El ADN confirma
Las pruebas de ADN confirman la existencia de graves errores de identificaci¨®n de los cad¨¢veres de los 62 militares fallecidos cuando regresaban de Afganist¨¢n, hace 13 meses. Esta confirmaci¨®n se refiere a lo ocurrido tras el accidente, cuando ya no hab¨ªa remedio a la cat¨¢strofe; pero supone la culminaci¨®n de una cadena de errores previos que revela serios problemas de gesti¨®n en la c¨²pula del Ministerio de Defensa, entonces dirigido por Federico Trillo, y tambi¨¦n en la cadena de mando militar. Se comprende, por ello, que el ministro Bono haya decidido acelerar la prevista renovaci¨®n de la c¨²pula militar a fin de preservar a los nuevos mandos de la inevitable pol¨¦mica que seguir¨¢ a la noticia conocida ayer.
Lo que confirman las pruebas es lo que se deduc¨ªa de denuncias de familiares y de documentos incluidos en el sumario instruido en Turqu¨ªa. Las dudas s¨®lo pod¨ªan aclararse con la prueba del ADN, como exigieron algunos familiares. Sin embargo, Defensa asegur¨® que no era necesario porque la identificaci¨®n se hab¨ªa efectuado con todas las garant¨ªas, y acus¨® a los medios de comunicaci¨®n que se hab¨ªan hecho eco de tales dudas de un tratamiento "poco respetuoso con la memoria e intimidad de los afectados". Hoy es evidente qui¨¦nes no respetaron esa memoria.
El problema pr¨¢ctico que se plantea es muy delicado porque resulta dif¨ªcil rectificar los errores cometidos, e imposible en alg¨²n caso dado que los restos ya fueron incinerados. Defensa ofreci¨® recientemente la posibilidad de un mausoleo conjunto para todos los fallecidos, lo que parece una salida digna, pero hay familiares que se oponen. De esto tambi¨¦n son responsables quienes tan mal llevaron todo el asunto.
Pero lo son sobre todo de lo ocurrido antes, y que debi¨® dar lugar en su d¨ªa a una investigaci¨®n parlamentaria que aclarase, entre otras dudas, las existentes sobre el estado de conservaci¨®n de los aviones utilizados para el traslado de tropas, sobre la seriedad de la compa?¨ªa ucrania con la que se contrat¨® el servicio y sobre la acumulaci¨®n de horas de vuelo por parte de la tripulaci¨®n. Y especialmente, por qu¨¦ las quejas sobre ¨¦sas y otras insuficiencias en materia de seguridad no llegaron a quien podr¨ªa haberlas corregido (como hicieron las autoridades noruegas), o bien llegaron pero nadie hizo nada por corregirlas.
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