La mirada del artista y el tiempo
Dos exposiciones muestran la evoluci¨®n del arte en C¨®rdoba en los ¨²ltimos 40 a?os
Como la propia sociedad, el prisma art¨ªstico cambia cada d¨ªa, y m¨¢s en los ¨²ltimos 40 a?os. Dos exposiciones en C¨®rdoba vienen a explicar eso, la evoluci¨®n del arte contempor¨¢neo en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas a partir de la visi¨®n de artistas cordobeses o relacionados con la ciudad. La mirada comienza con la reedici¨®n de una parte de Sal¨®n C¨®rdoba, un movimiento colectivo que reuni¨®, a¨²n en el franquismo, a 46 autores que expusieron en el mismo lugar que ahora, el Claustro del Convento del Carmen (Facultad de Derecho), su atrevimiento en ¨®leos y esculturas. Fueron la vanguardia de su ¨¦poca.
Cuarenta a?os despu¨¦s, 23 artistas contempor¨¢neos cordobeses o relacionados con la ciudad firman CO-04 en la nueva sala Puerta Nueva de la misma facultad. Se trata de tomar la temperatura a los diversos lenguajes actuales del arte contempor¨¢neo y homenajear el atrevimiento de 1964. "Es una r¨¦plica desde lo contempor¨¢neo y una cala de la creaci¨®n art¨ªstica actual" en la ciudad, explica Tete ?lvarez, uno de los comisarios de la muestra e integrante de ella.
En la reedici¨®n de Sal¨®n C¨®rdoba 1964 no est¨¢n todos los que estuvieron. Han sido recuperadas obras de 24 de los 45 autores que formaron parte en su d¨ªa de Sal¨®n C¨®rdoba. Pero s¨ª est¨¢n algunos de los m¨¢s significativos y asentados con el paso del tiempo, como Rafael Bot¨ª, que da nombre a la fundaci¨®n de artes pl¨¢sticas que organiza ambas exposiciones junto a la Universidad de C¨®rdoba y la Fundaci¨®n El Monte.
Otros nombres de aquella ornada art¨ªstica son Antonio Bujalance, Alfonso Ariza, Jos¨¦ Duarte, Rafael Orti, Gin¨¦s Li¨¦bana o Juan Polo, entre otros. El comisario de la exposici¨®n Sal¨®n C¨®rdoba 1964 y cr¨ªtico de la revista L¨¢piz, ?ngel Luis P¨¦rez Vill¨¦n, asegura al confrontar ambas muestras que tras 40 a?os "los temas son los habituales: la vida, el sexo, el amor y la muerte".
Lo que s¨ª ha cambiado han sido los soportes, destaca P¨¦rez Vill¨¦n: "Ya no hay una tendencia hegem¨®nica y existe libertad para escoger soportes". El comisario y cr¨ªtico atisba, no obstante, cierta pervivencia del soporte fundamental, junto a la escultura, de la exposici¨®n de 1964, la pintura, "ya sea desde la disciplina propia o camuflada, mediante fotograf¨ªa o instalaciones".
De este modo, los ¨®leos difuminados de Rita Rutkowski o las fragmentarias pinturas sobre peleas de gallos y jinetes del Apocalipsis de Antonio Ojeda esbozados en 1964, coexisten, por ejemplo, con un v¨ªdeo DVD de Tete ?lvarez en el que la imagen de dos paseantes se convierte, mediante una locuci¨®n deportiva fren¨¦tica, en una carrera imaginaria descrita por una meta inadvertida para los protagonistas, pero insertada en la realidad mediante las nuevas tecnolog¨ªas.
Junto al v¨ªdeo, la propuesta CO-04 recoge instalaciones, pinturas, dibujos, fotograf¨ªas convencional y digital y esculturas. "Es un mestizaje que poco tiene que ver con el academicismo con que antes los artistas se enfrentaban a sus obras", explica ?lvarez. Este autor opina que "ahora no hay sometimientos formales, no hay compartimentos estancos".
La muestra CO-04 no nace con vocaci¨®n generacional. Hay una diferencia de 50 a?os de edad entre Crist¨®bal Povedano, el m¨¢s longevo, y Jes¨²s Pedraza, el benjam¨ªn de la muestra. S¨ª se busca, en palabras de Tete ?lvarez, "reivindicar para la ciudad nombres importantes" que desarrollan su actividad fuera, como Rafael Agredano, Miguel Rasero o Dami¨¢n Flores. As¨ª como artistas pujantes afincados en C¨®rdoba, como Fernando Lorite o Hisae Yanase. O los propios cordobeses Miguel G¨®mez Losada o Nieves Galiot.
Ambas exposiciones se podr¨¢n ver en la Facultad de Derecho hasta el 18 de julio. Sin embargo, CO-04 tendr¨¢ un recorrido itinerante por Sevilla, Mesina (Italia) y La Habana, ubicaci¨®n pendiente de confirmaci¨®n.
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