El Tribunal Europeo decidir¨¢ si se dan los datos de pasajeros a EE UU

El presidente del Parlamento Europeo, el irland¨¦s Pat Cox, anunci¨® ayer, en la v¨ªspera de la cumbre UE-EE UU, su intenci¨®n de pedir al Tribunal de Justicia europeo la anulaci¨®n del acuerdo que permite a Washington conservar los datos de los pasajeros a¨¦reos provenientes, en tr¨¢nsito o con destino a aquel pa¨ªs. Esta denuncia supone, adem¨¢s, un enfrentamiento de la Euroc¨¢mara con la Comisi¨®n y el Consejo Europeo, que suscribieron el acuerdo.

Organizaciones europeas de protecci¨®n de datos se han movilizado en contra de este acuerdo mientras EE UU hac¨ªa ayer campa?a en Bruselas sobre las garant¨ªas que ofrece su sistema legal.

Cox ha tardado casi diez d¨ªas en tomar la decisi¨®n de presentar esta denuncia, que no apoya el Partido Popular Europeo, primer grupo de la Euroc¨¢mara. El resto de los partidos (socialistas, liberales, verdes, Izquierda Unitaria) impusieron su criterio el pasado d¨ªa 16 en la Comisi¨®n de Asuntos Jur¨ªdicos al denunciar un acuerdo que, seg¨²n consideran, vulnera las normas europeas de protecci¨®n de datos personales. S¨®lo el presidente del Parlamento pod¨ªa presentar una denuncia ante el tribunal.

El presidente de la Euroc¨¢mara pide a los jueces que anulen el acuerdo con Washington

A la mayor¨ªa de la Euroc¨¢mara no le gusta el acuerdo a pesar de que despu¨¦s de meses de negociaci¨®n la UE logr¨® que EE UU s¨®lo exigiera 34 datos (frente a los 60 propuestos), que el plazo de conservaci¨®n de los mismos se redujera de 50 a?os a un m¨¢ximo de 11,5 y que los datos sensibles (comida especial, por ejemplo) que puedan revelar raza o creencias religiosas sean destruidos inmediatamente.

Esta medida, adoptada unilateralmente por EE UU como parte de la lucha antiterrorista, obliga a las compa?¨ªas a¨¦reas a entregar a las autoridades norteamericanas la informaci¨®n que habitualmente obtienen de los pasajeros (nombre, direcci¨®n, tel¨¦fono, n¨²mero de tarjeta de cr¨¦dito, correo electr¨®nico, etc). A los viajeros que se nieguen a facilitarla puede imped¨ªrseles el paso, aunque uno de los problemas que crea esta medida es que no todos los pasajeros son informados convenientemente de que sus datos van a ser transferidos, seg¨²n revela un estudio realizado por el grupo de expertos independientes Art¨ªculo 29 Data Protection Working Party, que colabora con la Comisi¨®n Europea. Este grupo pide que los viajeros reciban la informaci¨®n adecuada antes, y no despu¨¦s, de reservar sus billetes.

El subsecretario del Departamento de Seguridad Interior de EE UU, James Loy, de visita ayer en Bruselas, defendi¨® la transferencia de los datos asegurando que, adem¨¢s de haberse plegado Washington a algunos de los requerimientos europeos, las leyes de su pa¨ªs garantizan con est¨¢ndares similares a los europeos su confidencialidad, de manera que ¨¦stos s¨®lo sean utilizados para los fines requeridos. El comunicado de Pat Cox emitido ayer se?alaba que la "Administraci¨®n estadounidense es libre de ejercer el derecho de proteger su territorio, si bien tanto la UE como EE UU deben evitar toda nueva medida de aplicaci¨®n extraterritorial".