El sistema de navegaci¨®n europeo por sat¨¦lite Galileo y el GPS de EE UU ser¨¢n compatibles

La cumbre entre Estados Unidos y la UE en Irlanda s¨®lo produjo la firma de un acuerdo, pero se trata de un acuerdo trascendental para el futuro: la colaboraci¨®n entre los sistemas de navegaci¨®n por sat¨¦lite europeo (Galileo), orientado para uso civil, y el GPS norteamericano, dependiente del Pent¨¢gono. Se trata de un compromiso "hist¨®rico", dijo Loyola de Palacio, comisaria europea de Energ¨ªa y Transporte y signataria del acuerdo junto a Colin Powell, secretario de Estado de EE UU, y el ministro de Exteriores irland¨¦s, Brian Cowen, como representante de la presidencia de turno de la UE.

El acuerdo pone fin a los recelos que despert¨® en EE UU la aparici¨®n de un sistema de sat¨¦lites que pon¨ªa fin a su monopolio y pod¨ªa interferir con las aplicaciones del GPS para la defensa. Ahora, seg¨²n el texto, quedan protegidos "los intereses de seguridad de los aliados, mientras se abre la v¨ªa al potencial doblamiento del n¨²mero de sat¨¦lites que emitir¨¢n una se?al com¨²n en todo el mundo".

Galileo es el primer sistema de navegaci¨®n global y navegaci¨®n dise?ado esencialmente para uso civil. Dispondr¨¢ de una constelaci¨®n de 27 sat¨¦lites girando en ¨®rbitas geoestacionarias que, gracias al acuerdo suscrito, podr¨¢n coordinarse con los 25 sat¨¦lites del GPS. La UE espera que Galileo genere 150.000 puestos de trabajo en el sector de la alta tecnolog¨ªa.

El principal obst¨¢culo, que ha necesitado a?os de duras negociaciones, ha sido el uso por Galileo de una frecuencia para sus se?ales codificadas muy pr¨®xima a la se?al militar encriptada que emplea EE UU. Al final, Europa accedi¨® a desplazar su se?al hacia otra frecuencia de una calidad ligeramente inferior. Fue el precio a pagar por mantener una buena relaci¨®n con un aliado que podr¨ªa haber boicoteado el programa. As¨ª queda garantizado que la se?al de Galileo "no perjudicar¨¢ las capacidades de navegaci¨®n b¨¦lica de Estados Unidos".

Cuando Galileo est¨¦ en funcionamiento en 2008, ofrecer¨¢ tres tipos de se?ales: una p¨²blica y gratuita, en la misma banda que el GPS y compatible con ¨¦l, lo que permitir¨¢ a los usuarios con receptores recibir se?al desde los dos sistemas; otra codificada y de pago, y una tercera se?al encriptada de m¨¢xima seguridad para uso exclusivo de las autoridades de los pa¨ªses de la UE.

En la se?al codificada y de pago est¨¢ la potencial fuente de negocio de Galileo, a cuya explotaci¨®n aspiran tres consorcios. La se?al tendr¨ªa garant¨ªas de seguridad (no interrupci¨®n) y de alta precisi¨®n, el tipo de informaci¨®n y circunstancias naturales a la navegaci¨®n a¨¦rea, de flota o de sistema de seguridad que no pueden permitirse imprecisiones.

"?Lo que he pasado con esto!", exclam¨® ayer De Palacio al recordar la superaci¨®n de los momentos dif¨ªciles en los que parec¨ªa inevitable el choque entre Estados Unidos y la UE. "Es uno de los grandes proyectos europeos y para m¨ª es un d¨ªa muy importante".

China, Israel, Brasil y M¨¦xico han mostrado inter¨¦s en participar, con Pek¨ªn como m¨¢s avanzado cliente y socio. Washington y Bruselas han pactado que, pese a su integraci¨®n en el proyecto, China no tendr¨¢ acceso a ciertas tecnolog¨ªas sensibles.