Gonz¨¢lez cree que las nuevas exigencias de capital "estimular¨¢n las fusiones" bancarias
Los bancos medianos y las cajas de ahorro ver¨¢n liberados m¨¢s recursos con Basilea II
Las nuevas exigencias de capital, contempladas en Basilea II, que entrar¨¢n en vigor a fin de 2006, "estimular¨¢n procesos de compras, fusiones y adquisiciones", seg¨²n Francisco Gonz¨¢lez, presidente del BBVA. Este ejecutivo, que sostiene una tesis contraria a la del gobernador del Banco de Espa?a, Jaime Caruana, dijo ayer que este proceso se desencadenar¨¢ por "los nuevos requerimientos de capital y la mayor transparencia, que tendr¨¢n impacto en la valoraci¨®n de mercado" para las entidades. El ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, suaviz¨® las consecuencias y dijo que Basilea II "no har¨¢ cambiar las estrategias" bancarias y defendi¨® la validez de las provisiones extras impuestas por el Banco de Espa?a desde 2000, algo criticado en privado por los banqueros.
El sector financiero "est¨¢ viviendo una tormenta legislativa perfecta", en opini¨®n de ?ngel Ron, consejero delegado del Banco Popular. Los cambios son de dos tipos: por un lado est¨¢ la nueva normativa contable (conocida como IAS), que afectar¨¢ a las participaciones industriales y entrar¨¢ en vigor a finales de este a?o, y, por otro, las nuevas reglas de capital, Basilea II. Este ¨²ltimo aspecto se trat¨® ayer en un curso en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo sobre El nuevo mapa bancario tras Basilea II, organizado por la Asociaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Econ¨®mica (APIE), celebrado en Santander.
Francisco Gonz¨¢lez, que ha manifestado en repetidas ocasiones su inter¨¦s por hacerse con entidades europeas, opina que "las diferencias que emerjan en cuanto a disponibilidad de capital, la rentabilidad, y la valoraci¨®n de mercado, sin duda estimular¨¢n procesos de compras, fusiones y adquisiciones". A su juicio, "Basilea II supone un cambio en las reglas de juego que afectan a aspectos vitales de la industria bancaria" y mencion¨® que "algunas entidades pueden encontrarse con que su capital es insuficiente para el volumen y la composici¨®n de su cartera de negocios" y que se ver¨¢n grandes diferencias de rentabilidad de los recursos propios entre unos y otros jugadores.
Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, presente en el mismo curso, matiz¨® esta previsi¨®n. "Las empresas de menor dimensi¨®n que sean eficientes podr¨¢n sobrevivir con Basilea II, si disponen de sistemas de medici¨®n del riesgo y se adaptan al nuevo escenario". Sin embargo, no quiso mantener una postura contraria a la del banquero y continu¨® diciendo que, con Basilea II, "las grandes entidades podr¨¢n aprovechar econom¨ªas de escala y hacer operaciones que hoy no tienen sentido".
Preguntado por si Espa?a necesita la fusi¨®n de grandes bancos para jugar un papel relevante en Europa, Solbes manifest¨® que "las entidades espa?olas han estado en la punta de lanza del sector y me gustar¨ªa que, en adelante, tambi¨¦n se mantuvieran colocadas en la misma posici¨®n".
?ngel Ron, del Popular, manifest¨® un punto de vista distinto. Desde su atalaya de banco con menor relevancia europea y sin expansi¨®n internacional, fue tajante al asegurar que, para su entidad, "Basilea II no justifica ninguna opci¨®n de compra en s¨ª mismo, puede sostenerse por otras razones, pero no por el acuerdo de capital". Para las dos grandes entidades se especula con que el capital excedente alcance el 7%, que subir¨ªa hasta el 20% para los m¨¢s peque?os.
Ventaja para las cajas
Las duras exigencias de capital y solvencia que ha mantenido el Banco de Espa?a con las entidades financieras espa?olas en las ¨²ltimas d¨¦cadas, pueden verse ahora recompensadas con la llegada de Basilea II. Ana Patricia Bot¨ªn, presidenta de Banesto, y Ron, destacaron que la posici¨®n de los bancos y las cajas de ahorro espa?olas en el negocio hipotecario, el de pymes, tarjetas y peque?os clientes provocar¨¢n "ahora tener holgura de capital, ya que son los ¨¢mbitos que tendr¨¢n menos exigencias de recursos".
Para el BBVA y el grupo Santander, con m¨¢s presencia en negocios mayoristas e internacionales, el capital sobrante ser¨¢ menor. Ning¨²n banquero quiso precisar cu¨¢nto capital quedar¨¢ liberado, "porque todav¨ªa no son definitivas las normas", seg¨²n Ana Patricia Bot¨ªn.
Francisco Gonz¨¢lez, coincidiendo con lo que m¨¢s adelante manifest¨® Ana Patricia Bot¨ªn, augur¨® que habr¨¢ salidas de negocios como la gesti¨®n de patrimonios, la depositar¨ªa y la custodia de acciones, la compra venta de valores y otros "donde las nuevas reglas de juego exigir¨¢n m¨¢s capital que ahora".
El presidente del BBVA dijo que "se puede aventurar que aquellos jugadores para los que estas actividades no sean fundamentales, tender¨¢n a abandonarlas". Gonz¨¢lez explic¨® que la primera implicaci¨®n que tendr¨ªa la normativa de capital ser¨¢ "el coste derivado de la preparaci¨®n, que puede estimarse entre 100 y 200 millones de euros para las entidades de gran tama?o, como el BBVA". El banco, que lleva a?os entren¨¢ndose para este escenario, espera importanes procesos de "reconfiguraci¨®n de las carteras de negocios, saliendo de aquellos negocios, segmentos y ¨¢reas geogr¨¢ficas donde su rentabilidad ajustada al riesgo sea inferior a un cierto standard, para concentrarse en aquellos otros donde sea superior".
Los tres representantes del BBVA, Banesto y Banco Popular coincidieron en que otro factor fundamental ser¨¢ el papel del supervisor de cada pa¨ªs, ya que ser¨¢ clave para determinar si el nivel de provisiones y de capital es el adecuado para las entidades. Los banqueros pidieron que no hubiera "una aplicaci¨®n asim¨¦trica de los requerimientos de capital".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.