La primera misi¨®n espacial a Saturno est¨¢ a punto de llegar, tras siete a?os de viaje

Si todo sale bien ma?ana por la ma?ana, Saturno, el planeta de los anillos, adquirir¨¢ un nuevo sat¨¦lite que gire a su alrededor. Ser¨¢ un sat¨¦lite diferente de los naturales conocidos -m¨¢s de 30- y much¨ªsimo m¨¢s peque?o. El nuevo cuerpo en ¨®rbita ser¨¢ artificial, una nave espacial no tripulada enviada desde la Tierra en 1997 con la intenci¨®n de quedarse dando vueltas alrededor del segundo planeta m¨¢s grande del Sistema Solar durante al menos cuatro a?os. Transporta una importante bater¨ªa de sensores y c¨¢maras para observar ese mundo gaseoso, sus llamativos anillos y sus lunas. La nave ha recorrido 3.500 millones de kil¨®metros desde la Tierra a Saturno, se llama Cassini y lleva pegado un m¨®dulo, el Huygens, que dentro de unos meses se separar¨¢ para realizar un intr¨¦pido descenso sobre la luna Tit¨¢n.

As¨ª, Cassini-Huygens es una misi¨®n conjunta de la NASA y de la ESA, cuyos responsables est¨¢n ya pendientes en el Jet Propulsion Laboratory, en Pasadena (California) de la maniobra cr¨ªtica de la nave que debe ponerse en ¨®rbita de Saturno en la madrugada del jueves, hora peninsular espa?ola. Para ello tiene que encender su motor principal durante 96 minutos y as¨ª reducir su velocidad y dejarse atrapar gravitatoriamente por el planeta. Entonces comenzar¨¢n sus 76 vueltas alrededor de Saturno haciendo, adem¨¢s, 52 aproximaciones a siete de sus 31 sat¨¦lites naturales.

En los ¨²ltimas semanas Cassini ha estado tomando y enviando fotograf¨ªas espectaculares del mundo al que iba llegando. Primero fueron im¨¢genes del planeta y todo el sistema de anillos, luego estaba demasiado cerca para que Saturno entrara completo en el cuadro de la c¨¢mara y empezaron a verse fragmentos con detalles e incluso, muy de cerca, una de sus lunas, Febe, con la que han empezado a llegar sorpresas y descubrimientos: ese cuerpo parece un cometa, una bola de hielo sucia.

Con 12 instrumentos

Aunque los telescopios en tierra y en el espacio, incluido el Hubble, observan habitualmente Saturno, y tres naves de la NASA pasaron relativamente cerca captando im¨¢genes, ninguna misi¨®n espacial se hab¨ªa enviado espec¨ªficamente hasta ahora a estudiar a fondo el segundo mayor planeta del Sistema Solar. Cassini, que ha costado unos 2.100 millones de euros, lleva 12 instrumentos cient¨ªficos y ha sido creada en el mismo centro desde donde se dirige.

Huygens lleva otros seis instrumentos, incluido el HASI (siglas de Huygens Atmosphere Structure Instrument) que estudiar¨¢ la composici¨®n, estructura y propiedades el¨¦ctricas de la atm¨®sfera de Tit¨¢n y que cuenta con la participaci¨®n espa?ola de investigadores del Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa. La sonda ha costado unos 460 millones de euros, incluidas las aportaciones de varios grupos cient¨ªficos.

El pr¨®ximo 25 de diciembre, Cassini enviar¨¢ la Huygens hacia Tit¨¢n. La sonda llegar¨¢ 22 d¨ªas despu¨¦s a su objetivo e intentar¨¢ una de las maniobras m¨¢s arriesgadas y emocionantes de la historia de la exploraci¨®n espacial: el descenso a trav¨¦s de la atm¨®sfera de ese cuerpo hasta posarse en la superficie, cerca del ecuador. Ser¨¢ el primer descenso en una luna de otro planeta. El objetivo es realizar mediciones de par¨¢metros f¨ªsicos y qu¨ªmicos de la atm¨®sfera de Tit¨¢n durante la ca¨ªda y tomar fotos de la superficie. Si la sonda sobrevive, seguir¨¢ trabajando en el suelo durante media hora como mucho, donde la temperatura ronda los 180 grados cent¨ªgrados bajo cero.

Tit¨¢n, la segunda luna m¨¢s grande del Sistema Solar, atrae especialmente a los cient¨ªficos por su densa atm¨®sfera de nitr¨®geno y rica en compuestos org¨¢nicos. Tal vez haya lagos e incluso oc¨¦anos all¨ª, formados por una mezcla de etano l¨ªquido, metano y nitr¨®geno.

Huygens tiene la forma de una sart¨¦n de 2,7 metros de di¨¢metro y 320 kilos de masa. La participaci¨®n europea en la misi¨®n se completa con la antena principal de Cassini, aportada por la Agencia Espacial Italiana.

Cassini, de 6,7 metros de altura y cuatro de ancho, y algo m¨¢s de 5.000 kilos (con combustible), lleva un equipamiento cient¨ªfico muy completo para tomar im¨¢genes y datos qu¨ªmicos y f¨ªsicos de Saturno y sus lunas, medir campos magn¨¦ticos, plasmas, part¨ªculas de polvo, etc¨¦tera.

Los famosos anillos acaparan gran parte de la atenci¨®n de la misi¨®n. Se sabe que est¨¢n hechos de miles de millones de trozos de hielo y rocas de diferentes tama?os, formando cientos de anillos que, seguramente, son trozos de cometas, asteroides o lunas rotas en las proximidades del gigante Saturno. El sistema de anillos es tan grande que casi llenar¨ªa la distancia entre la Tierra y la Luna.

Ma?ana, para ponerse en ¨®rbita, Cassini debe pasar entre dos de esos anillos, el F y el G. El paso es para la nave como un campo de minas -esos fragmentos de roca o de hielo-, por lo que ha sido estudiado cuidadosamente con telescopios en la Tierra y en el espacio. De la protecci¨®n frente a los trozos m¨¢s peque?os e invisibles desde aqu¨ª se encarga la antena principal de la nave, que se colocar¨¢ como un escudo defensivo.

Con esta misi¨®n, la comunidad cient¨ªfica espacial honra a dos astr¨®nomos que pasaron a la historia de la mano de Saturno: el holand¨¦s Christiaan Huygens, que descubri¨® Tit¨¢n en 1655 y propuso, en 1659, la estructura de los anillos de Saturno, y el italofranc¨¦s Jean Dominique Cassini, que descubri¨® los anillos propiamente dichos y otras cuatro grandes lunas: Iapetus, Rhea, Tethys y Dione.