La amenaza de altos impuestos planea sobre el gas boliviano

La distancia abismal entre los impuestos que dicen pagar las empresas petroleras en Bolivia y las cifras que maneja el Gobierno pronostica una dura negociaci¨®n sobre la nueva Ley de Hidrocarburos que tiene que aprobar el Congreso, tras la decisi¨®n popular de anular en refer¨¦ndum vinculante la ley todav¨ªa vigente. Directivos de Repsol-YPF Bolivia, la mayor operadora de las reservas en el pa¨ªs andino, han expresado su temor a que la nueva ley tenga un car¨¢cter "confiscador" por un aumento desorbitado de las cargas impositivas.

El presidente, Carlos Mesa, sostiene que las empresas petroleras pagan mucho menos de lo que deben y da la cifra del 18,5%. Su pretensi¨®n es aumentar este porcentaje hasta el 50% entre regal¨ªas y otros impuestos. Juan Gavito, presidente de Repsol-YPF Bolivia, presenta unas cifras radicalmente distintas.

Mesa admite que la opini¨®n p¨²blica no tolerar¨ªa que el gas pasara por Chile

Desde su entrada en el pa¨ªs en 1997, la empresa petrolera ha invertido 823 millones de d¨®lares, con unos resultados de 102 millones de d¨®lares. Seg¨²n esta versi¨®n, el Estado recaud¨® en el mismo periodo 745 millones de d¨®lares en concepto de regal¨ªas (impuestos a la producci¨®n) y una larga cadena de impuestos. "Hasta la fecha, el negocio ha sido para el Gobierno, que ha recaudado siete veces m¨¢s que nosotros", se?ala Gavito.

Durante la campa?a del refer¨¦ndum, Repsol-YPF Bolivia mantuvo un perfil sorprendentemente bajo y no replic¨® las cifras que difundieron representantes del Gobierno y analistas en distintos medios de comunicaci¨®n. "Creo que es compatible una Ley de Hidrocarburos que siga las directrices marcadas en el refer¨¦ndum y que sea aceptable por nuestros accionistas", observa Juan Gavito. Con una condici¨®n: que el Gobierno presente "datos auditables y veraces, porque se han dicho muchas falsedades".

El presidente en Bolivia de la petrolera espa?ola asegura que sus cifras son irrebatibles porque est¨¢n auditadas por la Superintendencia de Hidrocarburos, y fiscalizadas por la compa?¨ªa estatal YPFB. "Somos la actividad m¨¢s fiscalizada del pa¨ªs", asegura Gavito.

Pese a que el presidente boliviano garantiza seguridad jur¨ªdica a la inversi¨®n extranjera y advierte de que vetar¨¢ cualquier proyecto de ley confiscador o expropiador, como pretenden algunas fuerzas pol¨ªticas, las empresas desconf¨ªan. El tema impositivo puede condicionar en buena medida el tono de la negociaci¨®n, aunque desde Repsol-YPF Bolivia entienden la complicada situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs y las intensas presiones sobre el Gobierno para que pase una elevada factura a las empresas petroleras. De momento, el presidente advierte de que la aplicaci¨®n de impuestos es potestad del Ejecutivo, al margen de la ley, y descarta que sea un organismo independiente el que certifique qu¨¦ cifras son veraces y cu¨¢les no.

El refer¨¦ndum del domingo tambi¨¦n abre la puerta para que Bolivia pueda exportar gas a M¨¦xico y Estados Unidos siempre y cuando se garantice el consumo interno y se utilicen los beneficios de dicha venta para el desarrollo del pa¨ªs y la mejora de las condiciones de vida de los bolivianos. El problema en este punto es la v¨ªa de salida del gas. Mesa admite que la opini¨®n p¨²blica no tolerar¨ªa que pasara por territorio chileno hasta llegar al Pac¨ªfico, por la enemistad hist¨®rica, y se inclina por la alternativa peruana. Desde el punto de vista de proyecto, esta soluci¨®n requiere una mayor inversi¨®n y, l¨®gicamente, las empresas se inclinan por la v¨ªa chilena. Transportar el gas por Per¨² implicar¨ªa, adem¨¢s, compartir el negocio con el gas peruano de Camisea, que se vender¨¢ a M¨¦xico, y una menor rentabilidad, seg¨²n los ejecutivos de Repsol-YPF.

La buena noticia desde el punto de vista de la exportaci¨®n, en opini¨®n de las empresas, es que las demandas de gas de Argentina y Brasil ser¨¢n m¨¢s cuantiosas de lo que se preve¨ªa.