?Ha visto alguien a Giddens?

En el X congreso del PSPV no hay debates te¨®ricos. El socialismo vuelve, gracias a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a ser un partido de gobierno. Y en los pasillos de la Universitat Jaume I todo el mundo sabe que, si el PSOE no hubiese ganado las tres ¨²ltimas elecciones, las tres ¨²ltimas derrotas del PSPV hubiesen ofrecido un escenario diferente al que hoy existe. Por eso, y por la convicci¨®n de que es posible gobernar en 2007, los socialistas valencianos elaboraron ayer el primer borrador de un programa de gobierno.

As¨ª, la ponencia dedicada al an¨¢lisis pol¨ªtico -con la lustrosa coletilla de Objetivo 2007- y la elaborada para definir el proyecto de pa¨ªs que quiere el PSPV recogieron buena parte de los cl¨¢sicos elementos electorales del partido: rechazo a la pol¨ªtica de privatizaciones, defensa de los sistemas p¨²blicos de salud y educaci¨®n y revisi¨®n y mejora de las pol¨ªticas sociales. Los textos se adobaron, adem¨¢s, con propuestas importadas del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero -impulso a las pol¨ªticas de igualdad, apuesta por un modelo en red de comunicaciones, defensa del corredor mediterr¨¢neo, etc.- y con ideas elaboradas por el propio PSPV -viabilidad de los sectores productivos, revisi¨®n del modelo urban¨ªstico y reformulaci¨®n de las pol¨ªticas del agua, entre otros.

De este modo, ayer, los socialistas valencianos consiguieron dos de los requisitos necesarios para alcanzar la Generalitat en 2007: un liderazgo refrendado por una s¨®lida mayor¨ªa, el de Joan Ignasi Pla, y un primer borrador del programa de gobierno. Para hoy queda pendiente la elecci¨®n de la nueva direcci¨®n del PSPV, que se pretende que tenga experiencia de gesti¨®n y que pueda ofrecer una imagen de gobierno en la sombra.

Sin embargo, la asamblea se cerrar¨¢ hoy sin otro de los requisitos necesarios para gobernar: la elaboraci¨®n de un marco te¨®rico que permita al partido de los socialistas valencianos mejorar su presencia y su conexi¨®n con la sociedad. En una asamblea organizada con la firme voluntad de imitar el reciente c¨®nclave del PSOE, hubo poco de ese republicanismo c¨ªvico de Philip Pettit, uno de los te¨®ricos m¨¢s apreciados por el secretario general y presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Y tampoco hubo ninguna alusi¨®n al debate ideol¨®gico que precedi¨® a las luchas intestinas del post-lermismo a finales de los noventa. Ni siquiera a un Anthony Giddens, tan apreciado como cuestionado en el partido y autor de La tercera v¨ªa. Una obra que, en alguno de sus apartados, hubiese venido como anillo al dedo a los socialistas valencianos. Dice Giddens: "El tema de la comunidad es fundamental para la nueva pol¨ªtica, pero no s¨®lo como lema abstracto". Y luego a?ade: "Comunidad" no implica tratar de recobrar formas perdidas de solidaridad local; se refiere a medios pr¨¢cticos de apoyar la restauraci¨®n social y material de barrios, ciudades y ¨¢reas locales mayores. No hay fronteras permanentes entre gobierno y sociedad civil". El lema del congreso socialista reza: El nostre comprom¨ªs, la Comunitat. ?Ha visto alguien a Giddens?