Un tribunal de Par¨ªs anula los 701 despidos de Altadis en Francia

Un tribunal civil de Par¨ªs anul¨® ayer el plan social presentado por el grupo tabaquero Altadis en Francia, que prev¨¦ la supresi¨®n de 701 puestos de trabajo en una empresa que cuenta con 5.215 empleados en Francia, am¨¦n del cierre de instalaciones en cuatro ciudades. Seg¨²n la empresa, la sentencia no afecta a los 977 despidos previstos en Espa?a (la plantilla es de 8.085), mientras los sindicatos exigen su retirada.

Ayer era un d¨ªa importante para el Plan Industrial de Altadis, la compa?¨ªa hispano-francesa resultante de la fusi¨®n de Tabacalera y Seita. La compa?¨ªa celebraba junta de accionistas en Madrid, pero ten¨ªa un ojo en el tribunal de primera instancia de Par¨ªs. La decisi¨®n del tribunal ser¨¢ ahora un argumento de los trabajadores para presionar a la direcci¨®n de la empresa. El plan fue propuesto por la empresa el 23 de julio de 2003 y desde entonces no se hab¨ªa avanzado en el mismo. Fuentes de la empresa en Espa?a dijeron que la decisi¨®n del juez no afecta a la parte del plan espa?ol.

Las medidas sobre el empleo en Francia ya estaban suspendidas desde el 16 de abril, a trav¨¦s de un interdicto urgente. Lo que el tribunal hizo ayer fue pronunciarse sobre el fondo del asunto. Por una parte, el tribunal reconoce el derecho de la empresa a reestructurarse y no acepta la propuesta completa del comit¨¦ de empresa, que implicaba renunciar a la supresi¨®n de 300 puestos de trabajo y mantener abierta la f¨¢brica de Lille. Pero, por otra parte, el tribunal anula el plan presentado; lo cual, a efectos pr¨¢cticos, retrasa su aplicaci¨®n y abre la v¨ªa de otra negociaci¨®n.

El tribunal no ha tenido en cuenta la baja del consumo de tabaco ni los argumentos t¨¦cnicos sobre exceso de capacidad de producci¨®n, porque la justicia "no puede controlar la alternativa escogida por el empresario entre las soluciones posibles de reorganizaci¨®n de la empresa". Altadis hab¨ªa argumentado la necesidad de amortiguar los efectos de la baja de consumo de tabaco.

En Francia, que fue uno de los grandes pa¨ªses fumadores, el Gobierno se ocupa activamente de impedir que esto siga siendo as¨ª. Al mismo tiempo, la sensibilidad social y pol¨ªtica hacia todo recorte de empleo es patente. Esta paradoja explica el contexto en que se ha producido el rechazo al plan de Altadis.

En 2003, el Gobierno franc¨¦s decret¨® tres alzas sucesivas de las tasas sobre el tabaco, cuyo resultado es que la misma cajetilla de rubio cuesta casi el doble en Francia que en Espa?a (adem¨¢s de impulsar el contrabando). Esa pol¨ªtica se completa con un alud de informes, generalmente financiados con fondos p¨²blicos, que bombardean al ciudadano con los efectos perniciosos del tabaco.

Ayer los sindicatos CC OO y UGT en Madrid condicionaron la apertura del di¨¢logo sobre el plan industrial a la retirada del mismo. Unos 200 delegados sindicales se manifestaron ante el edificio donde se celebraba la junta de accionistas. Los sindicatos dijeron que hasta el momento no se hab¨ªan iniciado las negociaciones sobre el plan industrial, a pesar de la insistencia por parte de la empresa de iniciarlo. El pr¨®ximo d¨ªa 23 ambas partes tienen previsto reunirse.

El copresidente de Altadis, Pablo Isla, reiter¨® ayer la oferta de negociaci¨®n. "Siempre hemos optado por el di¨¢logo para resolver los problemas. El plan es necesario para garantizar la viabilidad y mantener el mayor n¨²mero de empleos".