?frica
Casi en el mismo momento en que se presentaba en Alcal¨¢ de Guada¨ªra, al sureste de Sevilla, el carro blindado espa?ol Leopard 2E, se conoc¨ªa la voluntad estadounidense de aumentar las tropas en Rota y Mor¨®n, frente a ?frica. Fue un malentendido el aviso de adelgazamiento de las bases americanas, muy amenazante para los empleados espa?oles de Rota, que todav¨ªa temen perder el puesto. Disminuir¨¢ el despliegue en Europa central, territorio liberado del enemigo sovi¨¦tico, pero Andaluc¨ªa es otro asunto, en la frontera africano-musulmana. Marruecos, dentro de la misma l¨®gica, acaba de ganarse la distinci¨®n de aliado militar privilegiado y socio comercial preferente de EE UU. Lo que no s¨¦ es si, dentro de sus plazas andaluzas, los americanos se acorazar¨¢n en s¨ª mismos y evitar¨¢n el contacto con los nativos sospechosos.
A la presentaci¨®n de los tanques en Sevilla asistieron el Rey y el ministro del Ej¨¦rcito, los generales de Espa?a y la OTAN, los m¨¢s altos cargos de la Junta de Andaluc¨ªa. Estos carros de combate los fabrica la General Dynamics, empresa estadounidense, bajo licencia de la alemana KMW. Hay contratos seguros, trabajo para los obreros de Sevilla, hasta 2008. En una entrevista con Ram¨®n Casamayor, el viernes, en las p¨¢ginas econ¨®micas de este peri¨®dico, Pat Sullivan, responsable de la General Dynamics en Espa?a (ocho centros), comentaba la posibilidad de introducirse desde aqu¨ª en mercados de Europa y ?frica. Va bien el negocio. Las ventas crecen cada a?o casi un 20%.
Son buenas las expectativas. Tanto los pasos de EE UU en Marruecos como el crecimiento de Rota y Mor¨®n parecen iluminar las posibilidades del mercado africano. Estas novedades tienen sabor hist¨®rico a guerra cristiano-musulmana (Samuel P. Huntington, pensador violento, habla de las dificultades que tienen algunos para asimilar "el credo americano"), o, todav¨ªa m¨¢s cerca, a los tiempos en que el puerto de M¨¢laga era cargadero de soldados hacia el norte de ?frica, cuando en las primeras d¨¦cadas del pasado siglo la gente se amotinaba en la calle contra el embarco de sus hijos y hermanos. El pasado ha pasado y no importa, pero el futuro favorecer¨¢ el progreso, feliz, seg¨²n las previsiones del director de la f¨¢brica de armas.
No hay paz ni progreso sin ej¨¦rcitos bien dotados, dijo en Alcal¨¢ de Guada¨ªra el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono. Con gran sentido de la realidad, Bono elogi¨® a la industria armamentista espa?ola en la presentaci¨®n del tanque estadounidense bajo patente alemana, e inmediatamente expuls¨® de la realidad a una parte de la poblaci¨®n: "S¨®lo quienes no est¨¢n en la realidad, contemplan la posibilidad de un mundo sin polic¨ªa ni ej¨¦rcitos".
"Sin un ej¨¦rcito bien dotado no hay paz ni progreso", dijo entonces el ministro, frase espl¨¦ndida, hist¨®rica, porque seguramente ya fue pronunciada en v¨ªsperas de 1914. Probablemente sea falsa. Probablemente sea imposible vivir sin ej¨¦rcitos. Pero quiz¨¢ resulte oportuno pensar ahora en esa imposible posibilidad para que la guerra sea m¨¢s improbable. Es posible que sin guerreros ni armas fuera un poco m¨¢s dif¨ªcil hacer la guerra.
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