El m¨¢s valiente
Karel Bruckner, el seleccionador checo, suele alinear una defensa de cuatro e improvisar el resto del equipo seg¨²n las necesidades t¨¢cticas
"Mejor que un concierto de Robbie Williams o que un desfile de Giorgio Armani". La prensa europea se deshizo ayer en elogios hacia el espect¨¢culo que dieron el s¨¢bado Holanda y la Rep¨²blica Checa en un duelo que acab¨® 2-3. Las alabanzas tambi¨¦n fueron para Karel Bruckner, el seleccionador checo, por su "arriesgado planteamiento t¨¢ctico". El veterano entrenador -a sus 69 a?os, es el segundo mayor de la Eurocopa, por detr¨¢s del croata Otto Baric- fue, una vez m¨¢s, parco en palabras: "El equipo ha hecho un buen trabajo".
No se dec¨ªa lo mismo hace tres a?os, cuando Bruckner, apodado El Mago tanto por sus m¨¢gicas habilidades en el banquillo como por su imagen -alto, de pelo blanco y rasgos marcados, se da un aire al actor brit¨¢nico Ian McKellan, que encarn¨® al mago Gandalf en la trilog¨ªa El Se?or de los Anillos-, tom¨® las riendas de la selecci¨®n tras el fracaso de Josef Chovanec. Por tercera vez consecutiva, la Rep¨²blica Checa quedaba apeada de un Mundial. "No tiene autoridad para tratar con estrellas como Nedved, Rosicky y Koller", "es demasiado viejo" o "fue un jugador de segunda" fueron algunas de las muchas tachas que recibi¨® por parte de sus detractores.
Pero Bruckner, nacido en Olomuc en 1939, les cerr¨® la boca con resultados: clasific¨® al cuadro para la Eurocopa de Portugal con siete victorias y un empate, incluido el triunfo en septiembre de 2003 ante Holanda. "Probablemente sea el mejor partido que haya visto en mi carrera como entrenador", dijo entonces. Quiz¨¢ haya hecho alg¨²n cambio en su lista de encuentros preferidos despu¨¦s de lo visto el pasado s¨¢bado en el estadio de Aveiro, curiosamente tambi¨¦n ante los holandeses.
La receta del pastel
El veterano entrenador jug¨® durante 27 a?os en s¨®lo dos equipos: el Olomuc y el Banik de Ostrava. Tambi¨¦n eligi¨® el club de su ciudad natal para estrenarse en el banquillo. En la Rep¨²blica Checa es una aut¨¦ntica leyenda. Consigui¨®, por ejemplo, que en Europa se hablara del Zbrojovka Brno, con el que particip¨® en varias ocasiones en la Copa de la UEFA. Tras una breve, pero fruct¨ªfera ¨¦poca en Eslovaquia, donde triunf¨® con el Inter de Bratislava, regres¨® a su pa¨ªs. Como ayudante de Chovanec, cogi¨® primero las riendas de la selecci¨®n sub 21, que qued¨® subcampeona de Europa, y m¨¢s tarde las de la sub 23, clasificada para los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney 2000.
Un periodista le pregunt¨® en una ocasi¨®n cu¨¢l era el secreto de su ¨¦xito. "S¨®lo conozco una receta y es la de un pastel", brome¨®. Quiz¨¢ no tenga una receta, pero como buen mago s¨ª tiene sus trucos. Al contrario que Chovanec, Bruckner suele apostar por un s¨®lida defensa de cuatro jugadores. El resto es pura improvisaci¨®n, basada en un gusto casi mani¨¢tico por la t¨¢ctica.
Son bien conocidas las largu¨ªsimas charlas te¨®ricas que el entrenador de Ostrava imparte a sus futbolistas antes de cada uno de los encentros importantes que deben afrontar. "Somos un aut¨¦ntico conjunto. Siempre sabemos lo que tenemos que hacer y d¨®nde tiene que ir el bal¨®n", asegura el centrocampista Galasek.
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