La relaci¨®n entre la desalaci¨®n y la energ¨ªa entra en el debate
El funcionamiento de las desaladoras previstas por Medio Ambiente supondr¨¢ incrementar en casi un 1% el consumo de electricidad
En 1961 John Fitzgerald Kennedy ten¨ªa un sue?o: "Si alg¨²n d¨ªa conseguimos obtener agua dulce de agua salada de forma competitiva y barata esto redundar¨ªa en el bienestar a largo plazo de la humanidad de tal modo que empeque?ecer¨ªa cualquier otro logro cient¨ªfico". El presidente de EE UU no hablaba entonces de una quimera, pero ya reconoc¨ªa que la principal traba para desalar agua marina es el coste del proceso.
Treinta a?os despu¨¦s, la t¨¦cnica ha llegado a tal grado de sofisticaci¨®n que se consigue producir 1.000 metros c¨²bicos de agua desalada al precio de venta de un litro de agua mineral. Si en 1970 se obten¨ªa a 2,10 euros, el metro c¨²bico ronda hoy el medio euro. Los cient¨ªficos y las empresas espa?olas han contribuido a la eficiencia de las desaladoras al punto de ser Espa?a una "potencia tecnol¨®gica en este campo" seg¨²n aseguran los expertos y celebran muchos pol¨ªticos.
Desde que el Gobierno del PSOE decidi¨® paralizar el trasvase del Ebro y apostar por la desalaci¨®n, los dirigentes del PP han desplegado todo tipo de argumentos contra esta tecnolog¨ªa que da de beber a 121 millones de personas en el mundo. Este partido critica el gasto energ¨¦tico que implica la desalaci¨®n -lo que eleva el precio del agua-, y la emisi¨®n de CO2 que conlleva la utilizaci¨®n de fuentes de energ¨ªa tradicionales.
- El coste de la desalaci¨®n. El 40% del coste del agua desalada es imputable al consumo de electricidad. La mayor parte de este uso se dedica al proceso de ¨®smosis inversa que consiste en el bombeo de agua marina a alta presi¨®n a trav¨¦s de unas membranas semipermeables que separan la sal para que el resultado se pueda beber. Con 3,8kw/h, -lo que gasta una plancha dom¨¦stica potente encendida durante una hora-, se produce un metro c¨²bico de agua desalada.
- El 1% del consumo nacional. Si en vez de estudiar el gasto a peque?a escala, se tiene en cuenta el total de las 17 desaladoras planeadas por el Gobierno, el aumento del consumo de electricidad resulta "insignificante" frente al anual de toda Espa?a. Jos¨¦ Antonio Medina, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Desalaci¨®n y Reutilizaci¨®n, calcula que se necesitar¨¢ contratar 350 megawatios de potencia para las nuevas plantas de la costa mediterr¨¢nea. "Si todas se pusieran en marcha a la vez, las nuevas desaladoras consumir¨ªan el 0,8% del total nacional", alrededor de 3.000 gigawatios/hora; 240.000 se utilizan al a?o en nuestro pa¨ªs. Y cada d¨ªa consumimos m¨¢s y m¨¢s electricidad. Seg¨²n datos de Red El¨¦ctrica Espa?ola (REE), la empresa encargada del transporte y operaci¨®n del sistema el¨¦ctrico espa?ol, el consumo de esta energ¨ªa aument¨®, s¨®lo en 2003, un 6,3%, duplicando la subida media europea.
Para aligerar la factura de la luz y bajar as¨ª los precios del agua desalada, Antonio Serrano, secretario general para la Ordenaci¨®n del Territorio y la Biodiversidad, del que dependen las competencias sobre las aguas, pretende conseguir para el sector "las mismas primas y beneficios en el precio de la electricidad que disfrutan las empresas del aluminio, tambi¨¦n grandes consumidoras de energ¨ªa".
- M¨¢s eficiencia. El sector tambi¨¦n se aprieta el cintur¨®n con nuevas t¨¦cnicas que permiten reducir el uso de energ¨ªa. Las c¨¢maras isob¨¢ricas,que aprovechan la presi¨®n de la salmuera para desalar m¨¢s caudal consumen alrededor de 2 kw/h. S¨®lo tres empresas en el mundo las fabrican. Una de ellas, Tecnivalia (espa?ola, con sede en Tenerife), fue creada gracias a la inventiva de Manuel Barreto, que desarroll¨® los prototipos. Luis Gonz¨¢lez, el director de la compa?¨ªa, asegura que esta tecnolog¨ªa consigue ahorrar hasta el 50% de la energ¨ªa utilizada. Un veterano experto en desalaci¨®n, Miguel Torres, del Instituto de Estudios y Experimentaci¨®n de Obras P¨²blicas, dependiente del Ministerio de Fomento, asegura que "las c¨¢maras van a suponer una revoluci¨®n porque la clave del ¨¦xito de la desalaci¨®n es la constante reducci¨®n de sus costes". Medio Ambiente estudia la instalaci¨®n del invento canario en las cuatro desaladoras que se construir¨¢n en breve en Baleares.
- Los platos rotos del CO2. El Protocolo de Kioto que trata de frenar el calentamiento del planeta obliga a Espa?a a reducir un 15% sus emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2010 tomando como base la cifra que se expulsaba a la atm¨®sfera en 1990. Por eso se se?ala con el dedo a cualquier sector que impida cumplir este objetivo.
"No es justo que sea la desalaci¨®n la que pague los platos rotos del exceso de emisiones porque la desaladora no produce CO2. Es la generaci¨®n de electricidad en las centrales t¨¦rmicas la que lo crea". Torres indica que el sector m¨¢s contaminante es el del cemento, azuzado por el mercado de la construcci¨®n en plena ebullici¨®n desde hace a?os.
Guido Schmidt, del Programa de Aguas de la organizaci¨®n ecologista WWF/Adena no disculpa en todo caso a la desalaci¨®n. Si bien se opuso con fuerza al trasvase, Schmidt pide "reflexi¨®n y an¨¢lisis" antes de llevar a cabo la alternativa de Medio Ambiente. "Hay que calcular la demanda real de agua porque est¨¢ sobredimensionada, escalonar la construcci¨®n de desaladoras, y, sobre todo, utilizar energ¨ªas limpias".
- El viento como alternativa. El pasado mi¨¦rcoles, la portavoz de Medio Ambiente del PP en el Congreso, Mar¨ªa Teresa de Lara, insisti¨® en que el uso de energ¨ªas renovables como la e¨®lica para alimentar directamente a las desaladoras es imposible. "La irregularidad de los vientos impide que los aerogeneradores suministren energ¨ªa de modo estable a las plantas", afirmaba. Los expertos le dan la raz¨®n pero tienen sugerencias para que la desalaci¨®n no suponga una carga para los compromisos espa?oles con Kioto.
En la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua (FNCA) animan al Gobierno a adoptar "la decisi¨®n pol¨ªtica de obligar a la creaci¨®n de parques e¨®licos que generen la energ¨ªa equivalente que consume cada desaladora". En este sentido, Serrano afirma que el ministerio ya se ha puesto en contacto con las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos para "impulsar la energ¨ªa e¨®lica en paralelo a la desalaci¨®n".
Esta experiencia ya se ha llevado a cabo en Tenerife. El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, ferviente partidario de la desalaci¨®n y experto en energ¨ªa el¨¦ctrica, explica: "Hace 10 o 12 a?os empezamos a trabajar para lograr desalar directamente con energ¨ªas renovables dada la dificultad de abastecimiento de energ¨ªa en Canarias". Mientras tanto, la construcci¨®n de una desaladora que riega un campo de golf se ha vinculado a la instalaci¨®n de aerogeneradores.
- El 'techo' e¨®lico. Antonio Estevan, experto en aguas de la FNCA, reconoce que los molinos que habr¨ªa que poner en pie para colmar el consumo el¨¦ctrico de la desalaci¨®n "se comer¨ªan el techo e¨®lico". El l¨ªmite establecido para la generaci¨®n de este tipo de energ¨ªa, 13.000 gigawatios hasta 2010, es lo que se considera que el sistema el¨¦ctrico es capaz de soportar sin arriesgar su estabilidad. Melchior asegura en todo caso que el techo se puede sobrepasar llegando a un 30% de generaci¨®n por fuentes renovables sin poner en peligro la seguridad del sistema. Un informe de Iberdrola redactado en mayo sostiene que en la Comunidad Valenciana y la Regi¨®n de Murcia se podr¨ªa instalar una potencia e¨®lica de 830 megawatios, es decir, m¨¢s del doble de lo que se necesitar¨¢ para producir los 621 hect¨®metros c¨²bicos previstos anualmente.
- Las l¨ªneas de alta tensi¨®n. La Comunidad Valenciana tambi¨¦n ha elaborado su propio informe sobre el tema. El documento afirma que "la desalaci¨®n es una mala soluci¨®n porque obligar¨ªa a construir nuevas l¨ªneas de alta tensi¨®n, lo que cuenta con el rechazo de los municipios del litoral y eleva los costes previstos". Dado el desarrollo urban¨ªstico actual, "son proyectos de dif¨ªcil ejecuci¨®n por la orograf¨ªa de la zona y causar¨¢n un importante impacto ambiental".
Serrano espera que las comunidades aut¨®nomas "no pongan trabas a la desalaci¨®n porque el que pagar¨¢ el pato al final ser¨¢ el ciudadano". En REE aseguran que "un ayuntamiento no debe impedir que la electricidad llegue a todas las partes de la red en malla espa?ola. Trazar una l¨ªnea de alta tensi¨®n que alimente una desaladora s¨®lo necesita una declaraci¨®n de utilidad p¨²blica que emana del Ministerio de Industria". Pero la realidad es que los consistorios a menudo paralizan obras de infraestructura el¨¦ctrica y hay que acudir al juzgado para que contin¨²en. En Valencia, la l¨ªnea que atraviesa La Valldigna, al norte de Gand¨ªa, lleva a?os "empantanada por este tipo de pleitos", seg¨²n Serrano.
El secretario general espera tener en marcha las ampliaciones de desaladoras existentes en 2005, y comenzar en 2006 con las de nueva planta. La relaci¨®n entre la desalaci¨®n y la energ¨ªa el¨¦ctrica entra en el debate.
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