La patronal europea pide la revisi¨®n del compromiso de Kioto

UNICE, la patronal europea, quiere que Bruselas revise sus compromisos con respecto al Protocolo de Kioto, dado que Rusia y EE UU no lo van a aplicar y, por tanto, la industria europea puede sufrir una m¨¢s grave p¨¦rdida de competitividad si contin¨²a adelante. En Espa?a, sin embargo, el Gobierno ha asegurado que la salud financiera de uno de los sectores m¨¢s afectados, el el¨¦ctrico, se mantendr¨¢ intacta.

Seg¨²n UNICE, la patronal europea, el coste de aplicar el Protocolo de Kioto se eval¨²a entre el 0,15% y el 0,30% del PIB europeo, pero tal coste ser¨¢ mayor en el caso de aplicaci¨®n unilateral. Los dirigentes de la UNICE le han pedido, de hecho, el mi¨¦rcoles al presidente de la UE, el holand¨¦s Jean Meter Balkenende, y al presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi, que abran un debate sobre "un nuevo modelo de cooperaci¨®n internacional" y que se revisen "todas las pol¨ªticas europeas" al respecto.

Esta iniciativa de UNICE se produce justamente cuando la UE calienta motores para poner en marcha, de forma experimental, a partir de 2005 el comercio de emisiones, que va a obligar a la industria europea a adaptar sus generadores de energ¨ªa para reducir sus emisiones o, en caso contrario, comprar a otros derechos de emisi¨®n. UNICE se queja por ello de tener que hacer sacrificios que no se le piden ni al consumo dom¨¦stico ni al transporte, que, juntos, recuerda el presidente de la organizaci¨®n Jurgen Strube, suman m¨¢s que las emisiones de gases de efecto invernadero que genera la industria.

Fabricio d'Adda, presidente del Comit¨¦ Industrial de UNICE y vicepresidente de la petrolera italiana ENI, asegura que los ocho productores que m¨¢s electricidad consumen (cemento, papel, cer¨¢mica, vidrio, etc¨¦tera) deber¨¢n pagar un coste adicional de entre 85 millones y 2.300 millones de euros a causa del incremento de la factura de la luz. "Es algo que no se puede afrontar", concluye D'Adda, que ilustra con otro ejemplo del coste de Kioto: Holanda deber¨¢ comprar m¨¢s de 4.000 millones de d¨®lares en derechos de emisi¨®n para cumplir con Kioto.

Un problema global

UNICE (16 millones de empresas, 36 organizaciones empresariales de 29 pa¨ªses) desconf¨ªa de los mensajes y evaluaciones que hace la Comisi¨®n Europea. Pide nuevos estudios sobre el impacto de Kioto sin Rusia y sin Estados Unidos y ve dif¨ªcil mantener el objetivo de convertirse en la econom¨ªa m¨¢s competitiva del mundo al tiempo que se reducen, en estas circunstancias, las emisiones de gases de efecto invernadero. "Estamos comprometidos a luchar contra el cambio clim¨¢tico", dice UNICE, "pero ¨¦ste es un problema global que requiere una soluci¨®n global". Strube se pregunta: "?De qu¨¦ sirve que la UE aplique Kioto sola cuando es un problema global?".

La Comisi¨®n Europea es partidaria de hacer un esfuerzo de reducci¨®n de emisiones aunque Estados Unidos, m¨¢ximo contaminador del planeta, y otros pa¨ªses industrializados no lo hagan por temor, precisamente, a la p¨¦rdida de competitividad de su industria. Considera, adem¨¢s, que el desarrollo de energ¨ªas limpias y m¨¢s eficientes dota a la industria europea de una ventaja que resulta o resultar¨¢ rentable. La UE, adem¨¢s, convirti¨® en marzo de 2002 sus compromisos de Kioto en una directiva que obliga legalmente a sus socios imponi¨¦ndoles objetivos nacionales que hay que empezar a cumplir a partir de 2008.

Espa?a, sin embargo, ya ha entrado en el proceso de negociaci¨®n de las asignaciones individuales de las cuotas de emisiones y ayer el secretario general de Energ¨ªa, Antonio Fern¨¢ndez Segura, apunt¨® que la salud financiera del sector el¨¦ctrico no sufrir¨¢ ning¨²n deterioro "de relieve". Fern¨¢ndez, que inaugur¨® una jornada titulada La industria espa?ola ante Kioto, auspiciada por la Fundaci¨®n Europa Am¨¦rica, resalt¨® que la asignaci¨®n final de los derechos de emisi¨®n estar¨¢ estructurada de tal forma que las empresas el¨¦ctricas no tenga que deshacerse de plantas de generaci¨®n que son rentables.

Tanto Endesa como Iberdrola, que mantienen posiciones encontradas en cuanto al plan de asignaciones, han considerado que las cuotas presentadas por el Gobierno les resultan justas. Ambas empresas, sin embargo, matizaron que el plan actual no establece criterios espec¨ªficos y que quedan "puertas por cerrar".