A Grecia, ni agua

I?aki S¨¢ez se puso ayer muy serio -"no quiero que teng¨¢is ni idea", advirti¨® a los periodistas- y, en una decisi¨®n sin precedentes, no dio la alineaci¨®n de Espa?a contra Grecia porque no quiere conceder ni una sola ventaja en un partido que ve muy dif¨ªcil de jugar. "He debatido el asunto con el cuerpo t¨¦cnico, con la gente que me quiere, y me han aconsejado que no haga p¨²blico el equipo hasta el ¨²ltimo momento", explic¨®. "Los griegos se acomodan al once del adversario", prosigui¨®, "y hemos decidido ser nosotros quienes les incomodemos. No sabr¨¢n si les es mejor jugar con dos o tres centrales si ignoran a quien marcar". Ante la salva de preguntas sobre si vulnera su c¨®digo, se contradice o tiene miedo al contrario, remach¨®: "Yo cantar¨ªa la alineaci¨®n si nos enfrent¨¢ramos a Brasil, pero con Grecia es diferente. Siempre he dado regalos y esta vez he decidido que no. Una vez hay que pecar". Ni sus propios jugadores sab¨ªan ayer al mediod¨ªa quienes ser¨¢n los titulares.

M¨¢s que miedo o recelo, que lo hay, pues se reitera que, si se pone por delante, Grecia es dif¨ªcilmente superable, parece tambi¨¦n un asunto de estrategia. Luiz Felipe Scolari, el t¨¦cnico de Portugal, revel¨® el d¨ªa previo a v¨¦rselas con los griegos que jugar¨ªa Maniche, no Petit, una determinaci¨®n trascendente y que fue perfectamente interpretada por Otto Rehhagel, su contrincante, para plantear un partido que le sali¨® redondo. El de hoy, por lo dem¨¢s, presenta las suficientes adversidades en el bando espa?ol como para no dar m¨¢s pistas: se prev¨¦ una temperatura superior a los 30 grados cent¨ªgrados, es necesario cambiar los h¨¢bitos de alimentaci¨®n por el horario, el tallo largo de la hierba dificulta la circulaci¨®n de la pelota y los griegos obligaron a los espa?oles a jugar la repesca en la fase previa. "Los favoritos, si acaso, son ellos, no nosotros". Palabras de la mayor¨ªa de los hombres de S¨¢ez.

M¨¢s que un sentimiento de revancha por la derrota en Zaragoza, la selecci¨®n espa?ola se siente en la necesidad de ganar un duelo agrio sin saber muy bien siquiera si el triunfo le servir¨¢ para clasificarse, aunque le vendr¨ªa de perlas ante las c¨¢balas de una ¨²ltima jornada contra Portugal. "La mentalidad ser¨¢ muy importante", observa S¨¢ez; "hay que aprender a ganar los partidos complicados o ¨¢speros", en los que la victoria se da por descontada y la derrota provoca el escarnio.

Pese a no cantar la alineaci¨®n, S¨¢ez no parece tener dudas o, al menos, tiene muy visualizado el partido. Los internacionales han visionado dos v¨ªdeos: uno, para saber lo que no hay que hacer (Portugal, 1; Grecia, 2) y otro para conocer qu¨¦ es lo m¨¢s conveniente (Holanda, 4; Grecia, 0). "Hay que procurar marcarles un gol porque no est¨¢n acostumbrados a jugar al ataque. Tendr¨ªan m¨¢s problemas", argument¨® el seleccionador. "Juegan muy c¨®modos con el 0-0. Nos interesa meter el primer gol", corrobor¨® Puyol, "y cuanto antes".

"Me gust¨® especialmente el primer tiempo de Grecia contra Portugal", insisti¨® S¨¢ez; "presionaron desde todos los sectores del campo, hicieron buenos repliegues y no hubo quien les moviera de las dos l¨ªneas que paran siempre: una de cuatro y otra de cinco. Es una selecci¨®n fuerte, disciplinada y agresiva". Preciso en la definici¨®n del adversario, fue igualmente did¨¢ctico en las claves para desmontarle: "Vamos a intentar trabajar el partido para adelantarnos en el marcador. Las consignas son mover el bal¨®n con fluidez, hacerles las trayectorias largas y pesadas y desbordar por las bandas. Tenemos extremos y centro dentro de un amplio repertorio ofensivo". "Y tambi¨¦n ser¨¢ muy importante el rechace", agreg¨® se?alando a la segunda l¨ªnea; "tenemos un banquillo muy solvente y unos jugadores que saben trabajar muy bien durante las primeras partes".

S¨¢ez tiene el partido metido en la cabeza y los jugadores le siguen a pies juntillas. La prioridad es marcar primero. "Tenemos que estar muy concentrados", concluy¨® Puyol; "confianza, s¨ª, euforia ninguna". ?Y si luego resulta que Grecia juega al ataque? "Entonces", confes¨® S¨¢ez, "me da un susto de miedo".