Zapatero perfilar¨¢ hoy en Argel su "iniciativa pol¨ªtica" para el conflicto del S¨¢hara
El presidente del Gobierno subrayar¨¢ que el valor estrat¨¦gico de Argelia es igual al de Marruecos
"El principal mensaje de este viaje es el viaje mismo". Un alto cargo de Exteriores resume as¨ª el hecho obvio de que el primer objetivo de la visita que hoy realiza a Argel el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, no es otro que poner de relieve que la importancia estrat¨¦gica para Espa?a de la ex colonia francesa es similar a la de Marruecos, el primer pa¨ªs que visit¨® Zapatero, hace tres meses, como jefe del Ejecutivo. Pero el viaje se enmarca muy precisamente en la "iniciativa pol¨ªtica" sobre el S¨¢hara que Zapatero anunci¨® entonces.
"El presidente [del Gobierno] va a Argel a escuchar los argumentos del presidente Abdelaziz Buteflika", se?alan fuentes gubernamentales, que inscriben la visita en la serie de contactos que el Gobierno desarrolla para perfilar esa iniciativa. Con ella, Espa?a abandonar¨ªa su inhibici¨®n tradicional sobre el Sahara, camuflada de activismo en el marco hasta ahora est¨¦ril de la ONU, por una neutralidad activa que le llevar¨ªa a "mancharse" para impulsar un acuerdo. ?sta es, al menos, la visi¨®n que ha expuesto el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.
En el momento actual, el proyecto de Zapatero puede ser todo, la principal contribuci¨®n a la pol¨ªtica exterior de su mandato, o nada, un cohete que ni siquiera despegue, ya que depende de muchos condicionantes externos. El m¨¢s importante es la actitud de Francia, pa¨ªs que apoya sin fisuras la posici¨®n de Marruecos de no aceptar para la ex colonia espa?ola -que se anexion¨® ilegalmente con la Marcha Verde de 1975-, m¨¢s que una autonom¨ªa muy limitada dentro del reino alau¨ª.
Divergencia con Francia
La novedad es que Zapatero y el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, acordaron el pasado mes de mayo en Par¨ªs cooperar sobre el S¨¢hara. Ha sido una vez m¨¢s Moratinos quien ha expresado hasta qu¨¦ punto esa cooperaci¨®n es la clave de la iniciativa espa?ola. "Lo m¨¢s fundamental es que haya un entendimiento franco-espa?ol. Que el mensaje que se reciba en Argel, en Rabat, en T¨²nez, sea el mismo, ya salga de Madrid o de Par¨ªs", ha dicho. El jefe de la diplomacia espa?ola sabe que sin ese entendimiento b¨¢sico, ampliable en lo posible a EE UU y a la propia ONU, cualquier posici¨®n espa?ola seguir¨ªa siendo papel mojado.
Pero las visiones de Francia y Espa?a sobre el conflicto del S¨¢hara han sido y siguen siendo diversas. Coinciden en el objetivo b¨¢sico de que la estabilidad del Magreb, y especialmente la del Reino de Marruecos, depende de la soluci¨®n de este contencioso. Tanto Moratinos como su hom¨®logo franc¨¦s, Michel Barnier, han insistido en que sin estabilidad no habr¨¢ el desarrollo econ¨®mico ni la modernizaci¨®n social imprescindibles para superar los problemas de inmigraci¨®n ilegal, terrorismo y narcotr¨¢fico que plantea el sur del Mediterr¨¢neo. Ambos apoyan, adem¨¢s, el di¨¢logo entre Argelia y Marruecos que promueve la ONU.
Divergen, sin embargo, porque Espa?a, enfrentada a Rabat por este asunto desde la Marcha Verde, ha defendido hist¨®ricamente el derecho de autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui, y m¨¢s recientemente el plan elaborado en el marco de la ONU por el ex secretario de Estado estadounidense James Baker. Este plan prev¨¦ la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en el S¨¢hara, despu¨¦s de un per¨ªodo de cinco a?os de autonom¨ªa en el seno de Marruecos.
El plan ha fracasado porque no ha logrado el acuerdo de Marruecos. De hecho, Baker, tras largos a?os de servicios, ha sido ya sustituido por el diplom¨¢tico brasile?o Alvaro de Souto. Para Zapatero y Moratinos se mantiene, sin embargo, como una referencia obligada de la que hay que partir. Lo aceptan tanto Argelia como el independentista Frente Polisario, lo que pone de manifiesto que estos dos actores puede que lleguen a trocar la independencia por una autonom¨ªa muy amplia y garantizada internacionalmente. El eventual compromiso resolver¨ªa los problemas de principio que la autodeterminaci¨®n plantea a Marruecos y permitir¨ªa celebrar el refer¨¦ndum a medio plazo.
Aunque fuera cierto que Zapatero acude a Argel solamente a escuchar, la diplomacia espa?ola se ha mostrado muy activa en este frente. Entre los viajes del presidente del Gobierno a Rabat y a Argel, Moratinos visit¨® a Buteflika; Bernardino Le¨®n, el secretario de Estado de Exteriores, celebr¨® una entrevista con el Polisario en Tinduf que no tiene precedentes, y convers¨® en Par¨ªs con su hom¨®logo. Pronto viajar¨¢ a Washington y el ministro ver¨¢ al secretario general de la ONU, Kofi Annan, la semana que viene.
Los resultados de esta actividad todav¨ªa est¨¢n por ver. El ministro franc¨¦s Barnier dijo ayer en Argel que "Marruecos y Argelia no necesitan tutores" para hablar sobre el S¨¢hara, una declaraci¨®n que no expresa sinton¨ªa con algunos planteamientos espa?oles.
Zapatero y Buteflika no tienen, sin embargo, por qu¨¦ entrar en los detalles del problema. Entre proyectos de oleoductos o ventas de aviones militares y an¨¢lisis de la inmigraci¨®n o la lucha contra el terrorismo, la agenda re¨²ne suficientes elementos como para garantizar el ¨¦xito de este viaje.
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