La genial influencia de Miguel ?ngel
El Museo Albertina de Viena muestra tambi¨¦n dibujos de Rafael y Leonardo
Con cien obras de su colecci¨®n de artes gr¨¢ficas, el Museo Albertina destaca el impacto que tuvo Miguel ?ngel en tres generaciones de artistas, desde el Renacimiento hasta el manierismo. La muestra Miguel ?ngel y su ¨¦poca, abierta en Viena hasta el 26 de octubre, se trasladar¨¢ al Museo Guggenheim de Bilbao el 15 de noviembre. "No se trata de la cantidad, sino del valor art¨ªstico y la importancia para la historia del arte que tuvieron las obras de Miguel ?ngel de nuestra colecci¨®n", dijo el portavoz de prensa del Albertina, Stephan Musil, sobre el t¨ªtulo de la exposici¨®n.
Otros talentos copiaron la forma monumental que el maestro daba al cuerpo humano
La muestra contiene ocho l¨¢minas de Miguel ?ngel, mientras que de Rafael pueden verse 30 dibujos, adem¨¢s de dos obras de Leonardo da Vinci, y muchas otras de Giulio Romano, Perino del Vaga, Polidoro da Caravaggio, Correggio, Parmigianino, Rosso Fiorentino y otros. "Una exposici¨®n monogr¨¢fica de Miguel ?ngel ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible, dado que la mayor parte de su obra se encuentra en paredes y techos de iglesias, o en esculturas. Pero dibujos de la relevancia de los nuestros no hay muchos", a?adi¨® Musil.
Punto de partida son el torso masculino, el joven sentado, los tres hombres de pie con amplias capas y otros bosquejos que hizo Miguel ?ngel (1475-1564 ) para un fresco destinado al Palazzo Vecchio de Florencia, que deb¨ªa representar la batalla de Cascina, de la que salieron victoriosos los florentinos contra los pisanos. El artista, que plasm¨® en el centro de la composici¨®n a los pisanos sorprendidos por el enemigo mientras se ba?aban desnudos, nunca lleg¨® a plasmar la obra sobre el muro. No obstante, sus esbozos sobre cart¨®n provocaron una peregrinaci¨®n sin precedentes de otros talentos contempor¨¢neos, como Rafael, que se trasladaron a Florencia para estudiar y copiar aquella forma monumental y expresiva que el maestro daba al cuerpo humano. M¨¢s adelante, los cartones cortados fueron pasando de mano en mano entre sus admiradores y acabaron esparcidos en Europa. Cuatro de estos dibujos, que ahora posee el Albertina, fueron propiedad de Pedro Pablo Rubens.
"Algunos de los que vieron esas figuras divinas aseguran que hasta hoy no han conocido nada mejor (...), y que ning¨²n otro genio podr¨¢ jam¨¢s alcanzar la gloria de esta obra", escribi¨® Giorgio Vasari, fundador en 1563 de la Accademia del Disegno en Florencia. Benvenuto Cellini fue incluso m¨¢s lejos al definir esta obra como "la escuela del mundo".
Meca de pintores
Florencia era la meca de los pintores tambi¨¦n gracias a Leonardo da Vinci. Mientras Miguel ?ngel preparaba su mural, Da Vinci estaba concluyendo para el mismo sal¨®n otro fresco sobre la batalla de Anghiari, que si bien vio la luz del d¨ªa, desapareci¨® con el tiempo.
Seg¨²n el director del Albertina, en aquella ¨¦poca, "la clave estaba en la fisonom¨ªa humana porque los artistas compart¨ªan la convicci¨®n de que en la descripci¨®n del cuerpo se encuentran los movimientos del alma".
Entre las obras expuestas predominan los dibujos de trazo espont¨¢neo, estudios y tambi¨¦n bocetos inacabados. La exposici¨®n brinda una visi¨®n sobre la trayectoria de la experimentaci¨®n, de la b¨²squeda de las proporciones ideales y la expresividad narrativa centrada en el ser humano, y no deja lugar a dudas sobre la influencia de unos artistas sobre otros.
A Leonardo da Vinci se le presenta en una posici¨®n complementaria. La Figura de un ap¨®stol es ?considerada por los expertos como probable apunte para el San Pedro de La ¨²ltima cena que se encuentra en el monasterio de Santa Maria delle Grazie, una de las obras maestras del Renacimiento. Mientras que la pintura, en ¨®leo y t¨¦mpera, ha perdido luminosidad con el paso de los a?os, en el dibujo se aprecia con agudeza la expresi¨®n de inquietud del ap¨®stol al escuchar de Jes¨²s que uno de los suyos lo traicionar¨ªa.
En otra obra de Da Vinci, una miniatura con apuntes de rostros grotescos, se indica que intentaba extraer la expresi¨®n individual como veh¨ªculo de la emoci¨®n, mientras que Miguel ?ngel representaba el drama y las pasiones a trav¨¦s de la energ¨ªa vital, del movimiento corporal, marcado por la anatom¨ªa muscular.
Su ejemplo marc¨® un cambio en la trayectoria de Rafael, si bien ¨¦ste tend¨ªa a suavizar y redondear las formas y, a diferencia de Miguel ?ngel, no representaba la figura humana de forma tan aislada, sino que lo integraba en armon¨ªa con su entorno. Se destaca el dibujo de La Madonna con la granada y una l¨¢mina con una serie de estudios inacabados de Madonnas con ni?os, que Rafael tradujo m¨¢s adelante en ¨®leos.
En un bosquejo suyo de j¨®venes saltando se vislumbra n¨ªtidamente la influencia de las figuras de la Batalla de Cascina, de Miguel ?ngel. A su vez, se pueden ver en un grabado del lit¨®grafo de Bolo?a, Marcantonio Raimondi, figuras humanas dibujadas con anterioridad por Rafael, tambi¨¦n seg¨²n el modelo de los cartones de Miguel ?ngel.
Nadie logr¨® convencer a Miguel ?ngel para que viajara a Francia. Pero un disc¨ªpulo suyo se llev¨® en 1531 dos cajas llenas de sus dibujos cuando se march¨® a trabajar a la capital francesa. Poco despu¨¦s, otro disc¨ªpulo, Rosso Fiorentino, probablemente bajo auspicios de Miguel ?ngel, fue contratado por la corte de Francisco I. Junto con Romiaticcio fund¨® la Escuela de Fontainebleau, donde surgi¨® al influencia de Miguel ?ngel en Par¨ªs. Tambi¨¦n los manieristas siguieron sus pasos.
Babelia
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