Dos goles que dan para un libro

Cada jugador tiene un rival fetiche, ¨¦se contra el que no se sabe por qu¨¦, roza la gloria. El de Thuram es Croacia. El 8 de julio de 1998, en una de las semifinales de la Copa del Mundo de Francia, marc¨® su carrera. Perd¨ªan los anfitriones ante Suker, Boban y compa?¨ªa. Hasta que apareci¨® Thuram, combinaci¨®n perfecta de poder¨ªo f¨ªsico y dureza mental. El defensa marc¨® dos goles, los ¨²nicos de su carrera con les bleus. Francia lleg¨® a la final y la gan¨® (3-0) ante Brasil en el d¨ªa m¨¢s importante de su historia futbol¨ªstica. Era el 13 de julio.

"Fue un milagro que marcara dos goles", recuerda Thuram, de 32 a?os, que acaba de sacar un libro autobiogr¨¢fico cuyo t¨ªtulo rinde homenaje a esa fecha: 8 de julio de 1998. "Aunque fuera delantero, aquello no volver¨ªa a pasar", bromea tras haber cumplido su partido internacional n¨²mero 100, el domingo, frente a Inglaterra. Ha entrado as¨ª en el privilegiado club de Desailly y Deschamps, los ¨²nicos franceses que le superan. "Les miro a ellos o a Maldini y pienso que esto significa estar al m¨¢s alto nivel durante mucho tiempo. Supieron salir adelante en los momentos clave. Mi carrera no ha terminado, pero quiz¨¢ s¨ª la internacional. ?sta ser¨¢ seguramente mi ¨²ltima gran competici¨®n. Lo que quiero es retirarme estando todav¨ªa arriba", explica.

Nacido en la isla antillana de Guadalupe, Thuram ha pasado por el M¨®naco, siete cursos; el Parma, cinco, y la Juventus, tres. En un reportaje en France Football, repasa los personajes fundamentales de su trayectoria. Empieza por Angloma, el lateral derecho titular cuando ¨¦l lleg¨®. Fue un anfitri¨®n perfecto. Se introdujo poco a poco en la selecci¨®n gracias a la generosidad del ex valencianista. "Aunque el f¨²tbol es un juego colectivo, siempre hay un impulso individualista, pero Angloma se comport¨® muy bien conmigo. Fue el primero en aconsejarme", cuenta el lateral, que debut¨® el 17 de agosto de 1994, justo el d¨ªa en que se estren¨® tambi¨¦n un tal Zidane. "Me di cuenta de lo que iba a ser capaz de hacer Zizou. Por eso no me extra?¨® que triunfara en el calcio. Tiene un talento acompa?ado de un toque gentil, conciliador, que no es f¨¢cil encontrar. Es humilde a pesar de ser emblem¨¢tico. Al firmar por la Juve, pude hab¨¦rmelo reencontrado, pero se fue al Madrid", explica Thuram, muy agradecido a Aim¨¦ Jacquet, ex seleccionador franc¨¦s: "Es quien me dio confianza en la Eurocopa de 1996. Y el que me puso a la derecha, donde no jugaba en el M¨®naco. Tuvo una confianza enorme en m¨ª. Es lo m¨¢s importante. Me hizo avanzar mucho. Lo mismo que Ars¨¨ne Wenger en el M¨®naco. El Mundial fue la culminaci¨®n de su obra. Entendi¨® que ciertos jugadores no pod¨ªan actuar con otros. Encontr¨® el equilibrio".

Su gran amigo de los ¨²ltimos tiempos es el italiano Cannavaro: "Es con quien mejor me he entendido. En el Parma, Carlo Ancelotti me pidi¨® que jugara de lateral derecho. Y a Cannavaro lo hizo jugar de izquierdo. Hay una gran complicidad entre nosotros. Pero hay una cosa de los futbolistas azzurri que me fastidia: no respetan a quien no haya jugado en Italia. A m¨ª me respetan por eso. Por eso no olvidar¨¦ jam¨¢s la final de la Eurocopa de 2000. Ellos comenzaron muy bien, pero les ganamos.