Los Romiti salen de Rizzoli sin llevarse ninguna cabecera

En Rizzoli (RCS Mediagroup), el holding desde el que la burgues¨ªa milanesa dirige el vasto grupo editorial articulado en torno al Corriere della Sera, se desarrolla una revoluci¨®n silenciosa. Cesare Romiti y su hijo, Maurizio, han perdido el control de RCS sin llevarse, como quer¨ªan, un trozo del imperio, fueran los peri¨®dicos Corriere della Sera, Gazzetta dello Sport, el espa?ol El Mundo o alguna de las editoriales.

Los Romiti se van con mucho dinero, 277,2 millones de euros, pero a¨²n no se sabe d¨®nde invertir¨¢n. RCS est¨¢ dirigido por un sindicato de accionistas ilustres, gracias a un pacto, renovable peri¨®dicamente, que expira el 30 de junio. Ya en mayo Cesare Romiti y su hijo, -hasta el martes consejero delegado y director general del holding-, sabedores de que ten¨ªan en contra a la mayor¨ªa del sanedr¨ªn, intentaron prepararse una salida m¨¢s que honrosa: pidieron una parte del negocio, preferentemente la edici¨®n de libros, a cambio de su salida.

Se habl¨® de que pod¨ªan conformarse con el diario El Mundo, propiedad de RCS en un 95%. Los dem¨¢s accionistas estaban insatisfechos con la gesti¨®n de los Romiti. La rentabilidad de RCS era inferior a la del otro gran grupo period¨ªstico italiano, L'Espresso (La Repubblica, L'Espresso, Il Corriere dello Sport), y el Corriere della Sera hab¨ªa perdido su hegemon¨ªa entre los diarios nacionales. Segu¨ªa siendo el m¨¢s vendido, con unos 450.000 ejemplares, pero por un estrecho margen sobre La Repubblica.

La marcha de los Romiti, que pose¨ªan un 9,2% del capital a trav¨¦s de su sociedad Gemina, estaba decidida. S¨®lo faltaba encontrar una f¨®rmula para hacerla viable. Se habl¨® de partici¨®n durante semanas, pero la mayor¨ªa de los miembros del sindicato no estaban dispuestos a conceder ese bot¨ªn a los Romiti. El lunes se celebr¨® una reuni¨®n que congreg¨® al gotha milan¨¦s: Franzo Grande Stevens, en nombre de Fiat; Marco Tronchetti Provera (Pirelli), Gabrielle Galateri (Mediobanca), Giampiero Pesenti (Italmobiliare) y Umberto Quadrino (Edison), entre otros. De ah¨ª sali¨® el acuerdo.

Gemina y los Romiti cedieron casi la totalidad de sus acciones -que los dem¨¢s socios recompraron con una prima del 33% sobre la cotizaci¨®n-, se embolsaron 277,2 millones y conservaron una presencia simb¨®lica: Cesare Romiti ocupar¨¢ la presidencia honoraria y mantendr¨¢ un 1% del capital.

El nuevo consejero delegado es Vittorio Colao, hasta ahora m¨¢ximo dirigente de Vodafone en Europa meridional, Oriente Pr¨®ximo y ?frica. Simult¨¢neamente, RCS puso en marcha una ampliaci¨®n de capital que, en principio, deber¨ªa dar m¨¢s protagonismo a Mediobanca, reducir la posici¨®n de Fiat (los Agnelli crearon la actual RCS, y se la regalaron a su antiguo empleado Romiti) y quiz¨¢ permitir la entrada de alg¨²n nuevo socio, como el constructor siciliano-milan¨¦s Salvatore Ligresti.

El hipot¨¦tico papel de Ligresti es objeto de grandes debates. Fue condenado durante los procesos de Manos Limpias, fue investigado por presuntas conexiones con la mafia (que no pudieron probarse) y se le considera un hombre de Silvio Berlusconi. El presidente del Gobierno acusa al Corriere della Sera de ser demasiado cr¨ªtico con su gesti¨®n pol¨ªtica e intenta domesticarlo. Ligresti podr¨ªa ser, en caso de que accediera al sanedr¨ªn, un instrumento para ese objetivo.