Hinchados tras el descanso

Ayer, nueva etapa tras el merecido descanso del lunes. Un descanso que a muchos ciclistas les habr¨¢ sentado de maravilla. Sobre todo, a los que tienen los m¨²sculos y articulaciones contusionados por las ca¨ªdas, lo que convierte cada etapa en una tortura. A otros, curiosamente, el d¨ªa de descanso les habr¨¢ ido peor. Ayer sent¨ªan las piernas hinchadas, como acorchadas. Se sent¨ªan pesados. Y menos mal que no era una etapa de alta monta?a, con subidas desde los primeros kil¨®metros. Menuda paradoja. Que adem¨¢s no es f¨¢cil de explicar.

Retrocedamos por un momento a la prehistoria, donde tenemos nuestra herencia gen¨¦tica y muchas explicaciones al comportamiento de nuestro cuerpo. Obviamente, por aquel entonces no hab¨ªa carreras ciclistas ni nada que se le pareciese. Pero el ejercicio era parte fundamental de la vida misma. E imprescindible para la supervivencia de nuestra especie: durante miles de a?os, antes de la revoluci¨®n agr¨ªcola (har¨¢ unos 10.000 a?os), nuestros ancestros hac¨ªan much¨ªsimo ejercicio: cazando, para poder comer, y huyendo de otros animales, que quer¨ªan com¨¦rselos a ellos. As¨ª, muchos d¨ªas de la semana, hasta cuatro, recorr¨ªan a pie 15 o 20 kil¨®metros. El resto de los d¨ªas descansaban tanto como pod¨ªan, y su gasto energ¨¦tico era mucho menor. El descanso les permit¨ªa volver a rellenar sus reservas de gluc¨®geno, que es el combustible m¨¢s importante de los m¨²sculos, el que m¨¢s r¨¢pido les proporciona energ¨ªa en ejercicios de larga duraci¨®n. (El gluc¨®geno lo forman miles de mol¨¦culas de un hidrato de carbono, la glucosa, unidas entre s¨ª).

As¨ª que los humanos estamos dise?ados para hacer mucho ejercicio, como en el Tour, pero tambi¨¦n para descansar, y bien descansado, cada 3 o 4 d¨ªas. Sin embargo, durante el Tour, el organismo del ciclista se tiene que adaptar a descansar un solo d¨ªa a la semana. Aunque el d¨ªa de descanso los corredores tambi¨¦n salen en bici, unas 2 o 3 horas a ritmo moderado, no llegan a agotar sus dep¨®sitos de gluc¨®geno como en una etapa. Por eso posiblemente a su organismo le resulte m¨¢s f¨¢cil rellenarlos para el d¨ªa siguiente, a base de comer muchos hidratos de carbono (espaguetis y cereales) en la comida y en la cena. El problema para el ciclista es el siguiente: al acumularse en las c¨¦lulas (fibras) musculares, el gluc¨®geno arrastra mucha agua dentro de las mismas. Tanto como para que el cuerpo coja hasta 3 kilos de peso, que son precisamente 3 litros de agua extra. De all¨ª la sensaci¨®n de pesadez que los ciclistas sienten en sus piernas tras el d¨ªa de descanso. Eso, hasta que rompen a sudar profusamente y se vuelven a sentir ligeros y c¨®modos sobre la bici. Lo cual no es tan f¨¢cil, en d¨ªas frescos como el de ayer.

Alejandro Luc¨ªa es catedr¨¢tico de la Universidad Europea de Madrid.