Blair admite que tendr¨¢ que librar la "batalla" de la Carta europea
El primer ministro denuncia la desinformaci¨®n que sufren los brit¨¢nicos sobre la Constituci¨®n
Faltan quiz¨¢ m¨¢s de dos a?os para que los brit¨¢nicos respalden o rechacen en refer¨¦ndum la Constituci¨®n europea y ya est¨¢ en marcha una campa?a que se espera no s¨®lo larga, sino ¨¢spera y crispada. Tony Blair denunci¨® ayer la desinformaci¨®n que hasta ahora han tenido los brit¨¢nicos sobre la Constituci¨®n, que les ha llevado a creer que la Uni¨®n Europea va a decidir sus impuestos o modificar su restrictiva legislaci¨®n sobre el derecho de huelga.
"Va a haber una fascinante batalla pol¨ªtica entre la realidad y los mitos", aventur¨® el primer ministro. Blair confirm¨® que no tiene ninguna intenci¨®n de convocar el refer¨¦ndum hasta despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones generales, aunque precis¨® que no s¨®lo no ha decidido la fecha de la consulta europea, sino que ni siquiera tiene fecha para las legislativas. La Constituci¨®n debe estar ratificada antes de que acabe 2006 y la legislatura puede prolongarse legalmente hasta junio de ese a?o, aunque se espera que los comicios sean en la primavera de 2005.
En una larga entrevista ayer en el programa pol¨ªtico dominical de la BBC Los desayunos con Frost, Blair lanz¨® el mensaje de que las encuestas pronostican hoy una victoria del no porque los brit¨¢nicos no est¨¢n bien informados. Aunque no lo dijo, dio a entender que esa desinformaci¨®n no era casual, sino el producto de la propaganda negativa difundida por quienes se oponen a la construcci¨®n europea. "La cuesti¨®n no es que los brit¨¢nicos no sepan de qu¨¦ hablan, sino de qu¨¦ es lo que les han dicho".
Seg¨²n una encuesta realizada en Internet por YouGov para el diario The Sunday Times, el 49% de los encuestados votar¨ªa contra la Constituci¨®n, y el 23%, a favor. Curiosamente, y ah¨ª se agarra el Gobierno para pensar que acabar¨¢ ganando la batalla de la opini¨®n p¨²blica, el 41% dice que apoyar¨ªa la Constituci¨®n frente al 35% que seguir¨ªa votando en contra si supieran que ¨¦sta no afecta a materias que consideran esenciales. La misma encuesta revela que los brit¨¢nicos creen que con la Constituci¨®n ser¨¢ Bruselas quien fije los impuestos brit¨¢nicos, su pasaporte ser¨¢ sustituido por uno europeo, el Reino Unido necesitar¨¢ la aprobaci¨®n de la UE para entrar en guerra y su representante en el Consejo de Seguridad ser¨¢ sustituido por un representante de Europa. Son los mitos que Blair cree que hay que confrontar con la realidad.
La Europa ampliada es m¨¢s af¨ªn al modelo de construcci¨®n europea brit¨¢nico, argument¨® Blair, y la desaparici¨®n del derecho de veto en una veintena de ¨¢reas no s¨®lo la har¨¢ m¨¢s manejable, sino que facilitar¨¢ la reforma de aquellas pol¨ªticas con las que menos se sienten identificados los brit¨¢nicos, al tiempo que el veto se mantiene en las ¨¢reas que el Reino Unido considera sagradas.
"No se podr¨ªa reformar la agricultura de la Uni¨®n Europea sin el voto por mayor¨ªa cualificada", puso como ejemplo, para dejar claro que el mantenimiento del derecho de veto no siempre beneficia al Reino Unido. "Pero en otras ¨¢reas clave, que son las que convierten a Gran Breta?a en un Estado-naci¨®n, como la fiscalidad y pol¨ªtica exterior y de defensa, que no quede ninguna duda de que hemos ganado todas y cada una de las cosas que quer¨ªamos asegurar".
La ventaja para los europe¨ªstas es que, a diferencia del euro, el refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n se ha de convocar en un periodo determinado, lo que obliga al Gobierno a ponerse en marcha de inmediato para defender su posici¨®n. La otra ventaja es que, aunque los euroesc¨¦pticos ganan terreno, la mayor¨ªa de los brit¨¢nicos sigue creyendo que la UE es beneficiosa para el Reino Unido. Algo que nunca han pensado del euro.
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