El mago de oro vuelve a reinar

Alfonso Cuar¨®n desconoc¨ªa las aventuras de Harry Potter pero ha vigorizado la popular saga con su adaptaci¨®n del tercer libro de J. K. Rowling. Respetando el esp¨ªritu de la obra, y sin dejarse intimidar creativamente, el realizador mexicano asienta El prisionero de Azkaban en la brecha entre la ni?ez y la adolescencia, con sus inevitables inquietudes y subidones de adrenalina. La pel¨ªcula llega hoy a 500 salas de cine espa?olas, con el tr¨ªo conocido de protagonistas, Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson, y un impresionante elenco de actores veteranos brit¨¢nicos. Desde su estreno mundial, el pasado 30 de mayo, lleva recaudadas por encima de los 360 millones de d¨®lares.

Dos a?os atr¨¢s, Harry Potter era un personaje desconocido para Alfonso Cuar¨®n. Alg¨²n eco hab¨ªa o¨ªdo del estruendo mundial en torno al aprendiz de mago que, desde 1997, cuando se public¨® el primer libro, mantiene bajo un halo a ni?os y mayores. Pero el realizador mexicano no hab¨ªa le¨ªdo ni un cap¨ªtulo de los hasta entonces cuatro tomos que Rowling llevaba escritos de los siete que planea sobre la vida y aventuras en el colegio Hogwarts. Tampoco se hab¨ªa interesado por las dos primeras adaptaciones -Harry Potter y la piedra filosofal (2001) y Harry Potter y la c¨¢mara secreta (2002)- que dominaron, con la serie de El se?or de los anillos, las carteleras de las navidades de 2001 y 2002. "Ignoraba la historia de Harry Potter. Ve¨ªa con mucho escepticismo todo este fen¨®meno", confiesa Cuar¨®n durante la promoci¨®n, en Londres, de la tercera entrega cinematogr¨¢fica.

Surgen bestias nuevas, como el hipogrifo o los amenazantes espectros carceleros

"Olvid¨¢ndome de mi ego, se abrieron otras puertas creativas", afirma el director

"Dud¨¦ mucho a la hora de aceptar el proyecto. Sobre todo por cuestiones de amor propio, por recelo a involucrarme en una saga ya en marcha, con elenco, escenarios y otros detalles firmemente establecidos", recuerda del dilema que se plante¨® con la oferta de los estudios Warner, que se consider¨® en su d¨ªa tan arriesgada como imaginativa.

Los productores apostaron por Cuar¨®n tras el acierto en su adaptaci¨®n del cuento La princesita, de Frances Hodgson Burnett, y, principalmente, por su buena mano para dibujar las inquietudes del cruce de edades que demostr¨® en su galardonada Y tu mam¨¢ tambi¨¦n. En El prisionero de Azkaban, Harry y sus amigos inseparables, Ron y Hermione, tambi¨¦n maduran, en su caso, de la ni?ez a la adolescencia. "Es l¨®gico que eligieran a Alfonso. Es la opci¨®n perfecta. Sientes que entiende a los adolescentes", anticip¨® Daniel Radcliffe en una jornada veraniega del a?o pasado mientras rodaba las ¨²ltimas escenas.

"Me convenci¨® Guillermo del Toro", contin¨²a Cuar¨®n en referencia a su amigo, el tambi¨¦n director y actor mexicano, con quien colabora de nuevo en El laberinto del fauno, una historia ambientada en Espa?a. "Guillermo me dijo: 'Intenta servir al material original y har¨¢s la pel¨ªcula m¨¢s personal de tu carrera'. Olvid¨¢ndome de mi ego, se abrieron otras puertas creativas que me permitieron dar salida a mi expresi¨®n creativa", reconoce.

Los j¨®venes actores pronto establecieron una relaci¨®n de colegas con Cuar¨®n. Y respondieron a las propuestas innovadoras del director con la actitud que corresponde a sus respectivos ¨¢lter ego en pantalla. Emma Watson toma la palabra: "En la primera reuni¨®n, Alfonso nos pidi¨® que escribi¨¦ramos una redacci¨®n sobre nuestro personaje. Que explic¨¢ramos c¨®mo es, el porqu¨¦ de su comportamiento, y averigu¨¢ramos qu¨¦ esconde detr¨¢s de su m¨¢scara. No quer¨ªa que nos limit¨¢ramos a recitar los di¨¢logos, sino que busc¨¢ramos las causas y el trasfondo del gui¨®n. Yo descubr¨ª que, para Hermione, los libros y los estudios son una manta de seguridad. Se esconde detr¨¢s de ellos. No me hab¨ªa dado cuenta hasta entonces".

"A m¨ª tambi¨¦n me ayud¨® la redacci¨®n a descubrir los sentimientos de Harry. En este libro, se siente totalmente inseguro, confuso y rabioso. Pero yo redact¨¦ una p¨¢gina y Emma 16. Me intimid¨® un poquito", a?ade, sonriente, Radcliffe. Rupert Grint ni siquiera se molest¨® en aplicarse a la tarea. Consider¨® que el pelirrojo Ron tambi¨¦n intentar¨ªa escabullirse de hacer los deberes.

Hay muchas m¨¢scaras entre los personajes de El prisionero de Azkaban. La ambig¨¹edad reina tanto en las intenciones de buenos y malos, as¨ª como en el curso de la acci¨®n. Surgen bestias nuevas, como el hipogrifo, especie de caballo volador, o los amenazantes espectros carceleros que absorben el alma de cualquiera que se interponga en su b¨²squeda del personaje que da t¨ªtulo a la pel¨ªcula. Este ¨²ltimo lo interpreta Gary Oldman, actor poco dado a los juegos de Hollywood y que el joven Radcliffe lo sit¨²a entre sus ¨ªdolos del cine. "Soy un gran fan de Gary. Fue un honor y un privilegio trabajar con ¨¦l. Me intimid¨® estar con ¨¦l y el resto de los actores en la misma habitaci¨®n", dice el protagonista. Oldman devuelve el cumplido: "A m¨ª me intimidaban los ni?os. Quise estar a la altura de sus expectativas creando el mejor Sirius Black posible".

El profesorado de Hogwarts tambi¨¦n se ha renovado. En cabeza est¨¢ el director Albus Dumbledore, interpretado por Michael Gambon con toques m¨¢s ligeros que su antecesor, el desaparecido Richard Harris. A su vera trabajan una lun¨¢tica maestra de adivinaci¨®n que Emma Thompson carga de divertidos detalles a lo new age y un misterioso profesor contra las artes oscuras que borda David Thewlis. Timothy Spall hace una breve aparici¨®n entre los posibles peligros que acechan al adolescente Potter en su tercer curso en el fant¨¢stico internado. Y, entre otros profesionales, Pam Ferris vuela como un globo, v¨ªctima de un arrebato de genio de Harry Potter.