Cinco vasos de agua para 60 ni?os

Desde hace cuatro a?os, llevamos a nuestra mi hija a los campamentos urbanos organizados por los centros culturales del Ayuntamiento de Madrid, y siempre hemos terminado contentos con los mismos, tanto los ni?os como los padres. Este a?o, sin embargo, debido a la reducci¨®n de presupuestos de la Concejal¨ªa de las Artes, nos encontramos con irregularidades inveros¨ªmiles en cuanto a la seguridad e higiene de los mencionados campamentos, en particular me refiero al organizado en el Colegio P¨²blico Blasco Vilatela, dependiendo de la Junta Municipal de Ciudad Lineal.

Llevamos tan s¨®lo dos d¨ªas, durante los cuales por la tarde, a la recogida de los ni?os, nos hemos visto obligados a hablar con los monitores de algunas cuestiones que nos parecen inveros¨ªmiles y absolutamente irregulares.

El primer d¨ªa, esto es, el lunes, mi hija estuvo todo el d¨ªa sin beber agua, dado que tan s¨®lo les dieron cinco vasos para 60 ni?os. Lo peor es que, cuando se lo comentamos a la monitora, ¨¦sta no le dio importancia, y consider¨® que un vaso para 10 era lo m¨¢s natural del mundo, al margen de las m¨¢s elementales normas de higiene. La soluci¨®n pasa por llevar un vaso de casa.

El segundo d¨ªa, ayer, martes, iban a la piscina de San Blas. La forma de transporte fue el autob¨²s 48 de la Empresa Municipal de Transportes. No me parece que la forma m¨¢s adecuada de transporte sea ¨¦sta, 61 ni?os bajo el sol en la parada del autob¨²s durante media hora a la ida y otro tanto a la vuelta; 61 ni?os con 61 mochilas m¨¢s los monitores en un autob¨²s de la EMT con sus usuarios correspondientes.

Considerando que ten¨ªan que estar de vuelta en el colegio a las 12.00, los ni?os estuvieron 30 minutos en la piscina, por lo que hubieron de cambiarse sin pasar por los vestuarios.

Esto, en el caso de los m¨¢s peque?os, puede carecer de importancia, pero los ni?os de 12 a?os tienen un cierto pudor a desnudarse en p¨²blico.

Adem¨¢s, a la vuelta, hubo un grupo de ni?os solos en la mediana de una avenida con gran cantidad de tr¨¢fico, con el riesgo que ello conlleva -no olvidemos que hay ni?os desde seis a?os, edad en la que es muy f¨¢cil que se descontrolen-.

Hoy se supone que van a la Ca?ada Real. Dada la desorganizaci¨®n que parece reinar en ese campamento, s¨®lo nos queda rezar para que no suceda nada an¨®malo.

Obviamente, hemos puesto en conocimiento del Ayuntamiento estas irregularidades, mas desconozco las medidas a adoptar por su parte, si es que existen.

Trat¨¢ndose de ni?os, de su seguridad y de nuestras administraciones municipales, opino que no se puede tratar con empresas de las cuales dudo que se hagan seguimientos, petici¨®n de referencias o estudios de los proyectos, y de las que tan s¨®lo importa que sean baratas.