'Reckless', el rock duro y mel¨®dico de Bryan Adams
Reckless, la cuarta entrega de Bryan Adams, que ma?ana ofrece EL PA?S por 5,95 euros, confirma el extraordinario gancho del cantante y guitarrista canadiense, experto en un rock duro pero mel¨®dico. Publicado a principios de 1984, Adams coproduce Reckless con el celebrado Bob Clearmountain. El disco contiene ¨¦xitos como Run to you, Somebody, It's only love, Summer of '69 y Heaven, su primer n¨²mero uno en EE UU.
Le gusta decir que su ¨¦xito es producto de su agitada vida, que le ense?¨® a desenvolverse en todo tipo de circunstancias. Aunque Bryan Guy Adams nace en Kingston (Canad¨¢) el 5 de noviembre de 1959, pasa su infancia en estrictos colegios militares de diferentes pa¨ªses: es hijo de un diplom¨¢tico que se separa de su esposa en 1971. De vuelta en Canad¨¢, y al cuidado de su tolerante madre, consigue su aprobaci¨®n para abandonar los estudios y cultivar la m¨²sica.
Es guapo, sociable y musicalmente adaptable. Establece una alianza con un m¨²sico maduro, Jim Vallance, baterista de otro grupo local, Prism. El plan consiste en crear canciones comerciales, para que las graben -a ser posible- figuras internacionales. Funciona ya que tienen el punto justo entre el pop y el rock: colocan temas en discos de Bonnie Tyler, Kiss o Joe Cocker.
Resueltas las urgencias alimenticias, Adams empieza a mover sus maquetas para buscar un contrato de grabaci¨®n. La compa?¨ªa californiana A & M le ficha en 1979, aunque intenta lanzarle por la v¨ªa f¨¢cil: Let me take you
dancing, el primer single bajo su nombre, es m¨²sica de discoteca. Adams tiene que usar todo su poder de convicci¨®n para hacerles ver que su futuro est¨¢ en el rock, que no es un artista tan diferente de Bruce Springsteen o Bob Seger.
Debuta con Bryan Adams (1980), que pasa desapercibido. No lo vive como una tragedia. De hecho, para su segundo elep¨¦, propone un t¨ªtulo jocoso: Bryan Adams tampoco te conoce a ti. Pero A & M ha invertido en la producci¨®n, a cargo del famoso Bob Clearmountain, y reh¨²ye bromas: sale en 1981 como You want it, you got it. De all¨ª sale su primer impacto, el mel¨®dico Straight from the heart. Se va definiendo el perfil comercial de Adams: es un rockero que sabe facturar baladas. En 1983 monta un grupo fijo a su alrededor (cansado de la carretera, Jim Vallance ha abandonado la bater¨ªa y se limitar¨¢ a componer en compa?¨ªa de Adams). Edita Cuts like a
knife, que genera ¨¦xitos como la canci¨®n que le da t¨ªtulo, y This time. Cuando termina el a?o, echa cuentas y descubre que, casi sin darse cuenta, ha pasado 283 d¨ªas de gira.
Su carrera ha alcanzado masa cr¨ªtica. Tiene buenos contactos. Amigo de Tina Turner, ella se presta para un rudo dueto, It's only
love, que destaca en Reckless. Tina tambi¨¦n se le lleva como telonero en la triunfal gira de Private dancer. Bryan cae simp¨¢tico: le permiten abrir la tanda de conciertos estadounidenses del festival intercontinental Live Aid, donde toca Tears are not
enough, firmada por Adams y Vallance: al igual que We are the
world, es una respuesta -la de los artistas canadienses- al desastre de Etiop¨ªa.
Tantos esfuerzos tienen su recompensa: a mitad de verano, Reckless ocupa el n¨²mero uno de las listas en EE UU. Cinco de sus 10 canciones entran en las listas. Tambi¨¦n incluye Kids wanna
rock, donde arremete contra los sintetizadores de la new wave. Puede ser reflexivo (One
night love
affair) o humor¨ªstico (Long gone, la cr¨®nica de un divorcio donde ella "se queda con la casa y el coche / para m¨ª, la ropa que llevo puesta"). No falta la picard¨ªa: muchos a?os despu¨¦s, explicar¨¢ que la nost¨¢lgica Verano del 69 no se refiere al a?o 1969 -"entonces, todav¨ªa llevaba pantalones cortos"-, sino a la relaci¨®n en que descubri¨® esa postura sexual conocida como 69.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.