Una herencia envenenada

Cuando afrontamos el tema "Andaluc¨ªa y Europa" lo primero que hay que reconocer es la inexistencia de un discurso sobre la dimensi¨®n europea de Andaluc¨ªa. Por ello fue muy importante el esfuerzo realizado por el Foro Andaluc¨ªa y el futuro de Europa impulsado por la Junta de Andaluc¨ªa y en el que acad¨¦micos y estudiosos se aproximaron a una posici¨®n com¨²n que hoy es como la "hoja de ruta" para todos los agentes interesados en el asunto.

Andaluc¨ªa es una regi¨®n que supera en extensi¨®n a catorce Estados miembros de la Uni¨®n Europea y en poblaci¨®n a once, siendo una comunidad con amplias competencias de gobierno y encargada por tanto de la aplicaci¨®n y desarrollo normativo de buena parte de las decisiones que se toman en Europa, por ejemplo en agricultura y medio ambiente. Sus caracter¨ªsticas como regi¨®n de menor desarrollo econ¨®mico relativo y con niveles deficitarios de formaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico pero con alto valor medioambiental y fuerte car¨¢cter fronterizo, mediterr¨¢neo y perif¨¦rico, la hacen altamente sensible a las pol¨ªticas comunitarias europeas.

En consecuencia, a Andaluc¨ªa le afectan muy directamente las pol¨ªticas europeas econ¨®micas, las de cohesi¨®n socioecon¨®mica y territorial, las de educaci¨®n, formaci¨®n profesional e I+D+i ( investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n ); empleo y pol¨ªtica social y de integraci¨®n; fronteras exteriores; agricultura; medio ambiente y pesca. Por su historia y geograf¨ªa, Andaluc¨ªa tiene mucho que decir en las relaciones mediterr¨¢neas, y especialmente magreb¨ªes, y latinoamericanas de la Uni¨®n Europea. El rol de la Fundaci¨®n de las Tres Culturas del Mediterr¨¢neo y de la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa en su sede de La R¨¢bida, deben ser potenciadas e integradas en las instituciones europeas.

Por ello cuando hablamos de Andaluc¨ªa y Europa no debemos enfocar el debate exclusivamente en c¨®mo actuamos, eurodiputados, Gobierno de la Junta, Gobierno de la Naci¨®n, diversos agentes y sectores interesados, ante las distintas instancias europeas ( Comisi¨®n, Consejo, Parlamento Europeo, Tribunal de Justicia o Comit¨¦ de Regiones ), sino c¨®mo complementamos pol¨ªticas a distintos niveles para hacer a Andaluc¨ªa cada vez menos dependiente de ayudas y subvenciones y mientras ¨¦stas sigan siendo necesarias, como desarrollamos estrategias negociadoras de ¨¦xito y no posiciones numantinas abocadas al fracaso.

A los socialistas, que tenemos una larga trayectoria euronegociadora, la experiencia nos ense?a que establecer puentes, redes de amistad, mecanismos de influencia y de cesi¨®n mutua, estar en una palabra en el n¨²cleo donde se decide, da a la postre mejores resultados que el uso y abuso de las minor¨ªas de bloqueo o la amenaza del veto. Cuando escribo estas l¨ªneas acaba de producirse el hist¨®rico acuerdo del Consejo Europeo para desbloquear la Constituci¨®n Europea no solo sin p¨¦rdida de poder para Espa?a sino ganando posiciones en relaci¨®n a Niza. Es un oportuno ejemplo de c¨®mo saber estar y negociar en Europa frente al eurorechazo de Aznar que bloque¨® la cumbre de Bruselas en diciembre de 2003 sin m¨¢s logro que retrasar la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, perder catorce eurodiputados y desprestigiar al PP en Europa.

Ya en los a?os de Felipe Gonz¨¢lez, ¨¦ste consigui¨® que la Comisi¨®n Europea renegociara el tratado de pesca con Marruecos que tan importante fue para las flotas de Huelva y C¨¢diz y cuando lleg¨® el PP con sus pol¨ªticas de mala vecindad, por un lado y de enfoque presupuestario europeo err¨®neo por otro, no se renov¨® el tratado de pesca con el pa¨ªs vecino, las flotas tuvieron que amarrarse y as¨ª continuamos.

La herencia envenenada que nos deja el gobierno Aznar no termina ah¨ª, sigue con el tema astilleros, con las subvenciones ilegales cuyo uso no sabemos a¨²n para que han servido, la no llegada de agua a Almer¨ªa y M¨¢laga con la demagogia del trasvase del Ebro o las pol¨ªticas sobre nuestra agricultura mediterr¨¢nea (aceite de oliva, algod¨®n y tabaco ), que tienen como denominador com¨²n una mala estrategia negociadora y de alianzas de los gobiernos anteriores (Aznar, Loyola del Palacio y Arias Ca?ete), que dejaron a Espa?a, y por tanto a Andaluc¨ªa, sola frente a todos. El gran reto del gobierno Zapatero, con la ayuda de la Junta de Andaluc¨ªa y de los nuevos eurodiputados elegidos el 13-J, es revertir esa mala situaci¨®n de partida y lograr tratamientos justos para nuestros intereses y objetivos.

Luis Y¨¢?ez-Barnuevo es europarlamentario por el PSOE.