Un Brasil especial
Con una selecci¨®n de novatos, Parreira da la sorpresa y llega a la final
S¨®lo el dulce y prolongado efecto bals¨¢mico que supuso el pentacampeonato mundial obtenido en 2002 sobre todos los estamentos del f¨²tbol brasile?o ha permitido al actual seleccionador Carlos Alberto Parreira dar un respiro a sus estrellas y volver a aventurarse en una Copa Am¨¦rica con un equipo novato.
Con Scolari en el banquillo y un plantel hu¨¦rfano de grandes referencias, Brasil se hab¨ªa estrellado en 2001 en Colombia, a la que hab¨ªa acudido sin sus principales figuras. La selecci¨®n canarinha fue eliminada en cuartos por Honduras. El contraste con los dos anteriores torneos que Brasil hab¨ªa ganado en 1997 y 1999 armado con lo mejor de su ingente potencial era demasiado grande.
Desde aquel desastr
e, al f¨²tbol brasile?o le ha dado tiempo a parir una interesante hornada de j¨®venes jugadores, y a sosegar el ansia de la torcida con el t¨ªtulo mundial. La camada de jugadores que Parreira se ha llevado a Per¨² tiene una media de 24 a?os, y es una singular combinaci¨®n de promesas, gregarios y un pu?ado de curtidos en el f¨²tbol europeo; de entre los convocados, s¨®lo Kleberson disput¨® el pasado Mundial, y 12 juegan en la liga brasile?a. Parreira, que se hab¨ªa hartado de comentar que caer eliminado antes de las semifinales no era un fracaso, y que reniega del cartel de selecci¨®n B con el que hace semanas la prensa brasile?a defin¨ªa al equipo, se muestra orgulloso de sus pupilos: "?ste equipo creci¨® durante el campeonato, jugando contra conjuntos m¨¢s experimentados y ha superado pruebas de fuego en lo emocional, lo t¨¦cnico y lo t¨¢ctico". Pero Brasil no pas¨® del aprobado en la primera fase: tiene m¨¢s pegada que f¨²tbol, gasta mucha energ¨ªa a la hora de defender, y muestra poca convicci¨®n para manejar el bal¨®n. As¨ª gan¨® a Chile en el ¨²ltimo minuto, venci¨® a Costa Rica por 4-1 pese a que su rival le quit¨® el bal¨®n buena parte del encuentro y perdi¨® 1-2 frente a Paraguay, que en enero dej¨® a los brasile?os fuera de los Juegos de Atenas. Antes de sufrir hasta la tanda de penaltis para eliminar a Uruguay en la semifinal, Brasil mostr¨® su mejor versi¨®n derrotando a M¨¦xico por 4-0 con una soberbia exhibici¨®n de Adriano, el gigant¨®n goleador del Inter,que ya lleva seis tantos. El resto de Brasil responde fielmente al libreto de Parreira: una zaga con laterales de proyecci¨®n atacante (Maicon y Gustavo Nery); por delante el zurdo Alex, traspasado al Fenerbahce, pone la nota creativa y precisa a la hora de buscar a los puntas, Luis Fabiano, din¨¢mico y con muchos recursos para el remate, y Adriano, que sigue su romance con el gol que ya vive en Italia. El f¨²tbol da muchas vueltas. Que se lo digan a Parreira, exultante en v¨ªsperas del cl¨¢sico: "?Qu¨¦ equipo con s¨®lo diez d¨ªas de entrenamiento, con muchos jugadores sin competir desde hace un mes y sin contar con sus mejores estrellas es capaz de llegar a una final?".
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