El nuevo Ej¨¦rcito iraqu¨ª nace sin medios

El grupo de soldados iraqu¨ªes acud¨ªa radiante ayer por la ma?ana a una entrevista con su ministro de Defensa, Hazem al Shaal¨¢n. Es la primera vez en la historia de Irak que un civil va a dirigir las Fuerzas Armadas por lo que la visita trascend¨ªa el mero protocolo y ten¨ªa un gran simbolismo pol¨ªtico. Cuando llegaron al recinto fortificado de la zona verde (donde se concentran las instalaciones gubernamentales y de Estados Unidos), varios de ellos se negaron a ser cacheados por los uniformados estadounidenses que vigilan el per¨ªmetro y con los que en teor¨ªa van a trabajar a partir del 1 de julio. Quien espere que los nuevos militares iraqu¨ªes van a ser d¨®ciles a las ¨®rdenes de los norteamericanos, no conoce este pa¨ªs.

"Los dirigentes no quieren arruinar este pa¨ªs con el gasto armament¨ªstico"

La resoluci¨®n 1546 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas establece que debe arbitrarse un mecanismo de coordinaci¨®n entre las nuevas Fuerzas Armadas iraqu¨ªes y la Fuerza Multinacional que, a petici¨®n de las autoridades iraqu¨ªes, va a permanecer en el pa¨ªs. "Se est¨¢ trabajando en ello, pero es una competencia que est¨¢ por encima del ministro de Defensa", explica a un peque?o grupo de periodistas Frederick Smith, el principal asesor de la Autoridad Provisional de la Coalici¨®n en cuestiones de seguridad. El asesor apunta que habr¨¢ un comit¨¦ pol¨ªtico-diplom¨¢tico y otro militar para resolver los problemas. "Ser¨¢n las embajadas de los pa¨ªses con tropas sobre el terreno los que coordinar¨¢n su actividad con las autoridades locales", dice sin entrar en detalles.

No es el ¨²nico punto de posible fricci¨®n ante el traspaso de soberan¨ªa que se producir¨¢ dentro de cinco d¨ªas. El propio cometido del Ej¨¦rcito ha sido revisado por los responsables del nuevo Gobierno iraqu¨ª en un intento de reafirmar su independencia de los ocupantes que los han designado. "En alguna ocasi¨®n y por un periodo limitado, es posible que el Ej¨¦rcito tenga que apoyar a la polic¨ªa en tareas de seguridad interna", reconoce Smith, "pero su principal misi¨®n es la defensa del pa¨ªs". El hombre que ha dise?ado el organigrama del Ministerio de Defensa encaja as¨ª el giro que el primer ministro iraqu¨ª, Ayad Alaui, dio el domingo a la estructura de las fuerzas de seguridad.

Alaui ha convertido la seguridad en el asunto prioritario de su Gobierno. Sin embargo, persisten las dudas sobre la capacidad real de las fuerzas iraqu¨ªes para hacer frente a la ola de violencia pol¨ªtica y actos terroristas. La disoluci¨®n del Ej¨¦rcito de Sadam Husein tras el final de la guerra, duramente criticada por Alaui, y la desbandada policial han obligado a formar una nueva estructura de seguridad partiendo desde cero y en el tiempo r¨¦cord de un a?o.

"Estamos en el camino de lograr nuestro objetivo", dice Smith con optimismo. "Hace ocho meses, cuando llegu¨¦ a Bagdad, no hab¨ªa planes para poner en marcha un Ministerio de Defensa hasta la primavera de 2005, pero con el acuerdo del 15 de noviembre, cuando se decidi¨® adelantar el traspaso de la soberan¨ªa todo cambi¨®". No obstante, este funcionario con 26 a?os de experiencia en el Pent¨¢gono, asegura que al acelerar el proceso no se han sacrificado los principios b¨¢sicos.

"Lo principal es el control civil de las Fuerzas Armadas", destaca. Adem¨¢s, los expertos se han esforzado porque la organizaci¨®n sea "f¨¢cil y funcional" y que el ministerio "integre en su estructura al jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito". Bajo su direcci¨®n operan adem¨¢s del Ej¨¦rcito, el Cuerpo de Defensa Civil Iraqu¨ª (ICDC, una especie de Guardia Civil que constituye el principal instrumento de seguridad interior), la fuerza de intervenci¨®n r¨¢pida, el grupo de Operaciones Especiales y la fuerza de Defensa Costera.

A¨²n as¨ª, el objetivo ¨²ltimo de tener entre 32.000 y 35.000 soldados para principios de 2005 parece lejano. De los 27 batallones previstos, s¨®lo seis se encuentran operativos (unos 5.400 hombres). "Hay 24.000 reclutas recibiendo entrenamiento y cada mes se licencian nuevas fuerzas", subraya Smith. "Es un proceso deliberadamente lento porque lleva tiempo", admite. La ICDC tiene 30.000 hombres en la calle, concentrados en la lucha contra el terrorismo. La polic¨ªa, cinco veces m¨¢s numerosa, se ocupa de la criminalidad com¨²n y la protecci¨®n de instalaciones y depende del Ministerio del Interior.

Smith reconoce que "pr¨¢cticamente todos los altos cargos militares que ahora forman parte de la estructura de Defensa sirvieron con anterioridad en el Ej¨¦rcito de Sadam". Eran los ¨²nicos con experiencia. El personal civil, al igual que algunos oficiales, ha sido enviado a Estados Unidos para realizar cursillos de preparaci¨®n. ?Existe el peligro de que vuelvan sus armas contra la fuerza multinacional que va a permanecer en Irak? Smith no lo cree. "De todas maneras, carecen de carros de combate y armamento pesado", dice poniendo en evidencia una de las carencias: la falta de medios.

"No necesitan carros de combate de momento", afirma Smith. "Los nuevos dirigentes no quieren arruinar este pa¨ªs de la forma que lo hizo Sadam con el gasto armament¨ªstico". A¨²n as¨ª, hay algunas indicaciones de que necesitan m¨¢s material. En los ataques de ayer a diversas comisar¨ªas, los asaltantes dispon¨ªan de m¨¢s armas que los propios polic¨ªas. "Teniendo fusiles y lanzagranadas se puede asaltar cualquier comisar¨ªa del mundo", apunta un oficial estadounidense de alta graduaci¨®n. A pesar de este comentario reconoce la necesidad de dotar de m¨¢s armas a polic¨ªa y guardia civil.