Luis logra su objetivo

A las seis y cuarto de la tarde de ayer, Luis Aragon¨¦s, a punto de cumplir los 66 a?os, se acerc¨® el auricular del tel¨¦fono a una de sus canosas patillas en forma de hacha. Apret¨® el bot¨®n verde del aparato, el mismo que llevaba brincando sin descanso y hasta casi cien veces desde las nueve de la ma?ana, y escuch¨® que la comisi¨®n de sabios del f¨²tbol espa?ol le ha elegido "por consenso" sustituto de I?aki S¨¢ez al frente de la selecci¨®n espa?ola. ?ngel Mar¨ªa Villar, el presidente de la federaci¨®n, lo confirm¨® veinte minutos m¨¢s tarde dividiendo en tres apartados la explicaci¨®n de la decisi¨®n: "Es un magn¨ªfico entrenador, tiene un gran historial y est¨¢ muy ilusionado". Junto a Luis, que a¨²n no ha rubricado su contrato, que ser¨¢ por dos a?os y a raz¨®n de 800.000 euros anuales, se incorporar¨¢ su preparador f¨ªsico habitual, Jes¨²s Paredes.

En el debate final s¨®lo se habl¨® de Floro y del hasta ahora entrenador del Mallorca

Hace seis a?os rechaz¨® el ofrecimiento porque no pod¨ªa llevarse consigo a sus ayudantes

El comit¨¦, compuesto por Villar; el presidente de la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles, Gerardo Gonz¨¢lez Movilla; los delegados de la selecci¨®n, Pedro Cort¨¦s y Juan Luis Larrea; el presidente en funciones de la Liga de F¨²tbol Profesional, Jos¨¦ Luis Astizar¨¢n; el presidente de la federaci¨®n madrile?a, Vicente Temprado; el de la catalana, Jaume Roura; el presidente del Comit¨¦ Nacional de ?rbitros, Ram¨®n Cobo, y el presidente del Centro de Estudios para la Investigaci¨®n y Desarrollo del F¨²tbol, Eduardo Herrera. discuti¨® aproxidamente durante unas dos horas. En el debate s¨®lo se barajaron dos nombres: Luis y Benito Floro. De hecho, Villar telefone¨® "a don Benito Floro" para comunicarle "personalmente" que no era el escogido.

Luis Aragon¨¦s Su¨¢rez, nacido en Hortaleza (Madrid) en julio de 1938, llevaba m¨¢s de una semana esperando la llamada de la federaci¨®n. Esta vez s¨ª le apetec¨ªa. Incluso estaba encaprichado con la idea. Una ambici¨®n que cristalizar¨¢ en su presentaci¨®n oficial ante los medios de comunicaci¨®n la pr¨®xima semana, tras formalizar su compromiso, y en el banquillo el d¨ªa 18 de agosto, en Las Palmas, en un partido amistoso contra Venezuela. El plan que ha expuesto Luis en esta semana previa a su designaci¨®n ha sido el de una "gran sentada" en la que diversos estamentos relacionados con el f¨²tbol, desde los propios jugadores hasta los periodistas, debata cu¨¢l es el modelo que debe seguir el equipo nacional. "El gran problema de la selecci¨®n es que no es un equipo y no se sabe a qu¨¦ juega", ha repetido el preparador siempre que se le ha preguntado por los reiterados fracasos de Espa?a. Ahora, recordando su propio diagn¨®stico, recomienda la misma receta: "Buscar una identidad".

Hace s¨®lo seis a?os ya recibi¨® Luis una comunicaci¨®n id¨¦ntica a la de ayer. Pero entonces le pusieron trabas a la hora de elegir a sus ayudantes. Y renunci¨® en favor de Jos¨¦ Antonio Camacho. Esta vez no ha habido problemas con sus peticiones. Tampoco para rescindir el contrato reci¨¦n firmado que le ligaba una temporada m¨¢s al Mallorca. El presidente del club balear, Mateo Alemany, confirm¨® ayer su predisposici¨®n a liberar de su compromiso al t¨¦cnico "en bien del f¨²tbol espa?ol". Eso s¨ª, insisti¨® en sus quejas por la manera de proceder de la federaci¨®n: "No son formas".

A Luis, elegido por una comisi¨®n de sabios, no le gusta que le llamen El Sabio. Prefiere el apodo de Zapatones. Tampoco le gusta que se hable de sistemas. Ni de modelos de juego. Ni de n¨²meros escalonados que definan un modo de jugar. A ¨¦l lo que le gusta es hablar de "los pasillos de seguridad". El f¨²tbol, seg¨²n Luis, empieza en "los pasillos de seguridad" y acaba en la psicolog¨ªa aplicada a los jugadores clave de esos "pasillos de seguridad". Para ¨¦l, hay pasillos y pasillos. Por ejemplo, existen los pasillos defensivos, los de creaci¨®n y los de gol. Si no funcionan, "no hay equipo que juegue bien".

El veterano t¨¦cnico confiesa que sigue aprendiendo, "sobre todo psicolog¨ªa". En su opini¨®n, es fundamental la motivaci¨®n de los jugadores. La manera de conseguirlo var¨ªa seg¨²n el tipo de vestuario. Tambi¨¦n, seg¨²n los tiempos: "La gente cambia". Hace a?os, por ejemplo, motivo al Atl¨¦tico en el descanso de una final de la Copa del Rey contra el Madrid asegurando que, si el equipo no ganaba, se meter¨ªa "una botella de Coca Cola por el culo". El Atl¨¦tico venci¨® aquel encuentro y se llev¨® el trofeo.

Luis comenz¨® su carrera de entrenador contra su voluntad. A principios de noviembre de 1974, con 36 a?os, a¨²n correteaba por el c¨¦sped del Calder¨®n vestido de corto. Pero a finales de ese mes se sentaba en el banquillo. "No quer¨ªa, pero me lo pidi¨® Vicente Calder¨®n y era un hombre que impon¨ªa mucho". Antes hab¨ªa jugado diez temporadas como rojiblanco, aunque comenz¨® su carrera en el filial del Madrid, que le cedi¨® a varios equipos y le traspas¨® finalmente al Betis. Es el t¨¦cnico que m¨¢s partidos ha dirigido en Primera, 687, y, seg¨²n ¨¦l, hay Luis para rato: "No viene a cuento que me retire". Est¨¢ convencido de que trabajar con gente joven retrasa el envejecimiento. "Seguir¨¦, aunque cada a?o estoy m¨¢s viejo", dice.

Y sigue, aunque ahora sea en la selecci¨®n. Su ¨²nica asignatura pendiente. Su gran objetivo.