Una oleada de robos indigna a los vecinos de Santa Pola
Asaltadas, entre otras, varias residencias veraniegas de empresarios del calzado
Varias decenas de vecinos de Santa Pola del Este se concentraron ayer ante el cuartel de la Guardia Civil de esta localidad costera para reclamar m¨¢s vigilancia ante la situaci¨®n de inseguridad que viven. Mientras los vecinos apuntan que en las ¨²ltimas dos semanas se han producido una quincena de robos en la zona, la Guardia Civil, que reconoce la falta de medios, apunta que en todo julio s¨®lo se han denunciado 10 delitos.
"Cada ma?ana, es la comidilla de la gente en la playa: a ver a qui¨¦n le robaron la noche anterior", comenta Mar¨ªa Isabel, una vecina de la zona este de Santa Pola. Fue ante el mar y en ba?ador cuando decidieron protestar contra la oleada de robos que vive esta ¨¢rea donde muchos empresarios ilicitanos residen en verano.
El pasado mi¨¦rcoles, hacia las 7.00, entraron en casa de Mar¨ªa Isabel. "Desmontaron la puerta blindada, registraron la casa y acumularon nuestros objetos en una habitaci¨®n donde eligieron qu¨¦ llevarse tranquilamente", comenta esta vecina, que no se percat¨® del robo hasta que su marido, un conocido empresario del calzado, sali¨® de la ducha. Cuando llam¨® a la Guardia Civil, una patrulla tard¨® en personarse media hora. Proven¨ªa, seg¨²n cuenta, de casa de un importante constructor de la localidad, al que hab¨ªan desvalijado dos horas antes.
Los agentes hicieron seguramente el mismo recorrido que los ladrones, que tambi¨¦n entraron en esta casa sin despertar a la decena de personas que dorm¨ªan en ella. Sin hacer muchas averiguaciones, "como si fuera algo com¨²n", explica Mar¨ªa Isabel, les aconsejaron que la pr¨®xima vez, se hagan los dormidos o llamen con disimulo al 062 o al 092 si descubren a los ladrones.
El d¨ªa despu¨¦s, la esposa de otro conocido empresario zapatero se despertaba de madrugada y se daba de bruces con un hombre en el pasillo de su casa. Grit¨® y el caco sali¨® corriendo por la habitaci¨®n de la hija del matrimonio. El marido apenas pod¨ªa despertarse y en la habitaci¨®n de la hija, que no permanec¨ªa dormida, ol¨ªa a gas.
La comandancia de la Guardia Civil, que atendi¨® las cr¨ªticas vecinales, neg¨® a este diario que exista una situaci¨®n excepcional en esta localidad de 40.000 vecinos que alcanza 300.000 en verano.
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