"Las asociaciones gitanas est¨¢n amordazadas"
Pregunta. ?Cu¨¢l fue el origen del asociacionismo gitano?
Respuesta. En mayo de 1968 la Iglesia no ten¨ªa mucho campo de acci¨®n y gir¨® la vista hacia nosotros. Tem¨ªa acercarse por la caricatura de si ¨¦ramos violentos y llev¨¢bamos navaja. A trav¨¦s de algunos intermediarios, varios miembros de la Conferencia de San Vicente de Paul, que era el brazo ejecutivo de C¨¢ritas, mantuvimos una reuni¨®n en Nazaret. Les pregunt¨¦ si eran los cl¨¢sicos que por Navidad nos daban la mantita y el pucherito y me contestaron que no, que quer¨ªan hacer acci¨®n y reivindicaci¨®n social. Y ah¨ª empez¨®.
P. ?Como una asociaci¨®n?
R. En principio se llam¨® Secretariado pro Gitano, luego fue Secretariado Gitano y, ya en la democracia, fuimos un grupo de ¨ªndole civil que hoy est¨¢n llamando asociaciones.
P. ?Tuvo que ser un movimiento tutelado por la Iglesia? ?No hab¨ªa posibilidad de que surgiera desde dentro?
R. No, eran momentos muy delicados pol¨ªticamente. La estructura de de Gobierno era tan cerrada que hab¨ªa que ir con mucha cautela.
P. Con la democracia se perdi¨® la tutela de la Iglesia. ?Fue bueno o malo?
R. Para m¨ª, la Iglesia hubiese tenido que implicarse m¨¢s. Siempre ha sido muy reacia a participar en la acci¨®n civil, y sin embargo fue la que pari¨® el movimiento gitano. Ahora se han dado cuenta, pero ha llegado tarde. Nos dejaron inmaduros. Hemos hecho lo que hemos podido. Nos equivocamos en muchas cosas porque la mayor¨ªa de los que hemos estado en las asociaciones somos analfabetos. Pero no analfabetos de letra, sino de saber.
P. ?Qu¨¦ quiere decir?
R. Pues que al pol¨ªtico hay que presionarle para que haga las cosas, y sin embargo nosotros le damos una placa. Se establece una cierta amistad y te dan un programilla, pero el que presiona al pol¨ªtico no interesa.
P. ?Me est¨¢ diciendo que la pol¨ªtica de subvenciones es para comprar voluntades?
R. S¨ª. Ha habido unos casos muy elocuentes.Cuando ha habido elecciones se han volcado para que el gitano votase a ciertos partidos. Yo no entiendo de pol¨ªtica, pero hay que votar a quien defienda tus intereses, sea quien sea. Las asociaciones gitanas est¨¢n amordazadas por este peque?o escape que les dan. Para m¨ª se est¨¢n equivocando. Es verdad que necesitamos escuelas taller para aprender un oficio cualificado, pero a cambio se est¨¢ olvidando de la cultura gitana. Lo que no se ha conseguido con torturas, persecuciones y humillaciones lo lograr¨¢n estos programas.
P. ?Estos programas no contemplan el estudio de la cultura gitana?
R. No. Es fundamental no perder nuestro idioma, y ya s¨®lo lo conocen algunas personas mayores. Si presentas un programa para eso y lo mandas a Cultura, lo echan a la papelera. En las escuelas taller hay un duro por medio y en la cultura, no. No les interesa. Como consecuencia, yo veo a muchos chavales que est¨¢n perdiendo la gitanidad. Nuestra cultura, como es ¨¢grafa, se transmit¨ªa de forma oral, pero hoy con la televisi¨®n eso es imposible. Por este camino dentro de veinte a?os s¨®lo ser¨¢n gitanos aquellos que empiecen a estudiar. No se trata s¨®lo de una lengua, el roman¨®, sino tambi¨¦n de normas de comportamiento. La culpa no es del joven sino de los que tienen que vehicular los recursos de los programas. Al joven gitano el tema no le interesa. Como ya van bien vestiditos tratan de ligar con las no gitanitas (la palabra payo ya no me va gustando) para ver si as¨ª pasan desapercibidos. Y sin una cultura s¨®lida, la gitanidad est¨¢ condenada.
EN DOS TRAZOS
Francisco Hern¨¢ndez, 'El T¨ªo Paco' (Mora d'Ebre, Tarragona, 1936) ha sido camionero y vendedor de alfombras en los mercados durante toda su vida, pero tambi¨¦n es uno de los pioneros del movimiento gitano en Valencia. Fue presidente del Secretariado Gitano de Valencia en los a?os setenta y su visi¨®n cr¨ªtica y reivindicativa le ha llevado a desvincularse del movimiento que ayud¨® a impulsar. Como est¨¢ jubilado y s¨®lo sabe distinguir entre blanco y negro, "porque en la verdad y en la mentira s¨®lo est¨¢n el blanco y el negro", no tiene pelos en la lengua: "Plant¨¦ una semilla que no me ha gustado el fruto que ha dado", sentencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.