CiU y PP proponen un pacto de Estado para afrontar el d¨¦ficit de la sanidad catalana

Los grupos del PP y CiU en el Parlament defendieron ayer un pacto de Estado, similar al conocido Pacto de Toledo sobre las pensiones, para consensuar las prestaciones que debe ofrecer la sanidad p¨²blica en Catalu?a y mejorar su modelo de financiaci¨®n. Los partidos que integran el Gobierno catal¨¢n respondieron que la propia consejera de Salud, Marina Geli, ya propuso impulsar un pacto sobre la sanidad en su ¨²ltima comparecencia en la comisi¨®n de pol¨ªtica social del Parlament y reprocharon a CiU que no lo hubiera ofrecido cuando gobernaba.

Durante el debate sobre los presupuestos en el Parlament, Gobierno y oposici¨®n coincidieron en destacar el abultado d¨¦ficit que arrastra la sanidad catalana (el Gobierno tripartito lo ha cifrado en 3.000 millones de euros), aunque discreparon en el momento de analizar sus causas. Las diputadas Carme Valls (PSC) y Dolors Comas (ICV) apuntaron a la mala gesti¨®n del anterior Gobierno, de CiU, al que acusaron de "esconder facturas en el caj¨®n", de "estrangular" a la red sanitaria concertada y de descapitalizar a los hospitales y ambulatorios del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) dejando que "cayeran a trozos".

"Estos presupuestos de Sanidad", dijo Carme Valls en referencia a los que ha presentado el Gobierno tripartito para 2004, "son los primeros presupuestos reales, porque es la primera vez que no camuflan nada".

CiU reconoci¨® que la sanidad sufre en Catalu?a un "d¨¦ficit estructural muy importante" y lo atribuy¨® al incremento de la demanda por el envejecimiento de la poblaci¨®n, entre otras causas, y, "en parte", al actual modelo de financiaci¨®n. CiU y PP se mostraron "defraudados" con el presupuesto que el Gobierno catal¨¢n ha elaborado para el Departamento de Salud, que asciende a 6.500 millones de euros, un 34,2% del presupuesto global de la Generalitat. El nacionalista Francesc Sancho y el popular Joan L¨®pez calificaron de "continuistas" y "poco progresistas" las cuentas de Sanidad, aunque dirigieron toda su metralla contra el gravamen sobre los hidrocarburos que el Gobierno catal¨¢n quiere implantar a partir del 1 de agosto. Sancho lleg¨® a expresar la disposici¨®n del grupo de CiU de retirar su enmienda a la totalidad a los presupuestos si el Gobierno se retracta y no aplica la tasa finalista, fijada en 2,4 c¨¦ntimos de euro por litro de gasolina o gas¨®leo.

El diputado nacionalista argument¨® que esta medida, que defini¨® como un "doble peaje" para los ciudadanos, incluso crea "desavenencias" en el seno del tripartito, en alusi¨®n a la disconformidad expresada en su d¨ªa por ICV hacia este tipo de impuesto, as¨ª como hacia cualquier forma de copago de los servicios sanitarios, una medida, esta ¨²ltima, a la que la consejera Geli dej¨® la puerta abierta, aunque posteriormente descart¨®. Al respecto, la diputada ecosocialista Dolors Comas respondi¨® que no ha de extra?ar que en el propio tripartito exista un debate sobre cuestiones que "no es f¨¢cil de resolver" y agreg¨® que debe "trasladarse tambi¨¦n a la sociedad". "Es necesario un pacto pol¨ªtico y social, pero que vaya m¨¢s all¨¢ de la renegociaci¨®n con el Estado para mejorar la financiaci¨®n, sino que aborde tambi¨¦n, por ejemplo, qu¨¦ prestaciones hay que incorporar al sistema p¨²blico", se?al¨® Comas.

El diputado de ERC Uriel Bertran respondi¨® a las cr¨ªticas de la oposici¨®n sobre "el continuismo" de las cuentas de Sanidad destacando que por primera vez el gasto sanitario per c¨¢pita se iguala a la media espa?ola, al crecer del 4,1% del PIB al 4,6%.