Italia se despide indignada
El error del meta dan¨¦s que provoc¨® el 2-2 que necesitaban Suecia y Dinamarca para echar al equipo de Trapattoni se examinar¨¢ con lupa
Italia sospechaba de la conjura n¨®rdica y ahora tiene material inflamable para polemizar sobre su eliminaci¨®n. Suecia empat¨® con Dinamarca en el ¨²ltimo minuto de un partido magn¨ªfico. Nunca dio sensaci¨®n de enjuague, pero el tanto sueco tuvo el don de la oportunidad de la misma manera que el portero Sorensen tuvo el don de la inoportunidad. Su error ser¨¢ examinado con lupa. Despej¨® con una blandura inesperada un centro sencillo y dej¨® la pelota en pies suecos. Fue el empate a dos, el resultado que necesitaban los dos equipos escandinavos para clasificarse y que eliminaba a los italianos cualquiera que fuera su suerte frente a Bulgaria. Italia venci¨® en el ¨²ltimo minuto, en medio de una agon¨ªa que se hizo insuperable cuando Cassano se enter¨® de la inutilidad de su gol. Fue el corolario de la pesadilla que ha sufrido el equipo desde el primer partido: los malos resultados, el salivazo de Totti a Poulsen, las cr¨ªticas a Del Piero y Vieri, la sensaci¨®n de que el destino de Italia estaba firmado. Se va junto a Espa?a. Los pa¨ªses con las Ligas m¨¢s poderosas del mundo se despiden los primeros.
La jornada de ayer confirm¨® que el f¨²tbol es un juego muy juguet¨®n, misterioso, capaz de emitir una se?al y la contraria casi sucesivamente. La Eurocopa de las tres ¨²ltimas jornadas no recuerda ni por asomo al triste torneo que arranc¨® con partidos mediocres. Lo que parec¨ªa la consagraci¨®n del tedio ha dejado paso a un festival de energ¨ªa, emociones y sorpresas. Una de ellas ha sido la eliminaci¨®n de Espa?a, que se va de Portugal sin dejar un detalle. Es lo m¨¢s lamentable de una selecci¨®n que no ha tenido ning¨²n peso.
El salto de la Eurocopa comenz¨® con el vibrante Italia-Suecia, partido que inaugur¨® el f¨²tbol tal y como quieren los aficionados. Desde entonces se ha visto uno de los encuentros m¨¢s impresionantes de los ¨²ltimos 20 a?os, el formidable Holanda-Rep¨²blica Checa, duelo de tal calibre que ha se?alado el camino a todos los equipos. Como si pretendiera honrar aquel inolvidable choque, la Eurocopa ha despegado de su mediocridad inicial para ofrecer todo lo que hace grande al f¨²tbol: grandes partidos y grandes protagonistas.
Cuesta creer el destino de Fernando Torres, Vicente, Xabi Alonso o Joaqu¨ªn en un torneo que otros j¨®venes no desde?an. Wayne Rooney tiene 18 a?os, pero no es un t¨ªmido. Se ha convertido en una de las sensaciones del torneo por varias razones. Es el novato que ilusiona y parece tocado por la gracia del gol, pero eso no cuestiona sus m¨¦ritos. Ha jugado con el descaro que les falt¨® a los chicos espa?oles, sin ning¨²n temor, como se espera de los futbolistas ambiciosos. Rooney no ha sido el ¨²nico. El sueco Ibrahimovic, el holand¨¦s Robben, o el propio Cassano, han estado a la altura de las expectativas. Alrededor de ellos comienza a apreciarse un n¨²cleo muy interesante de j¨®venes.
Pero la Eurocopa tiene m¨¢s protagonistas que los integrantes de la nueva generaci¨®n. Algunos veteranos se resisten a abandonar el cetro. Zidane es el caso m¨¢s relevante. O tiene un gran sentido esc¨¦nico, la cualidad que le permite brillar en los grandes torneos, o no es el fubolista deca¨ªdo que se arrastr¨® en los ¨²ltimos partidos de la Liga. El ejemplo de Zidane ha obligado a Henry a salir de la aton¨ªa. Frente a Suiza se descolg¨® con algunas acciones que recordaron al deslumbrante jugador del Arsenal.
Hay algo parecido al efecto contagio en la Eurocopa. Al Holanda-Rep¨²blica Checa han seguido varios partidos excelentes. Al ejemplo de Rooney se han a?adido otros varios j¨®venes. Junto a Zidane aparecen varios veteranos magn¨ªficos: Figo fue capital en la victoria frente a Espa?a; Scholes dirigi¨® con su astucia habitual a los ingleses en el triunfo sobre Croacia; Nedved estuvo asombroso en el duelo con Holanda. As¨ª est¨¢ la Eurocopa en estos momentos. Los que no est¨¢n son Italia y Espa?a. Eso, un juego muy juguet¨®n.
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