El comit¨¦ de Caballito da marcha atr¨¢s y acepta el arbitraje del Gobierno para intentar poner fin a la huelga

El comit¨¦ de empresa de la planta vitoriana de multinacional alemana Pferd Ruggeberg, m¨¢s conocida como Caballito, quiere poner fin a una huelga que va a cumplir su noveno mes. Modificando la postura mantenida hasta ahora, el comit¨¦ acord¨® ayer convocar para el pr¨®ximo martes a los 235 trabajadores de la plantilla, no s¨®lo a los 140 en huelga, a una asamblea general que tendr¨¢ que decidir el camino para solucionar el conflicto. As¨ª mismo, acepta someter el conflicto a un arbitraje. Hasta ayer mismo, en que se volvi¨® a reunirse con la consejer¨ªa de Empleo, el comit¨¦ de huelga se hab¨ªa cerrado en banda a la intervenci¨®n de un arbitro. Al mediod¨ªa, el negociador de ELA, Pablo Guti¨¦rrez, explic¨® en nombre del comit¨¦ que est¨¢n dispuestos a aceptar un sistema mixto en el que un mediador aborde los temas en los que hay posibilidades de acuerdo y despu¨¦s sea un ¨¢rbitro el que resuelva los desacuerdos.

El comit¨¦ no quer¨ªa esta f¨®rmula porque un arbitro "no puede pastelear" y llegar a soluciones de compromiso que no se atengan estrictamente a la legalidad. Es decir no puede obligar a la vuelta de los despidos objetivos que se han producido durante todo este tiempo y, como mucho, podr¨ªa sugerirlo. Dos empleadas fueron despedidas antes del conflicto por el convenio y est¨¢n a la espera de resoluci¨®n en el Supremo. Hay cuatro despedidos durante la huelga y otros dos sancionados m¨¢s.

La opci¨®n del arbitraje es la que reclamaba la empresa, ya que podr¨ªa incluso avalar un expediente de regulaci¨®n de empleo si existieran causas. El problema es que a la empresa, l¨ªder mundial discos abrasivos, desconf¨ªa de la neutralidad del departamento de Empleo que dirige Azkarraga. Esa v¨ªa de soluci¨®n mixta, mediador y ¨¢rbitro, ser¨¢ una de las opciones que tendr¨¢ que votar la asamblea. La segunda es el documento que UGT pact¨® con la empresa el pasado 2 de julio y en el que se plantea un convenio para cuatro a?os, con una subida del IPC en 2003, del 115% del IPC de ese a?o para el actual, y del 120% para 2005 y 2006, respectivamente, adem¨¢s de una reducci¨®n de 16 horas hasta las 1.717, ocho menos que la media del sector del metal de ?lava. El problema es que el compromiso que incorpora por parte de la empresa de mantener el empleo hasta 2006 deja la puerta abierta a un expediente de regulaci¨®n de empleo si se demuestre "la existencia de un excedente de plantilla concreto".

En ese caso se establece un mecanismo de bajas incentivadas y prejubilaciones, y s¨®lo agotado ese procedimiento ser¨ªa factible un expediente de regulaci¨®n de empleo. Tambi¨¦n prev¨¦ la retirada mutua de cuantas reclamaciones se hayan efectuado por incidentes durante la huelga.

"Pido a los trabajadores que sean coherentes el martes en la asamblea", dijo Guti¨¦rrez, "porque no estamos dispuestos a entrar rendidos a la planta".