El Maradona de Ostrava
Baros, el m¨¢ximo goleador del torneo con cinco tantos, es una apuesta personal de Houllier, que no cej¨® hasta llev¨¢rselo al Liverpool
La cabezoner¨ªa de Gerard Houllier oblig¨® a trabajar a fondo en las oficinas del Liverpool. El asunto era espinoso y afectaba a un jugador checo de nombre Milan Baros. M¨¢s de un funcionario arque¨® las cejas cuando conoci¨® el apodo del joven futbolista. El Maradona de Ostrava le llamaban. Resultaba una comparaci¨®n que, desde luego, sonaba de lo m¨¢s pretenciosa. Corr¨ªa el verano de 2001 y Houllier no dej¨® pasar d¨ªa sin que preguntara sobre si hab¨ªa posible solucionar el papeleo que afectaba al permiso de trabajo de Baros. El entrenador franc¨¦s de los reds deseaba contar con ¨¦l, incluso aunque ocupara uno de los cotizados puestos que los reglamentos deportivos dejaban en la escuadra a los no comunitarios. El Departamento de Empleo tard¨® en conceder el dichoso permiso de trabajo con el argumento de que el jugador no hab¨ªa disputado un 75% de los partidos internacionales de la Rep¨²blica Checa durante los dos a?os anteriores. El Liverpool se sali¨® con la suya despu¨¦s de apelar bas¨¢ndose en el extraordinario talento del delantero en cuesti¨®n. "Es un diamante en bruto", dec¨ªa una y otra vez Houllier.
El club ingl¨¦s pag¨® por ¨¦l seis millones de euros tras una intensa batalla con la burocracia checa
"Si me lo dicen antes, no me lo creo", dice el delantero, que estaba lesionado en septiembre
Seis millones de euros pag¨® el Liverpool por el fichaje del entonces jugador del Banik Ostrava, club con el que anot¨® 23 goles en 76 partidos. Sus referencias eran interesantes pero todav¨ªa no hab¨ªa podido ser contrastado a gran nivel internacional. Debut¨® con los reeds en 2002 sustituyendo a Emile Heskey en un partido de la Liga de Campeones frente al Barcelona.
Baros logr¨® el t¨ªtulo en el Europeo Sub 21 en 2002. Fue adquiriendo la madurez necesaria en sus duros inicios en Liverpool, club en el que sigui¨® los pasos de sus compatriotas Smicer y Berger. "De no haber sido por Berger", admite, "dif¨ªcilmente hubiera logrado superar las dificultades iniciales de adaptaci¨®n al equipo y a la vida en Liverpool. Su llegada a Anfield se produjo en sordina puesto que al mismo tiempo desembarc¨® en el club el fichaje estrella del franc¨¦s Nicolas Anelka.
A sus 22 a?os, el delantero del equipo ingl¨¦s ha demostrado en la Eurocopa las inmensas posibilidades que le otorgan sus habilidades t¨¦cnicas, su velocidad, su buen dominio del bal¨®n con ambas piernas y, por encima de todo, su poder goleador. Su participaci¨®n en el torneo, sin embargo, peligr¨®. Una entrada del alem¨¢n Markus Babbel el pasado mes de septiembre le alej¨® de los terrenos de juego hasta febrero. Sus cuatro goles en la fase de clasificaci¨®n, ante Bielorusia y Holanda, le permitieron recobrar la moral necesaria para afrontar en plenitud el torneo europeo.
Con sus dos goles de ayer, Baros suma cinco y supera al holand¨¦s Van Nistelrooy y al ingl¨¦s Rooney. Por supuesto, fue elegido el mejor jugador del partido. "Ganar el partido y pasar a semifinales, ser el m¨¢ximo goleador del campeonato, el mejor jugador del partido, es algo fant¨¢stico".
El jugador del Liverpool, club en el que la pr¨®xima temporada estar¨¢ a las ¨®rdenes de Rafa Ben¨ªtez, se centra ahora en las semifinales ante Grecia. "Tenemos varios d¨ªas para prepararlo, nos gusta hacer las cosas paso a paso, pero sabemos que ser¨¢ un encuentro dif¨ªcil".
Visto lo visto nada parece dif¨ªcil para este jugador checo, sin duda la gran sensaci¨®n de la Eurocopa, un torneo que no contaba con ¨¦l.
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