La polic¨ªa no encontr¨® pruebas de que Su¨¢rez Trashorras y Zohuier traficaran con explosivos

La polic¨ªa tuvo sospechas desde finales de 2002 de que el ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, confidente del jefe del Grupo de Estupefacientes de Avil¨¦s, traficaba con explosivos, pero no hall¨® pruebas tras una investigaci¨®n. Su¨¢rez, presunto suministrador de Goma 2 Eco empleada en los atentados del 11-M, coment¨® a la polic¨ªa a comienzos de 2004 que ten¨ªa relaci¨®n con "unos moritos" que viv¨ªan en Madrid, si bien nunca precis¨® que se tratara de radicales islamistas, seg¨²n la investigaci¨®n de Interior sobre la relaci¨®n de agentes con confidentes suyos que pueden estar implicados en el 11-M.

Pedro Diaz-Pintado remiti¨® el pasado 2 de junio, cuando era subdirector general operativo de la polic¨ªa, a la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad una "nota informativa" del jefe del Grupo de Estupefacientes de Avil¨¦s en la que detalla sus contactos con Su¨¢rez Trashorras. Un mes antes, el 5 de mayo, el director general de la Guardia Civil, Carlos G¨®mez Arruche, envi¨® a la Secretar¨ªa de Estado un informe sobre la relaci¨®n de agentes de ese cuerpo con el ciudadano marroqu¨ª Raf¨¢ Zohuier, presuntamente implicado en los atentados del 11-S. Ambos documentos, a los que ha tenido acceso este diario, respond¨ªan a la investigaci¨®n ordenada por el m¨¢ximo responsable de Seguridad, Antonio Camacho. ?ste manifest¨® ayer que dichos informes "ponen de manifiesto que no hubo ninguna irregularidad en la relaci¨®n de los confidentes con agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, como ha quedado tambi¨¦n patente en un auto, tras la investigaci¨®n hecha por un juez".

El jefe del Grupo de Estupefacientes de Avil¨¦s, Manuel Garc¨ªa Rodr¨ªguez, precisa que desde finales de 2002 se produjo un distanciamiento entre ¨¦l y Su¨¢rez Trashorras debido a que el Grupo de Estupefacientes de Oviedo "manifiesta que [el ex minero] pudiera andar traficando con dinamita, por lo cual se abre una investigaci¨®n en Oviedo". El pasado enero le coment¨® que "hab¨ªa unos moritos que se dedicaban a subir hach¨ªs hasta Pontevedra y all¨ª cambiarlo por coca¨ªna", que luego transportaban al Pa¨ªs Vasco. Posteriormente, le inform¨® de que hab¨ªa invitado a su boda a "los moritos". El jefe del Grupo de Estupefacientes de Avil¨¦s a?ade que ese departamento no dio importancia a esa presencia "ya que dec¨ªa que eran ¨ªntimos amigos y que no ten¨ªan ninguna relaci¨®n con el mundo de las drogas".

A primeros de marzo, Su¨¢rez confes¨® a Garc¨ªa Rodr¨ªguez que su mujer le hab¨ªa echado de casa porque "lo hab¨ªa visto en compa?¨ªa de los 'moritos' y que como hab¨ªan discutido en Madrid con ellos, no quer¨ªa saber nada con ¨¦l".

Referencia a los islamistas

Tras los atentados del 11-M, Su¨¢rez coincidi¨® con Garc¨ªa Rodr¨ªguez. Cuando oy¨® que en la conversaci¨®n de ¨¦ste con unos amigos se dec¨ªa que la matanza hab¨ªa sido obra de ETA, el ex minero dijo al polic¨ªa: "Esto es cosa de los moros". El jefe del Grupo de Estupefacientes de Avil¨¦s relata que transmiti¨® a la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n ¨¦se y otros comentarios del ex minero. Concluye su informe con la afirmaci¨®n de que "en todo el tiempo que dur¨® la relaci¨®n con (...) Jos¨¦ Emilio, todas las conversaciones versaron ¨²nica y exclusivamente sobre personas y asuntos relacionados con el mundo de la droga".

Por su parte, el director general de la Guardia Civil relata en su informe que Raf¨¢ Zohuier -presunto intermediario en la venta de la Goma 2 Eco a ejecutores de los atentados- "ya en los primeros d¨ªas de 2003, en contacto con agentes de UCO (Unidad Central Operativa) coment¨® que ten¨ªa informaci¨®n sobre un individuo de Avil¨¦s que buscaba compradores para explosivos y que dec¨ªa que hab¨ªa sustra¨ªdo cierta cantidad de alg¨²n dep¨®sito de explosivos".

"Esta Unidad", agrega G¨®mez Arruche, "despleg¨® un vasto y extenso operativo policial -comprobando cada noticia que ¨¦ste facilitaba sobre el particular y, en consecuencia, se realizaron seguimientos, vigilancias y reconocimientos de lugares del entorno de las personas investigadas-, del que no fue posible obtener ning¨²n dato o hecho objetivo que pudiera corroborar la verosimilitud de sus manifestaciones". El director de la Guardia Civil explica que esas investigaciones fueron expuestas, "verbalmente y en detalle", a la Fiscal¨ªa de Avil¨¦s. ?sta, "ante la evidente ausencia de indicios distintos del testimonio de Zohuier y pese a la aparente gravedad de los hechos que le eran referidos, se pronunci¨® negativamente sobre la viabilidad del inicio de un eventual procedimiento penal, descart¨¢ndolo". El director de la Guardia Civil a?ade que en un procedimiento penal, "bajo control judicial, hubiera sido factible el empleo de medidas restrictivas de derechos fundamentales, tales como la intervenci¨®n de tel¨¦fonos o la entrada y registro en los domicilios de las personas investigadas".

Al no aportar datos de inter¨¦s sobre la presunta venta de explosivos, a partir de marzo de 2003 se redujeron los contactos de guardias civiles con Zohuier.