Cientos de iraqu¨ªes celebran una nueva matanza en pleno centro de Bagdad

Una camioneta cargada de explosivos se lanz¨® ayer en el centro de Bagdad contra un convoy de contratistas extranjeros. Al menos 13 personas perdieron la vida. Entre los muertos se encuentran dos brit¨¢nicos, un franc¨¦s, un norteamericano, un filipino y dos africanos. Tres de los fallecidos trabajaban para General Electric (GE) y otros dos eran miembros de la seguridad privada de la compa?¨ªa estadounidense. En el ataque resultaron heridas 60 personas, 10 de ellas contratistas. Minutos despu¨¦s de la explosi¨®n, cientos de j¨®venes tomaron la calle para celebrar lo ocurrido y proferir gritos contra los ocupantes.

La polic¨ªa iraqu¨ª, que acudi¨® al lugar, logr¨® retirar a tiempo alguno de los cuerpos. Despu¨¦s permiti¨® que la turbamulta golpeara los veh¨ªculos, rompiera los cristales y quemara las banderas de EE UU halladas en el interior de los coches. "?Larga vida a S¨¢der!", gritaban algunos en referencia al l¨ªder chi¨ª radical M¨²qtada al S¨¢der enfrentado a los norteamericanos. El atentado se produjo durante la hora punta en la plaza de Tahrir, la zona m¨¢s comercial del centro de la capital y alejada de los arrabales donde los chi¨ªes armados del Ej¨¦rcito del Mahdi controlan las calles.

Una patrulla de soldados estadounidenses lleg¨® poco despu¨¦s y fue recibida a pedradas, oblig¨¢ndoles a retirarse unos metros. Se trata del segundo coche bomba en 24 horas. El domingo, otra camioneta hizo explosi¨®n en el sur de Bagdad cuando trataba de penetrar en una base de EE UU. Perdieron la vida 12 iraqu¨ªes, cinco de ellos polic¨ªas, que intentaban interceptar el veh¨ªculo sospechoso. Estos atentados marcan un regreso a la pol¨ªtica de los coches bomba, que la resistencia parec¨ªa haber abandonado en los ¨²ltimos meses en la capital. Se producen pocos d¨ªas antes del anunciado traspaso de poder y auguran un aumento de la tensi¨®n.

El objetivo de ayer era un convoy compuesto por tres todoterrenos que transportaban contratistas extranjeros dedicados a la reparaci¨®n del vetusto sistema el¨¦ctrico del pa¨ªs. El portavoz oficial de GE, Gary Sheffer, confirm¨® que tres de los fallecidos pertenec¨ªan a Granite Services Inc., una empresa subsidiaria. GE no ofreci¨® m¨¢s datos.

El j¨²bilo de la calle recuerda la existencia de un fuerte sentimiento antinorteamericano y demuestra la incapacidad de la polic¨ªa local, mal equipada y con escaso o nulo adiestramiento, para mantener la seguridad. Los cerca de 50 agentes que acudieron al lugar del atentado no evitaron el saqueo de los tres autom¨®viles. "?Qu¨¦ podemos hacer?", dijo el teniente Wisam Deab. "Si les paramos pensar¨¢n que ayudamos a los americanos y se volver¨¢n contra nosotros", explic¨® a una televisi¨®n ¨¢rabe que filmaba la escena. Una docena de veh¨ªculos militares de EE UU esperaban sin intervenir detr¨¢s de la polic¨ªa. "Ellos [los norteamericanos] dicen que trabajamos juntos, pero estoy confundido: nadie controla nada aqu¨ª", dijo un coronel iraqu¨ª.

El primer ministro del Gobierno transitorio, Iyad Alawi, calific¨® el atentado de "acto de cobard¨ªa" y destac¨® que los fallecidos ayudaban a reconstruir el pa¨ªs.

Por otra parte, cinco reclutas kurdos del nuevo Ej¨¦rcito iraqu¨ª fueron asesinados y sus cuerpos quemados por un grupo de desconocidos al norte de Bagdad, seg¨²n inform¨® ayer un responsable kurdo en Kirkuk.