP no se ha deshecho tras la debacle del 14-M y que puede llegar a recuperar el poder manteniendo el mismo mensaje, con algunas modificaciones.

Otro sector del PP realizaba anoche un an¨¢lisis muy distinto. Para ellos, las elecciones europeas han dado un resultado razonable porque el partido consigui¨® movilizar muy bien a su "voto ideol¨®gico", algo que resulta muy necesario y que es b¨¢sico para cualquier recuperaci¨®n futura. Pero que sigue siendo insuficiente para acercarse de nuevo, realmente, al poder.

Las elecciones europeas, con su baja participaci¨®n y sus especiales caracter¨ªsticas, no han marcado el camino ni en una direcci¨®n ni en otra. El debate sigue abierto sin que Mariano Rajoy parezca muy inc¨®modo por una situaci¨®n que, en cualquier caso, no pone en peligro su propio liderazgo.

Para quienes las europeas de 2004 pasar¨¢n a la historia como un mal recuerdo ser¨¢ para los partidos m¨¢s peque?os, especialmente los nacionalistas, que han sido los m¨¢s perjudicados, en t¨¦rminos generales, por el recorte en el n¨²mero de esca?os de que dispondr¨¢ Espa?a en el Parlamento Europeo. Izquierda Unida y los nacionalistas han tenido que repartirse seis esca?os, en lugar de los 12 o 14 con que jugaron hace cuatro a?os.

En el caso de CiU, el resultado ha sido especialmente decepcionante en Barcelona donde ha quedado por detr¨¢s del PP. Los nacionalistas catalanes, que siempre han mantenido una l¨ªnea europe¨ªsta muy pronunciada, se quejaban ayer con amargura de sus resultados y de la progresiva bipolaridad en la que se mueve la pol¨ªtica espa?ola. La queja parec¨ªa razonada, aunque resulta imposible saber hasta qu¨¦ punto puede haber influido en la poca participaci¨®n la dimensi¨®n interna de las elecciones. Visto el resultado en el resto de la Uni¨®n Europea, quiz¨¢s la abstenci¨®n se deba mucho m¨¢s a la falta de proyecci¨®n pol¨ªtica de la UE, que se ha convertido en la mayor democracia del mundo, despu¨¦s de la India, pero que no logra despertar ni la mitad de atenci¨®n que una Eurocopa de f¨²tbol.