"Un magistrado en¨¦rgico y ambicioso"

Al juez Santiago Torres -actual titular del Juzgado 32 de Madrid e instructor del caso Tabacalera- algunos colegas le definen como "en¨¦rgico, ambicioso y que le gusta ser protagonista de la prensa". Miembro de la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), Torres acaba de pedir una fianza de 4,9 millones de euros al presidente de Telef¨®nica, C¨¦sar Alierta; a su esposa, y a un sobrino de ¨¦ste por presunto uso de informaci¨®n privilegiada en la compra de valores de Tabacalera, de la que Alierta fue presidente.

El caso Tabacalera no es el primero de resonancia p¨²blica que instruye este juez (perteneciente a la promoci¨®n de la Escuela Judicial de 1989). Torres es el magistrado que orden¨®, el 8 enero de 1999, el ingreso en prisi¨®n del fallecido ex alcalde de Marbella, Jes¨²s Gil, por el desv¨ªo de 2,7 millones de euros del erario municipal al Atl¨¦tico. Siete d¨ªas despu¨¦s de meterle preso le dej¨® en libertad tras el pago de una fianza de 601.000 euros "por razones humanitarias". Gil padec¨ªa hipertensi¨®n arterial.

La estancia de Torres en Marbella, donde hab¨ªa recalado procedente del decanato de los juzgados de Barcelona, no fue una balsa de aceite. Su actuaci¨®n en el caso Atl¨¦tico le convirti¨® en diana de muchas lindezas verbales del entonces regidor marbell¨ª. En agosto de 2000 Torres dej¨® el Juzgado de Instrucci¨®n 7 de la tur¨ªstica localidad malague?a y pidi¨® traslado a los juzgados de Madrid. El Consejo del Poder Judicial lo destin¨® al Juzgado de Primera Instancia 34 de la plaza de Castilla. Un juzgado que s¨®lo atiende pleitos de ¨ªndole civil (conflictos entre usuarios no tipificados en el C¨®digo Penal). "Por la materia que llevan, los juzgados civiles son m¨¢s tranquilos y menos expuestos a revuelos y la atenci¨®n medi¨¢tica que los de instrucci¨®n (que son los que investigan delitos)", aclara un colega suyo. Por eso, en el Consejo llam¨® la atenci¨®n que Torres, que hab¨ªa sufrido episodios delicados de salud, dejase un juzgado "relativamente tranquilo" para hacerse cargo del Juzgado de Instrucci¨®n 32, que se hab¨ªa quedado vacante, y en el que esperaba una patata caliente, el caso Tabacalera, objeto de seguimiento period¨ªstico.

El Consejo accedi¨® al cambio de juzgado porque, entre los solicitantes, Torres era el m¨¢s antiguo en el escalaf¨®n. Fuentes jur¨ªdicas aseguran que el Consejo intent¨® demorar en lo posible el cambio de juzgado de Torres. "Entonces estaba el PP en el poder, las elecciones se avecinaban y en en esas pesquisas estaba implicado el presidente de Telef¨®nica, pr¨®ximo al PP". Cuando Torres lleg¨® por fin al Juzgado 32 se top¨® con que el caso Tabacalera hab¨ªa sido archivado por su antecesor, Juan Luis Rodr¨ªguez Pons, y que la Audiencia de Madrid hab¨ªa ordenado reabrirlo.