Chile pone 'royalty' a sus minas
Es el primer sector en exportaciones e inversi¨®n de la econom¨ªa nacional
El proyecto de ley del Gobierno de Lagos para imponer un royalty a la industria minera, la principal del pa¨ªs por el monto de sus exportaciones y la inversi¨®n extranjera que recibe, desat¨® una pol¨¦mica de altos decibelios que ha dejado heridos, como si fuese una propuesta expropiatoria y no s¨®lo la aplicaci¨®n de un impuesto inferior al de otros pa¨ªses. La importancia de la miner¨ªa, el principal sector exportador chileno desde hace m¨¢s de un siglo y en los ¨²ltimos 15 a?os el rubro, al que ha llegado m¨¢s inversi¨®n for¨¢nea, explica el fuego graneado entre pol¨ªticos y empresarios.
Lagos dice que el proyecto tiene que ver con el futuro. "?Cu¨¢ntas veces en Chile nos hemos quedado con los hoyos y sin nada para el pa¨ªs?"
Con la recaudaci¨®n se crear¨¢ un fondo de innovaci¨®n para la competitividad, destinado a complementar la inversi¨®n en ciencia y tecnolog¨ªa
La iniciativa plantea que las empresas mineras paguen una regal¨ªa al Estado por las concesiones de explotaci¨®n, equivalente al 3% de las ventas anuales de la miner¨ªa met¨¢lica y al 1% de la miner¨ªa no met¨¢lica, deduciendo algunos costos. El proyecto exime a las empresas peque?as y a las explotaciones cuyos costos deducibles sobrepasan al 85% de sus ventas anuales, y comenzar¨¢ a operar en plenitud despu¨¦s de una transici¨®n de tres a?os.
Con la recaudaci¨®n se crear¨¢ un fondo de innovaci¨®n para la competitividad, destinado a complementar la inversi¨®n p¨²blica e incentivar la inversi¨®n privada en ciencia y tecnolog¨ªa, la mayor parte del cual se gastar¨¢ en las regiones donde se concentra la actividad minera y se sit¨²an los recursos naturales no renovables. El Gobierno estima que en tres a?os m¨¢s se recaudar¨¢n entre 100 y 150 millones de d¨®lares anuales para este fondo.
La concepci¨®n es que el Estado, propietario del subsuelo, no recibe compensaci¨®n alguna por la extracci¨®n y venta de estos recursos no renovables por parte de las empresas, como si no tuviesen valor econ¨®mico. El presidente Lagos sostuvo el jueves que el proyecto "tiene que ver con el futuro de Chile", pidi¨® a los parlamentarios legislar "para nuestros hijos y nuestros nietos, para cuando no exista cobre" y record¨®: "?Cu¨¢ntas veces en la historia de Chile nos hemos quedado con los hoyos y no qued¨® nada para el pa¨ªs?".
Tal y como ha ocurrido antes, la preocupaci¨®n de quienes apoyan la regal¨ªa es cu¨¢nto se queda en el pa¨ªs por la explotaci¨®n de sus reservas de cobre, las mayores del planeta.
Rebeli¨®n patronal
A fines del siglo XIX y comienzos del XX, Chile dilapid¨® el ciclo favorable de explotaci¨®n del salitre. El debate se repiti¨® despu¨¦s con el cobre. La percepci¨®n de que las empresas se llevaban el metal y dejaban muy poco al pa¨ªs culmin¨® con el apoyo un¨¢nime en el Congreso en 1971 a la nacionalizaci¨®n de las empresas de la gran miner¨ªa del cobre -todas norteamericanas- durante el Gobierno de Salvador Allende (1970-1973). El proyecto de royalty surgi¨® despu¨¦s de que un senador democristiano denunciara durante a?os que las mineras privadas pagan bastante menos impuestos que las estatales, lo que es efectivo.
El presidente de la patronal chilena, Juan Claro, acus¨® al Gobierno de perder la br¨²jula por querer aplicar m¨¢s impuestos, mientras los empresarios mineros amenazaron con acudir al Tribunal Constitucional, que puede rechazar leyes, e incluso a instancias internacionales si el proyecto es promulgado.
El Consejo Minero, que agrupa a las mayores empresas mineras privadas, critic¨® la iniciativa por romper con las reglas del juego y ser "discriminatoria" e "inconstitucional". Asegur¨® que las empresas de este rubro han aportado al desarrollo del pa¨ªs a trav¨¦s de la inversi¨®n de 25.000 millones de d¨®lares y la creaci¨®n de 480.000 empleos en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n sostienen, el impacto de esta regal¨ªa puede hipotecar las ventajas comparativas y competitivas de la miner¨ªa chilena.
El debate pronto se extendi¨® al terreno pol¨ªtico. Un grupo de diputados de derecha dispuesto en principio a apoyar la idea le quit¨® su respaldo, lo que fue atribuido a la presi¨®n y lobby de las compa?¨ªas mineras. Un ex ministro socialista, Enrique Correa, despu¨¦s de ser cuestionado por discrepar en esta materia de su partido, que es favorable al royalty, renunci¨® al PS. Otro conocido militante del mismo partido, que es gerente del Consejo Minero, fue pasado al Tribunal Supremo socialista y lo mismo ocurrir¨¢ con quienes rechacen este proyecto, considerado por esta colectividad como definitorio de la condici¨®n de militancia. El presidente del PS, Gonzalo Martner, compar¨® la situaci¨®n con la de un equipo de f¨²tbol, donde los 11 jugadores deben "buscar que los goles entren en el arco contrario y no el propio".
Una encuesta encargada por La Moneda reflej¨® que el 74,5% de la poblaci¨®n apoya el royalty. Pero en el Parlamento se requieren votos y no encuestas. El Gobierno dio m¨¢xima urgencia al tr¨¢mite legislativo (10 d¨ªas) para evitar que la discusi¨®n se contamine con la campa?a para la elecci¨®n municipal de octubre, aunque lo ampliar¨ªa si la C¨¢mara aprueba el proyecto. Tiene los votos suficientes, de no aumentar el n¨²mero de diputados que le quitan su apoyo. La celeridad ha contribuido a hacer m¨¢s descarnado un debate que tiene ra¨ªces hist¨®ricas.
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