Sue?os
Tengo m¨¢s sue?o ¨ªntimo del que cabe en m¨ª es el t¨ªtulo de un cuadro de Carmen Calvo cuya obra reciente se expone estos d¨ªas en la galer¨ªa Rafael Ortiz.
En alg¨²n lugar he le¨ªdo que el arte es siempre la intenci¨®n de expresar alg¨²n fen¨®meno ps¨ªquico, y que su bondad depende de la adecuaci¨®n de esa expresi¨®n, sea cual sea el estilo, porque todos son v¨¢lidos. A veces, unas sensaciones muy complejas pueden llevar a un estilo tan dif¨ªcil que haga necesario un int¨¦rprete; pero la pintura de Carmen Calvo, a pesar de ser subjetiva y tratar sobre un fen¨®meno ps¨ªquico pues se reconoce a s¨ª misma, a su esp¨ªritu y a sus sue?os en las cosas que pinta, no necesita int¨¦rprete porque sus objetos son todos reconocibles y su pensamiento queda claro colgado de un hilo sobre un fondo negro de caucho, con gran austeridad. Como dijo Gilles Deleuze, no se trata de aplicar filosof¨ªa a las obras de arte sino que es la obra de arte la que habla de filosof¨ªa. Carmen Calvo se ha enfrentado a sus sue?os y lo ha expresado con tanto acierto que no cabe la mala interpretaci¨®n, tan adecuadamente como corresponde a una artista consagrada.
Seguro que varios de los muchos objetos presentados -el brazo de una mu?eca, unas tijeras o unas letras desperdigadas, por ejemplo- forman tambi¨¦n parte de los sue?os de muchos espectadores, y m¨¢s de una persona recibir¨¢ esa expresi¨®n delicada y literaria como un reto para intentar darle sentido a sus propios sue?os. Si en la pintora no cabe tanto sue?o ¨ªntimo, es l¨®gico que tarde en pintarlo mucho tiempo; y que en todo ese tiempo cambie de t¨¦cnica, como ocurre en esta ¨²ltima exposici¨®n, en la que Calvo vuelca su intimidad en rect¨¢ngulos de papel con distintas orientaciones y diferentes formatos; en donde, sobre el rayado de un bloc o sobre alg¨²n escrito, aparecen dibujos de gritos y quejas, agua, deporte, muerte, hadas, sexo y tantas otras im¨¢genes tan reconocibles y tan bien puestas.
No falta el sentido del humor, ni cuadros regados de botones, de ojos o de ara?as; hay tambi¨¦n obsesiones como la oscuridad, la serpiente, la pistola, bocas abiertas y pelos, pelos naturales en los lugares m¨¢s insospechados. Y no cabe duda de que le gustan las palabras porque hay t¨ªtulos estupendos.
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