La RAE podr¨ªa admitir voces como "chat", "colgar" o "servidor"

La Comisi¨®n de Vocabulario Cient¨ªfico y T¨¦cnico de la Real Academia Espa?ola ha llevado a cabo una "revisi¨®n a fondo" de los t¨¦rminos inform¨¢ticos y ha propuesto, para su inclusi¨®n en el Diccionario acad¨¦mico, voces relacionadas con Internet como "chat", "colgar", "descargar" o "servidor".

El acad¨¦mico de la Lengua Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez-Ron imparti¨® en El Escorial la conferencia "El idioma cient¨ªfico y la Real Academia Espa?ola", dentro del curso de verano de la Universidad Complutense dedicado a "El impacto de la comunicaci¨®n cient¨ªfica". Seg¨²n se?al¨® el acad¨¦mico, las nuevas voces propuestas por la citada comisi¨®n, a la que pertenece S¨¢nchez Ron, son, de momento, "s¨®lo propuestas". Como todos los t¨¦rminos que se incorporan al Diccionario, deber¨¢n recibir antes el visto bueno de las Academias hispanoamericanas de la Lengua y tendr¨¢n que ser

aprobados por el Pleno de la RAE.

Buena prueba de "la revoluci¨®n" que ha experimentado el vocabulario cient¨ªfico en las ¨²ltimas d¨¦cadas y de la intensa actividad que realiza la Comisi¨®n acad¨¦mica la dan las cifras que S¨¢nchez Ron facilit¨® en el curso.

Desde que se public¨® en octubre de 2001 la XXII edici¨®n del Diccionario, las ¨¢reas tem¨¢ticas revisadas y los n¨²meros de t¨¦rminos tratados son los siguientes: en Matem¨¢ticas, 500; en F¨ªsica, 1.900; elementos qu¨ªmicos, 150; magnitudes y unidades, 200; Qu¨ªmica, 350; Biolog¨ªa, 200; Medicina General, 210; Anatom¨ªa ¨®sea, 110, y Medicina

humoral, 75.

En Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa molecular se han revisado 105 t¨¦rminos; en Medio Ambiente, 380; relacionados con hongos y setas se han visto 55 voces; con armas de destrucci¨®n masiva, 150; con automovilismo, motor y mec¨¢nica, 150, y con Inform¨¢tica, 300.

En este ¨²ltimo campo, el de la Inform¨¢tica, los acad¨¦micos han empleado "varios meses en hacer una revisi¨®n a fondo" y han propuesto, entre otros muchos, los t¨¦rminos ya citados, tan frecuentes entre los aficionados al "chat" o tertulias electr¨®nicas, a "descargar" programas de Internet, buscar informaci¨®n en cualquier "servidor" de la red o a "colgar" una p¨¢gina en ella.

En su intervenci¨®n, el autor de "Los mundos de la ciencia" hizo tambi¨¦n un llamamiento para que corporaciones de todo tipo, entre ellas las Reales Academias de las ¨¢reas cient¨ªficas, "preparen sus propios diccionarios especializados, porque en un momento de plena revoluci¨®n, que tiene a la ciencia biom¨¦dica en su epicentro, es muy importante el disponer de un diccionario de cada corporaci¨®n".

Y puso como ejemplo a seguir el Diccionario de la Energ¨ªa,

favorecido por Enresa, y en el que intervinieron tambi¨¦n la Academia de Ciencias -que ha publicado un Diccionario Esencial de las Ciencias- y, en menor medida, la RAE.

"Instrumentos como esos son muy necesarios para la Academia de la Lengua y ¨²tiles para el Diccionario acad¨¦mico, en el que no pueden estar todas las palabras t¨¦cnicas o cient¨ªficas, pero s¨ª aquellas que son m¨¢s necesarias y b¨¢sicas", afirm¨® S¨¢nchez Ron, catedr¨¢tico de Historia de la Ciencia en la Universidad Aut¨®noma de Madrid.