Arabia Saud¨ª amenaza de muerte a los radicales si no se arrepienten

Arabia Saud¨ª advirti¨® ayer a los extremistas de que si no se arrepienten les espera la muerte. "Decimos al grupo de desviados y a otros que si no vuelven al camino correcto tendr¨¢n el mismo futuro o peor" que Abdulaziz al Muqrin, m¨¢ximo representante de Osama Bin Laden en el reino wahab¨ª, muerto el viernes, junto con otros tres militantes de Al Qaeda, en un enfrentamiento con la polic¨ªa saud¨ª.

As¨ª se expres¨® el pr¨ªncipe heredero saud¨ª Abdul¨¢, quien a?adi¨® que "las fuerzas de seguridad se encargar¨¢n de ellos, si Al¨¢ lo quiere, y de todos los dem¨¢s agresores tanto dentro como fuera del pa¨ªs".

Poco antes, la organizaci¨®n radical Al Qaeda emit¨ªa un comunicado en el que reconoc¨ªa la muerte de su l¨ªder y de otros tres militantes en Arabia Saud¨ª. "Los nuevos m¨¢rtires pasan a formar parte del imaginario colectivo de los musulmanes", se?ala el comunicado.

Las autoridades saud¨ªes consideran que con la muerte de Al Muqrin han asestado un duro golpe a Al Qaeda. Pese a ello, los expertos en la lucha antiterrorista sostienen que esto no supondr¨¢ el fin de la ola de violencia que sacude el pa¨ªs desde hace un a?o.

Al Muqrin, que cay¨® supuestamente tras ser delatado por un testigo que cont¨® a la pol¨ªcia la matr¨ªcula del coche de donde se sac¨® el cad¨¢ver decapitado del reh¨¦n estadounidense Paul Johnson, ascendi¨® en marzo al liderazgo de Al Qaeda en el reino wahab¨ª. Sustitu¨ªa al yemen¨ª Jaled Al¨ª Al¨ª Haj, muerto en un tiroteo con la polic¨ªa.

Los analistas consideran que el nuevo representante de Bin Laden ser¨¢ Sal¨¦ al Awfi, un antiguo empleado del Ministerio del Interior saud¨ª ahora buscado como miembro de Al Qaeda.

"Es un golpe muy significativo para la organizaci¨®n", dice Mohsen al Awajy, un abogado islamista que ha trabajado con las autoridades saud¨ªes y los militantes para convencerles de deponer las armas. "Al Muqrin era el objetivo m¨¢s importante de las fuerzas de seguridad desde que comenz¨® esta oleada de violencia", a?ade, pero hace hincapi¨¦ en que la muerte del dirigente de Al Qaeda no significar¨¢ un cambio radical en la situaci¨®n que vive el pa¨ªs, ni el fin del peligro. Por el contrario, "debemos de tener mucho m¨¢s cuidado. El resto de este grupo puede atacar de forma indiscriminada", sostiene Al Awajy.

La guerra santa

"Los muyahidin continuar¨¢n la yihad, con la ayuda de Al¨¢, con decisi¨®n y determinaci¨®n, aunque mueran nuestros hermanos en el intento", se?ala el comunicado de Al Qaeda distribuido a la prensa saud¨ª. La red de Bin Laden -¨¦l mismo un saud¨ª- pretende expulsar a los "infieles" de la cuna del islam, del Estado donde se encuentran las ciudades sagradas de La Meca y Medina.

La televisi¨®n nacional mostr¨® el s¨¢bado los cuerpos ensangrentados de los cuatro militantes muertos, a los que responsabiliz¨® de la ola de atentados contra occidentales que sacude el pa¨ªs.

Numerosas empresas, embajadas e incluso aerol¨ªneas como British Airways se han visto obligadas a evacuar a las familias y al personal prescindible que ten¨ªan en Arabia Saud¨ª. Las medidas de seguridad para los occidentales, sobre todo estadounidenses y brit¨¢nicos, son extremas y pasan por desplazarse en convoyes y limitar sus movimientos al m¨¢ximo y s¨®lo por ¨¢reas muy restringidas.

"El Gobierno es fuerte y va a erradicar al enemigo y a limpiar el pa¨ªs de ellos. Si Al¨¢ lo quiere, saldremos victoriosos", declar¨® ayer el ministro del Interior saud¨ª, el pr¨ªncipe Nayef.

Riad emiti¨® una lista en diciembre con los 26 terroristas m¨¢s buscados y encabezada por Al Muqrin. Desde entonces, 10 de ellos han muerto o fueron capturados por la polic¨ªa. Pero los analistas sostienen que Al Qaeda tiene el poder de regenerarse y resurge una y otra vez de las emboscadas y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad saud¨ªes, como el que hace tres meses caus¨® la muerte de Haj.

Arabia Saud¨ª desat¨® una guerra sin cuartel contra Al Qaeda despu¨¦s de que en mayo del a?o pasado un atentado contra una urbanizaci¨®n en la que resid¨ªan extranjeros causara 35 muertos. Pero pese al acoso policial, los terroristas consiguieron en los dos ¨²ltimos meses colocar una bomba en un cuartel de la seguridad saud¨ª en Riad, matar a seis ingenieros occidentales en la ciudad de Yanbu y atacar la ciudad petrolera de Jobar, lo que caus¨® 22 muertos.