A Italia por cinco euros
Los viajeros atentos a Internet encuentran ofertas de vuelos inexplicablemente baratos
Cuando el pr¨®ximo 9 de septiembre despegue el avi¨®n de Ryanair de las 15.40 del aeropuerto de Girona con destino Tur¨ªn (Italia), algunos de sus pasajeros estar¨¢n viajando por apenas cinco euros, sin contar las tasas aeroportuarias. Como ellos, muchos viajeros volar¨¢n este verano con billetes que apenas superan los 40 euros, comprados en los ¨²ltimos meses a trav¨¦s de Internet o por tel¨¦fono. El ejemplo anterior, un billete adquirido la semana pasada por este peri¨®dico, se queda en 19,40 euros, al a?adir las tasas del aeropuerto (11,91) y el coste del pago con tarjeta de cr¨¦dito (2,50 euros).
La raz¨®n fundamental es que, gracias a la proliferaci¨®n de compa?¨ªas a¨¦reas de bajo coste -en Espa?a operan unas 20, seg¨²n fuentes del sector, y con ellas viaja el 10% de los pasajeros, seg¨²n Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea (AENA)-, Europa est¨¢ al alcance de cualquiera por precios que hasta ahora s¨®lo se consegu¨ªan en autocares de l¨ªnea. Es dif¨ªcil calcular el precio medio de estas aerol¨ªneas porque las tarifas var¨ªan continuamente. A finales de abril, la compa?¨ªa Jet2 vendi¨® durante dos semanas vuelos de un euro por toda Europa, con fechas de salida que finalizar¨¢n el 25 de julio. Easyjet tiene todav¨ªa tarifas de verano por 26,49 euros por trayecto, aunque hasta hace poco vend¨ªa un trayecto Bilbao-Londres por 12,49 euros. Sin embargo, las aerol¨ªneas consultadas se negaron a difundir cu¨¢ntos billetes de menos de 30 euros ofrecieron este a?o.
La variedad de precios la explica en que las compa?¨ªas de bajo coste operan, fundamentalmente, de tres maneras: las hay cuyos precios se fijan en funci¨®n de la disponibilidad de asientos, es decir, seg¨²n la demanda; otras ofrecen billetes m¨¢s baratos cuanto m¨¢s lejana es la fecha del vuelo, y, por ¨²ltimo, algunas s¨®lo emiten billetes de menos de 40 euros en ofertas determinadas, lanzadas en campa?as publicitarias. Pero sobre todo hay que tener en cuenta que en un mismo vuelo puede haber asientos que se hayan comprado por un precio much¨ªsimo m¨¢s alto de lo que cost¨® el de al lado.
Esto es posible porque este tipo de compa?¨ªas reduce costes en su funcionamiento, seg¨²n explican. Operan por Internet y por tel¨¦fono, lo que les permite ahorrar en personal y oficinas. En vez de un billete de avi¨®n, proporcionan un n¨²mero de localizador que, junto al DNI, es lo que hay que mostrar en el aeropuerto para tomar el avi¨®n. Hacen vuelos cortos, de punto a punto, y apenas hay vuelos transoce¨¢nicos de este tipo. Adem¨¢s, estas compa?¨ªas vuelan siempre con el mismo tipo de avi¨®n, con lo que se reduce el coste de mantenimiento y formaci¨®n de personal, pero la misma aeronave hace en el d¨ªa varios trayectos. Una vez a bordo, los asientos no est¨¢n asignados: el que primero llega, elige sitio. Y el servicio de cafeter¨ªa no es gratuito.
"Cuando un vuelo te cuesta tan barato, tampoco puedes tener muchas exigencias. Que no te den bocadillo, pues es normal", dice Enrique Fores, que habitualmente navega por Internet para encontrar vuelos a buen precio. Entre sus experiencias est¨¢ la de haber volado de Barcelona a Valencia, ida y vuelta, por 20 euros. "Con las tasas se puso en 37 euros", agrega.
Cuenta que nunca le ha supuesto un gran esfuerzo encontrar buenas tarifas. Eso s¨ª, hay que tener claras las fechas o, al menos, estar dispuesto a viajar all¨ª donde est¨¦ la oferta. "Este verano quiero ir a Ibiza, pero como no ten¨ªa claro cu¨¢ndo, ya no he podido sacar el billete por 20 euros". El ¨²nico viaje que le sali¨® mal, seg¨²n recuerda, fue uno a Bruselas. "Estuve siete horas en el aeropuerto esperando la salida. Era con Virgin Express. Como hay un vuelo cada hora, se retras¨® el primero un par de horas y ya todos sal¨ªan con problemas", cuenta.
Hasta ahora, el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, es el que cuenta con un mayor n¨²mero de compa?¨ªas a¨¦reas de bajo coste de toda Espa?a: son 15 operadoras, a las que se sumar¨¢ una m¨¢s a principios de julio, y est¨¢ previsto que en unos meses se incorporen otras siete. Este tipo de compa?¨ªas vuela sobre todo a ciudades tur¨ªsticas, como Palma de Mallorca, M¨¢laga y Alicante. Pero tambi¨¦n ha revitalizado la actividad a¨¦rea de otras ciudades como Valladolid, Reus, Girona o Pamplona, a las que s¨®lo vuelan un par de compa?¨ªas. Un ejemplo: en Girona, el a?o pasado, el 66,8% de la actividad de su peque?o aeropuerto correspond¨ªa a aerol¨ªneas de bajo coste. Hasta el 31 de mayo, seg¨²n AENA, ya hab¨ªan alcanzado el 90% de su actividad.
Pero no todo son ventajas. En general, hay incertidumbre en la salida de los vuelos y, en caso de que sean cancelados, no hay bonificaci¨®n por los perjuicios que pueda sufrir el pasajero, ni se hacen cargo de su alojamiento. En general, hay que optar entre que a uno le devuelvan el importe del billete o un vuelo desde el aeropuerto m¨¢s pr¨®ximo (que no siempre est¨¢ a mano). Tambi¨¦n, si el viajero decide hacer un cambio en la fecha o titular del vuelo, est¨¢ sometido a penalizaci¨®n.
Valeria Rebasti, directora de ventas para Europa de Easyjet, explica que el tir¨®n de estos vuelos es m¨¢s fuerte para los viajeros extranjeros, especialmente los brit¨¢nicos, porque hay una larga tradici¨®n de hacer planes de vacaciones con mucha antelaci¨®n. "En Italia y Espa?a, a estas alturas estamos planeando todav¨ªa lo que vamos a hacer en verano. Nosotros sacamos en noviembre pasado las ofertas para este verano en el Reino Unido y se agotaron enseguida. Eso es impensable en Espa?a", explica.
Barcelona, capital de las despedidas de soltero
Cuando las amigas de Jillian, que se casar¨¢ a finales de mes en Blackpool (Reino Unido), le preguntaron si quer¨ªa hacer algo especial en su despedida de soltera, ella decidi¨® que quer¨ªa celebrarla en Barcelona, como hab¨ªa o¨ªdo que hacen muchos compatriotas. A trav¨¦s de Internet, su hermana reserv¨® el hotel, la cena de despedida y los billetes de avi¨®n para 10 personas. El precio de los vuelos de ida y vuelta apenas lleg¨® a los 40 euros, as¨ª que Jillian y sus amigas pudieron pasar un largo fin de semana por lo que, seg¨²n cuentan, les habr¨ªa costado una sola noche de juerga en su pa¨ªs: unos 300 euros.
Como ellas, muchos brit¨¢nicos viajan cada fin de semana a Barcelona, que se ha convertido en "la capital de las despedidas de soltero" para los brit¨¢nicos, como anuncia en su p¨¢gina de Internet una empresa especializada en organizar ese tipo de viajes.
Todo gracias a los vuelos de bajo coste, explica Jeremy Hickey, quien, junto a su socio, David Coote, fund¨® Barcelona Adventure, una empresa que organiza fines de semana para despedidas de soltero en la ciudad. Cada semana atienden a unas 50 personas, para las que organizan cenas con espect¨¢culo, carreras de carts, visitas al Camp Nou en tardes de partido y un sinf¨ªn de actividades. Como la suya, se anuncian en Internet otras cinco empresas. Tienen actividad todo el a?o, pero los meses fuertes son marzo, abril y mayo.
Jillian y sus amigas combinan ir de tiendas con tostarse al sol durante todo el fin de semana. A la altura del domingo, su ¨²ltima noche, la decena de amigas -con ellas est¨¢ tambi¨¦n la madre de la novia- luce un rojo turista en la piel que duele al mirarlo. De lejos, se ve que est¨¢n de despedida de soltera: Jillian luce un velo de color rojo en la cabeza. Y cuentan que el d¨ªa anterior todas salieron de juerga disfrazadas de conejitos playboy.
"Hace 10 a?os, lo t¨ªpico era ir al pub del pueblo a celebrar la despedida de soltero. Ahora se ha convertido en algo m¨¢s grande", explica Hickey, afincado en Espa?a desde hace 10 a?os. "Barcelona est¨¢ de moda y aparece de cuando en cuando en la prensa de mi pa¨ªs. Pero es que adem¨¢s est¨¢ a dos horas de cualquier aeropuerto brit¨¢nico, hay playa y monta?a y es una ciudad muy tolerante, con una libertad que no hay en Inglaterra, aunque s¨®lo sea por el horario de los bares y discotecas".
Tumbados al sol de Barcelona, sobre un catamar¨¢n que navega por el puerto, en plena celebraci¨®n de la despedida de soltero de su amigo James Thompson, James y Andy -los encargados de organizar el evento- explican por qu¨¦ eligieron la Ciudad Condal. "?Ves esta cerveza?", dice James. "Me ha costado dos euros y estamos en un lugar tur¨ªstico. En la misma situaci¨®n, en Londres habr¨ªa pagado cuatro libras (unos seis euros)". De la decena de amigos, entre los 23 y los 35 a?os, la mayor¨ªa trabajan en empresas asentadas en la City de Londres. No paran de pedir cervezas y su explicaci¨®n de lo que les gusta de Barcelona se reduce a varias palabras: "Bares, sol, mujeres guapas".
"El 70% de nuestros clientes son hombres", explica Coote. "Las mujeres, o se organizan por su cuenta o prefieren no gastar". Tambi¨¦n explica que ellos suelen ser de un nivel econ¨®mico alto, mientras que ellas tienen una extracci¨®n social m¨¢s bien baja.
Noche de s¨¢bado, el d¨ªa fuerte de las despedidas. James y sus amigos salen a cenar por Barcelona. "Estamos hartos de comer tapas, esta noche quiero un buen filete", dice James. Tras la cena, toman unas copas y entran al Bagdad, un local que ofrece un espect¨¢culo pornogr¨¢fico. Precio de la entrada: 60 euros. A la media hora, de los 10 amigos salen cuatro que prefieren hacer algo m¨¢s tranquilo. Se van a una conocida discoteca de Barcelona, La Paloma. All¨ª la entrada son siete euros, y cada copa, en torno a los seis. Les parece barato y no paran de beber.
A partir de las cuatro de la ma?ana, casi no se lo creen. "En Inglaterra en las discotecas te echan sobre las dos de la ma?ana. Me parece incre¨ªble estar a estas horas todav¨ªa aqu¨ª", cuenta Andy. Sam, otro de los amigos, no despega ojo de las gog¨®s que act¨²an en el local. En todo el fin de semana apenas han dormido cinco horas, pero aprovechan hasta el final: salen de la discoteca a las seis y media de la ma?ana, cuando cierran. Seis horas despu¨¦s un avi¨®n les devuelve a Londres.
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