El hijo del fundador de Viajes Marsans muere tras ser cosido a navajazos por un mendigo
Un vigilante de seguridad retuvo al supuesto autor hasta que lleg¨® la Polic¨ªa Municipal
Luis Marsans Astoreca, un empresario de 52 a?os, muri¨® sobre las ocho de la tarde de ayer en el hospital de la Princesa, despu¨¦s de ser cosido a navajazos por Francisco Jos¨¦ L¨®pez Fern¨¢ndez, de 37 a?os, un hombre que actuaba como aparcacoches espont¨¢neo en la calle de Pedro de Valdivia (distrito de Chamart¨ªn). Este gorrilla, que supuestamente sufre alg¨²n desequilibrio mental, le asest¨® una decena de pu?aladas en el costado y el t¨®rax, mientras que le recriminaba que hubiera metido a sus hijas en una red de prostituci¨®n moldava. Un vigilante de seguridad que estaba cerca se percat¨® de lo que ocurr¨ªa, por lo que retuvo al presunto agresor hasta que lleg¨® la Polic¨ªa Municipal.
Los hechos sucedieron sobre las 15.45 frente al n¨²mero 6 de la calle de Pedro Valdivia, una v¨ªa cercana al paseo de la Castellana. El empresario Marsans se dirig¨ªa a coger un coche de su propiedad, un Volkswagen Polo azul, que estaba aparcado en la calle. Mientras estaba andando, se le acerc¨® el indigente, vestido con camiseta oscura y un pantal¨®n marr¨®n. Sac¨® una navaja tipo mariposa, de unos siete cent¨ªmetros de hoja y comenz¨® a apu?alar a Marsans en el t¨®rax y el costado, mientras le preguntaba por qu¨¦ hab¨ªa metido a sus hijas en una red de prostituci¨®n moldava.
Marsans intent¨® defenderse y huir, pero su agresor se ceb¨® con ¨¦l y tambi¨¦n le acuchill¨® por la espalda. La v¨ªctima cay¨® al suelo en medio de un gran charco de sangre y pidiendo auxilio. Mientras, un vigilante de seguridad se percat¨® de todo lo que estaba ocurriendo alertado por los gritos que hubo durante la agresi¨®n. Acudi¨® corriendo al lugar y logr¨® retener a L¨®pez, mientras avis¨® a la polic¨ªa. Los primeros en llegar fueron los agentes de un coche patrulla de la Polic¨ªa Municipal, que esposaron al asesino, que a¨²n llevaba el arma homicida en la mano. Lo trasladaron a la comisar¨ªa del distrito de Chamart¨ªn. Despu¨¦s, al producirse el fallecimiento de Marsans, se hicieron cargo del caso los investigadores del Grupo X de Homicidios.
Parada cardiorrespiratoria
Mientras, una UVI m¨®vil del Samur-Protecci¨®n Civil y el jefe de guardia acudieron al lugar e intentaron hacer las primeras curas a Marsans. Les fue harto dif¨ªcil debido a las numerosas heridas que hab¨ªa recibido. Adem¨¢s, cuando estaba siendo entubado y estabilizado por los facultativos, entr¨® en parada cardiorrespiratoria. Los m¨¦dicos lograron reanimarle tras varios minutos de muchos nervios. Fue trasladado con preaviso hospitalario al hospital de la Princesa, seg¨²n un portavoz de Emergencias Madrid. Ingres¨® en estado cr¨ªtico.
Nada m¨¢s llegar al centro hospitalario entr¨® en quir¨®fano para ser operado quir¨²rgicamente. La gravedad de las lesiones hizo que falleciera en la mesa de operaciones sobre las ocho de la tarde, seg¨²n fuentes sanitarias. Algunas de las pu?aladas le hab¨ªan afectado a ¨®rganos vitales. Hoy le ser¨¢ practicada la autopsia en el Instituto Anat¨®mico Forense.
Los investigadores del caso creyeron inicialmente que hab¨ªa alguna relaci¨®n entre el asesino y su v¨ªctima, pero pronto descubrieron que no. Seg¨²n comentaron vecinos de la calle de Pedro de Valdivia, L¨®pez llevaba casi un a?o trabajando como gorrilla. Se dedicaba a ofrecer los aparcamientos a los conductores, que despu¨¦s le daban alguna propina. Llegaba sobre la doce del mediod¨ªa. Dejaba sus dos mochilas azules bajo un ¨¢rbol y empezaba a trabajar. Su negocio se le acab¨® el pasado 1 de junio, cuando el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha en esa zona el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER, los llamados parqu¨ªmetros), por lo que su funci¨®n dejaba de tener sentido, informan Manuel Cu¨¦llar y Eva San Mart¨ªn. Hace un mes le volvieron a ver por la zona. "Nunca hab¨ªa mostrado una actitud violenta. Lleva barba y ten¨ªa pinta de indigente, pero no iba sucio", se?al¨® Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, el portero del n¨²mero 6 de la calle de Pedro de Valdivia.
Pero hubo una excepci¨®n en esa actitud pac¨ªfica. Hace aproximadamente un mes tuvo una reacci¨®n extra?a con el ch¨®fer del asesinado. Cuando ¨¦ste se dispon¨ªa a entrar en el garaje de Marsans, en el paseo de la Castellana y muy cerca de donde ocurri¨® el homicidio, L¨®pez aprovech¨® que llevaba la ventanilla bajada y le propin¨® un pu?etazo en la cara que le hizo sangrar. No par¨® de decirle al ch¨®fer que por qu¨¦ hab¨ªan secuestrado a su hija. Luego se qued¨® inm¨®vil hasta que lleg¨® la polic¨ªa, que lo detuvo.
Discusi¨®n previa
El portero, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, record¨® ayer que el empresario y su asesino ya mantuvieron el jueves por la ma?ana una peque?a discusi¨®n. Entonces, Marsans ya le dijo que se estaba confundiendo de personas y que ni su ch¨®fer ni ¨¦l eran las personas que estaba buscando. Pero L¨®pez continu¨® hablando solo por la calle.
El fallecido era hijo de Enrique Marsans y Elena Astoreca. El primero fund¨® Viajes Marsans, empresa que vendi¨® en 1964 al Instituto Nacional de Industria (INI) a trav¨¦s de la empresa Autotransporte Tur¨ªstico Espa?ol, SA (ATESA).
Luis Marsans era un prol¨ªfico empresario. Su nombre consta en una decena de sociedades, en su mayor¨ªa dedicadas al mercado inmobiliario. Tambi¨¦n ten¨ªa otras de venta al por menor de peri¨®dicos y papel, a la distribuci¨®n de cementos, cales y yesos o bien financieras inmobiliarias. Estaba casado y ten¨ªa dos hijas, seg¨²n comentaron allegados al fallecido.
La familia Marsans fue una de las m¨¢s acaudaladas de Barcelona. Cristina, una de las hermanas del fallecido, es la vicepresidenta tercera de la Real Federaci¨®n Espa?ola de Golf. Estuvo casada con Alfredo Goyeneche, ex presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE), que muri¨® en accidente de tr¨¢fico el 16 de marzo de 2002 en el desfiladero de Pancorbo (Burgos). Otra hermana, Mar¨ªa, est¨¢ casada con uno de los due?os de la constructora Entrecanales.
Cuarto homicidio en Chamart¨ªn
Chamart¨ªn termin¨® el a?o pasado con un prometedor r¨¦cord. Fue el ¨²nico distrito de la capital en el que no hubo ni un solo homicidio. Sin embargo, este a?o las tornas han cambiado. Y mucho. Desde principios de a?o, tras la muerte ayer del empresario Luis Marsans Astoreca, son ya cuatro las muertes violentas que se han registrado en sus calles.
El primer homicidio del distrito se registr¨® el 16 de abril, cuando la inmigrante colombiana nacionalizada espa?ola Flor Noem¨ª Mu?oz Lizana, de 56 a?os, fue hallada muerta en su vivienda, en el n¨²mero 7 de la calle de F¨¦lix Boix. La mujer presentaba diversos golpes por todo el cuerpo, adem¨¢s de cuatro pu?aladas. A¨²n no hay detenidos por este caso.
La segunda y tercera muerte se produjeron la madrugada del lunes 31 de mayo, cuando el teniente jubilado Florencio Dimas Salinas, de 76 a?os, mat¨® a tiros a Rodolfo Charrabe Gallego, de 27. En el forcejeo entre ambos, una de las balas hiri¨® de gravedad al ex militar que muere al poco. El septuagenario era el padre de otro hombre al que Charrabe hab¨ªa apaleado tres meses antes por una trifulca dentro de un bar. El hijo del militar coincidi¨® con Charrabe en el pub y corri¨® a avisar a su progenitor, que utiliz¨® un rev¨®lver Smith & Wesson.
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