El mundo a sus pies

Como si tal cosa, mascando chicle, relativizando las preguntas salpicadas con las palabras "r¨¦cord" e "historia", a Wayne Rooney poco le falt¨® para salir a hombros de los vestuarios del estadio Municipal de Coimbra. El jugador ingl¨¦s est¨¢ acostumbrado a devorar los r¨¦cords de precocidad. No hubo ni un respingo en su colorada nariz ni una mueca en su pecoso rostro cuando se le insisti¨®. "?Qu¨¦ sensaci¨®n tiene el jugador m¨¢s joven en haber marcado un gol en una fase final de la Eurocopa?", le preguntaron. "A los r¨¦cords no les doy importancia", dijo, acariciando el trofeo al mejor jugador del partido que concede la UEFA. Se ha pasado su corta vida batiendo marcas de precocidad como quien sube la escalera de su casa. Con 18 a?os, 7 meses y 24 d¨ªas, batir el r¨¦cord que pose¨ªa el yugoslavo Dragan Stojkovic desde la edici¨®n de 1984 -con 19 a?os, 3 meses y 16 d¨ªas, marc¨® de penalti en un partido contra Francia-, es un escal¨®n m¨¢s. Ha subido muchos: cuando ten¨ªa 16 a?os se convirti¨® en el realizador m¨¢s joven de la Premier batiendo el r¨¦cord de Owen, que estren¨® su cuenta con el Liverpool con 17 a?os y 145 d¨ªas. Poco despu¨¦s, Rooney pas¨® a ser el internacional ingl¨¦s m¨¢s joven con 17 a?os y 111 d¨ªas. Ese d¨ªa de febrero de 2000, en un partido contra Australia, compareci¨® en el c¨¦sped justamente para sustituir a Owen.

Eriksson: "Es un talento fant¨¢stico. Est¨¢ preparado para todo. Espero que siga as¨ª"

En las apreciaciones de su entrenador, de sus compa?eros y hasta de sus rivales se advirti¨® que lo realmente trascendente de la actuaci¨®n de Rooney no fue, por supuesto, el dato estad¨ªstico. "Es un talento fant¨¢stico. Est¨¢ preparado para todo. Ya jug¨® bien contra Francia y espero que siga as¨ª todo el torneo", le pirope¨® el seleccionador Sven-Goran Eriksson.

Beckham relat¨® algo de lo que sucedi¨® sobre el c¨¦sped con Rooney en un partido que le hizo entrar en los anales. "Le estaban cosiendo a patadas. Le ense?aron una tarjeta amarilla. Le dijimos que respondiera marcando goles y lo hizo. Es un prodigio. Demostr¨® la madurez que posee. Cuando tienes 18 a?os y te sacan una tarjeta en un partido, o te vas o vuelves peleando. Es lo que ha hecho". Hasta el seleccionador suizo, Jakob Khun, qued¨® rendido por las evoluciones de Rooney: "Ha sido maravilloso poder ver c¨®mo juega". El chico m¨¢s precoz del f¨²tbol europeo, se limit¨® a encogerse de hombros y a resumir: "Pudimos haber jugado mejor".

De Rooney (Liverpool, 1985) destaca su tremenda potencia, capacidad de aceleraci¨®n y un equilibrio entre f¨ªsico y t¨¦cnica tal que, algunos de sus numeros¨ªsimos admiradores le comparan a un "Roberto Baggio" con m¨²sculos. Los ejercit¨® de bien peque?o, cuando se mov¨ªa en bicicleta en Croxteth, un suburbio al este de Liverpool, en el que ¨¦l y sus dos hermanos estudiaron en la escuela De la Salle. Wayne fue al campo por primera vez con s¨®lo seis meses cumplicos, en brazos de su madre, Jeannete. Con nueve a?os se alist¨® en el Everton y su progresi¨®n, despu¨¦s de anotar 72 goles en la Liga colegial cuando ten¨ªa 11 a?os, fue vertiginosa. Fue la mascota de los toffees en un derbi de Merseyside en la temporada 1996-1997. Pulveriz¨® los r¨¦cords en todas las categor¨ªas y con 16 a?os debut¨® en la Premier y anot¨® su primer gol contra el Arsenal, en octubre de 2002, en un partido que sirvi¨® para cortar la racha de 30 partidos sin conocer la derrota de los gunners. Empezaron a llamarle "Roonaldo". No pas¨® mucho tiempo, apenas dos meses, para que batiera otro r¨¦cord menos agradable: ser el jugador expulsado m¨¢s joven en un partido de la Premier. Eran los tiempos en los que pas¨® de ganar 137 euros a la semana, a 15.600; de ir en bici, a comprarse un par de coches, nada ostentosos, eso s¨ª, un Ford Focus y un Sportka en los que suele escuchar a sus favoritos, Stereophonics, Travis y Tupac Shakur, camino de Goodison Park.

El Everton le firm¨® un contrato supermillonario en febrero de 2003, pero poco antes de la Eurocopa y ante la insistencia y seriedad de la oferta que le presentaba el Chelsea, los tooffees afrontaron el mayor pago de su historia y un nuevo contrato por el que Rooney pasar¨¢ a cobrar de 13.000 libras, 19.786 euros, a 35.000 libras, 53.272 euros por semana durante los pr¨®ximos cinco a?os.

Rooney, que por cuatro meses no super¨® el r¨¦cord del jugador m¨¢s joven en una Euroliga, en posesi¨®n del belga Enzo Scifo desde 1984 con 18 a?os, 3 meses y 25 d¨ªas, efectu¨® un extraordinario estreno ante Francia. Despu¨¦s de una fulgurante carrera de 35 metros del toro ingl¨¦s, a Silvestre no le qued¨® otro remedio que hacerle penalti. El lanzamiento lo desaprovech¨® Beckham.

Rooney y Owen comparten la delantera inglesa, at¨ªpica por la baja estatura de ambos. "Cierto, es una extra?a pareja, pero si sus compa?eros no les sirven balones por arriba, no hay mayor problema", asevera Eriksson. Prueba del perfecto entendimiento de los dos ni?os ingleses fue el primer gol a Suiza. "No pod¨ªa fallar el remate. Owen me ha centrado a la perfecci¨®n", coment¨® Rooney, el joven prodigio, del que, ya antes de su dos goles y su portentoso partido ante Suiza se dec¨ªa que "posee la velocidad de Owen, la fuerza de Shearer y la pericia de Dalglish".