Audiard describe en 'Lee mis labios' una relaci¨®n marginal

Jacques Audiard est¨¢ rodando en la actualidad su cuarto largometraje -De battre mon coeur s'est arr¨ºt¨¦, con Romain Duris y Aure Atika- cuando se estrena en Espa?a Lee mis labios, con Emmanuelle Devos y Vincent Cassel. Antes de empezar a rodar, Jacques Audiard escribi¨® guiones para todo tipo de cineastas, aprendiendo el oficio all¨ª donde lo dej¨® su padre, Michel Audiard, autor de los di¨¢logos de m¨¢s de 100 pel¨ªculas. Para Vincent Cassel, "Jacques es el ¨²nico director franc¨¦s que ha sabido modernizar el legado de la nouvelle vague", mientras que Emmanuelle Devos dice de ¨¦l que "hace cine de miope". A Jacques, la definici¨®n le parece correcta: "Soy miope, utilizo mucho el teleobjetivo, tengo un campo de visi¨®n limitado. En Lee mis labios me puse unos guantes negros y rodeaba con mis manos el objetivo, cerrando el campo visual o propiciando fundidos imprevisibles, totalmente artesanos. Es un tratamiento formal que se adapta al mundo que describo".

Lee mis labios es la historia del encuentro y la colaboraci¨®n entre dos marginados: una chica totalmente sorda y un delincuente de tres al cuarto. "Es una inmersi¨®n en el mundo de la exclusi¨®n", dice el cineasta. "Una fea inteligente y un guapo idiota colaboran, sacan provecho de sus limitaciones. La historia es una adaptaci¨®n muy libre de un relato de Tonino Benacquista. Ella, en la novela, era cerrajera". En la pel¨ªcula trabaja en una oficina y es objeto de la burla constante por parte de sus colegas. "Pero esto est¨¢ presentado bajo un prisma tr¨¢gico", dice Devos, "a diferencia de la gran mayor¨ªa de pel¨ªculas, que utilizan la sordera como pretexto para situaciones c¨®micas. No tenemos piedad de los sordos, nos re¨ªmos de ellos. A un ciego, en cambio, le ayudamos a cruzar la calle".

El gui¨®n era muy preciso, como lo era los de Un heros tr¨¨s discret o de Regarde les hommes tomber, los dos anteriores obras de Jacques Audiard. "He aprendido que el gui¨®n hay que tratarlo a bastonazos. Uno no puede rodar estrictamente lo que tiene escrito si no quiere convertir el rodaje en un mero tr¨¢mite. Hay que estar abierto a la improvisaci¨®n de los actores, a lo que te aporta el decorado, a poner en duda las certezas del d¨ªa antes. De la misma manera, luego, cuando montas, tienes que olvidarte del rodaje, no ser prisionero de ¨¦l. Por ejemplo, ten¨ªa en la cabeza que una pel¨ªcula sobre una sorda no pod¨ªa tener m¨²sica. Y la rod¨¦ con esa idea, pero luego, viendo el material en la moviola, me di cuenta de que el personaje de Carla es muy l¨ªrico, que necesitaba una m¨²sica. Emmanuelle me ayud¨® mucho porque es una actriz inteligente y bien dispuesta a todo. Y tiene una carnadura muy especial, puedes ver c¨®mo se ruboriza, c¨®mo el m¨¢rmol de sus mejillas o de su pecho cambia de color, c¨®mo sube la sangre".

A Jacques Audiard no le gusta recordar ni volver a ver las viejas pel¨ªculas. "Las mujeres no recuerdan el dolor del parto. Cada pel¨ªcula crea su propia amnesia. Y es bueno que sea as¨ª porque te sientes m¨¢s libre". Devos no tiene en cambio el menor reparo en evocar la preparaci¨®n del personaje de Carla: "Jacques me sugiri¨® que leyese novelas de Modiano y ten¨ªa raz¨®n porque son textos protagonizados por campeones del mundo de la soledad". Lee mis labios logr¨® tres premios C¨¦sar, el del mejor gui¨®n, el de la mejor actriz y el del mejor sonido.