Londres investiga si hubo fraude en torno a la OPA de Mark & Spencer

Las autoridades burs¨¢tiles brit¨¢nicas investigan si varios inversores de la City de Londres utilizaron informaci¨®n privilegiada al invertir millones de libras esterlinas en Mark & Spencer justo antes de que se anunciara la oferta de compra del multimillonario Philip Green. Entre los sospechosos est¨¢ el director de la firma, Stuart Rose, que compr¨® 100.000 acciones pocas semanas antes de que ¨¦ste hiciera p¨²blica la oferta.

Rose no s¨®lo compr¨® las acciones semanas antes de que se conociese la oferta p¨²blica, sino que dio la orden de adquisici¨®n minutos despu¨¦s de cerrar una cita con Green, en la que presumiblemente se habl¨® de la operaci¨®n. A pesar de que Rose ha recibido estos d¨ªas el apoyo de Mark & Spencer, ante los ojos de la opini¨®n p¨²blica hay muchos elementos que apuntan en contra suya.

El d¨ªa 7 de mayo recibi¨® una llamada de Philip Green, con el que qued¨® para verse al cabo de unos d¨ªas, y una hora y media despu¨¦s compr¨® 100.000 acciones de M&S, que cotizaban entonces a 276 peniques y en pocas semanas se situar¨ªan en 362 peniques. Rose, que entonces a¨²n no dirig¨ªa M&S, asegura que para ¨¦l es algo habitual tanto el entrevistarse de vez en cuando con Green como el comprar acciones de M&S -aunque en ese momento s¨®lo ten¨ªa 35.000 acciones de esa compa?¨ªa- y que cuando pidi¨® a su intermediario de Bolsa que las comprara, a¨²n no sab¨ªa que Philip Green iba a lanzar una oferta para adquirir la compa?¨ªa.

De eso se enter¨® el d¨ªa 12, cuando tras firmar un documento de confidencialidad, Green le explic¨® sus intenciones y le ofreci¨® sumarse a la operaci¨®n. Stuart Rose dice que declin¨® esa oferta porque ya entonces se sent¨ªa identificado con los actuales accionistas y gestores de M&S -que luego le contratar¨ªan a ¨¦l como director general- y que desde ese momento ni compr¨® acciones ni coment¨® a nadie los planes de Green.

Pero las sospechas sobre ¨¦l no acaban ah¨ª. El 10 de mayo, dos d¨ªas antes de su entrevista con Green, Rose se vio con Michael Spencer, fundador y propietario de Icap, uno de los gigantes de la City. Tomaron unas copas en un club de Mayfair para discutir ciertas inversiones comunes en una cadena de restaurantes, pero aseguran que "el nombre de Green ni siquiera sali¨® en la conversaci¨®n", aunque s¨ª hablaron de la posibilidad de que Rose se incorporara a M&S, que ¨¦ste descart¨®. El hecho es que, al d¨ªa siguiente, Spencer invirti¨® 5,5 millones de libras (8,2 millones de euros) en Mark & Spencer. No es una cantidad desorbitada para ¨¦l, que posee una fortuna personal equivalente a 500 millones de euros y cuya firma maneja cada d¨ªa m¨¢s de 400 millones de euros en los mercados de derivados de la City.

Seg¨²n el peri¨®dico dominical The Sunday Times, el d¨ªa 24 de mayo Rose le coment¨® la posible operaci¨®n de Green a Rosemary Thorne, directora financiera de Bradford & Bingley, con la que coincidi¨® en el festival floral que se celebra cada a?o en Chelsea. Ambos lo niegan y Rose ha acusado a Goldman Sachs de extender maliciosamente ese rumor.

Aumentan las sospechas

El 25 de mayo M&S anunci¨® que las cuentas de la empresa iban peor de lo esperado. Sin embargo, el valor subi¨® m¨¢s de 10 peniques, hasta los 290 peniques, en la sesi¨®n del d¨ªa 26, un d¨ªa antes de que Philip Green hiciera p¨²blicas sus intenciones de adquirir Mark & Spencer.

La Autoridad de los Servicios Financieros (FSA, en sus siglas inglesas) quiere saber por qu¨¦ subieron tanto las acciones en v¨ªsperas de ese anuncio y qui¨¦n y c¨®mo compr¨® acciones los d¨ªas previos. Tambi¨¦n quiere saber por qu¨¦ Mark & Spencer no comunic¨® al mercado de inmediato la posici¨®n de Rose, como manda la ley. Stuart Rose y Michael Spencer, sin embargo, no son los ¨²nicos bajo sospecha. Tom Hunter, un empresario escoc¨¦s amigo de Green, compr¨® 375.000 acciones de M&S para el trust de sus hijos el 16 de abril.