Los supermercados franceses rebajar¨¢n sus precios un 2%
El Gobierno pacta con las empresas una disminuci¨®n de m¨¢rgenes
Los precios de venta en supermercados y grandes superficies bajar¨¢n un 2% en Francia a partir de septiembre y otro 1% en enero pr¨®ximo, seg¨²n el acuerdo arrancado por el ministro de Econom¨ªa, Nicolas Sarkozy, a varios de los principales distribuidores (Carrefour, Leclerc) y varios industriales que suministran productos de gran consumo, como L'Oreal, Procter and Gamble, Rickitt and Colman o Danone.
Sarkozy hab¨ªa peleado por una rebaja del 3% desde el oto?o y del 5% en 2005, objetivos que no ha podido conseguir en medio de la batalla entre los intereses en juego. No obstante, el ministro obtiene un acuerdo que ¨¦l considera suficiente para los objetivos de lanzar el consumismo -como motor del crecimiento econ¨®mico- y aminorar el peso de los productos del hogar y la alimentaci¨®n en el ¨ªndice de precios al consumo (IPC).
La cuesti¨®n espinosa era qui¨¦n iba a pagar la rebaja. Sarkozy ha impuesto el criterio de que las reducciones sean asumidas a partes iguales por distribuidores e industriales. Y en efecto, tal como ha sido explicado, el acuerdo implica que los industriales bajar¨¢n sus tarifas en el 1% y los distribuidores reducir¨¢n sus m¨¢rgenes en el 1%.
Otro problema eran las remuneraciones que las grandes superficies obtienen de los industriales, a cambio de facilidades comerciales para promocionar sus marcas. La media de esas sumas supuso el 32% del precio de venta en 2003, seg¨²n datos del Instituto de Estudios de las Industrias de Comercio (ILEC). El pacto anunciado es escueto en cuanto a esa cuesti¨®n: para 2005 se ha pactado una disminuci¨®n del 1% en esas sumas. Una asociaci¨®n de consumidores se neg¨® a firmar, porque le parece ¨ªnfima la rebaja pactada en tales m¨¢rgenes.
Tal y como fue explicado ayer, el acuerdo no contempla otros temas discutidos durante la negociaci¨®n, como permitir a las grandes superficies que ampl¨ªen sus metros cuadrados. Se hab¨ªa estudiado esa posibilidad con el argumento de ofrecer sitio a los productos de peque?as y medianas empresas. El pacto tampoco afecta a la legislaci¨®n en vigor, que proh¨ªbe la venta "a p¨¦rdida", es decir, por debajo de los precios de coste.
No obstante, la firma de ayer no representa el final del proceso. Adem¨¢s se constituye una comisi¨®n de expertos que estudie el conjunto de la legislaci¨®n existente y proponga medidas para "reforzar los mecanismos de competencia en los precios y permita la rebaja de precios". No se trata de una comisi¨®n encargada de enterrar un problema dif¨ªcil, como ocurre en muchos casos, sino de un ¨®rgano de arbitraje informal. La cabecera del mismo ser¨¢ ofrecida a un alto magistrado y entre los nombres barajados figura nada menos que el presidente del Tribunal de Casaci¨®n, Guy Canivet, autoridad cuyo rango equivale al del presidente del Tribunal Supremo en Espa?a.
La creaci¨®n de ese ¨®rgano de estudio y arbitraje informal deja en el aire el futuro del proyecto para la dinamizaci¨®n del consumo, que hab¨ªa sido anunciado como una reforma del mercado de la distribuci¨®n. La habilidad pol¨ªtica de Sarkozy consiste en haber obtenido un pacto con los principales afectados, sin exponerse a un largo enfrentamiento parlamentario.
Todo depende ahora de c¨®mo funcione en la pr¨¢ctica. ?Cu¨¢ntos m¨¢s refrescos, aguas minerales, paquetes de yogures o productos de limpieza podr¨¢n venderse, por el hecho de que su precio baje ligeramente? Nicolas Sarkozy espera que el efecto del pacto sea una elevaci¨®n media del 0,2% en el poder de compra de las familias.
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