La homofobia nace desde la Iglesia

La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), una vez m¨¢s demuestra que sigue anclada en el siglo XV y que la Inquisici¨®n no ha dejado de existir. Una vez m¨¢s intentan imponer su criterio en contra de la mayor¨ªa social de este pa¨ªs. En contra de las decisiones de un Gobierno elegido por el pueblo en democracia y en contra de los poderes del Estado de donde manan nuestras Leyes.

La CEE, dice que el Estado no puede reconocer el derecho a dos personas del mismo sexo a contraer matrimonio y a tener los mismos derechos y libertades que ampara la Carta Magna al resto de ciudadanos, incluidos los Obispos. En su comunicado dicen que el proyecto de ley sobre matrimonios homosexuales es un error y una injusticia.

Ampar¨¢ndome en los derechos que me asiste la Constituci¨®n Espa?ola pido la dimisi¨®n de todo el Comit¨¦ Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Espa?ola, y de su cabeza visible, D. Juan Antonio Mart¨ªnez, por sus declaraciones de car¨¢cter homof¨®bico.

Entiendo que la jerarqu¨ªa de la Iglesia Cat¨®lica emita doctrina para sus fieles y que establezca los par¨¢metros de su moral eclesial, pero lo que no acabo de entender es que la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica se erija en representante del conjunto de la sociedad e intente regir para toda ella, cuando s¨®lo puede ser pastoral de la parte cat¨®lica, no del resto. Por tanto, la Iglesia no tiene ning¨²n derecho a imponer su doctrina a una sociedad que por virtud de la Constituci¨®n es aconfesional y hay libertad de credos.

No obstante, como cat¨®lico, no me siento representado por unos obispos que no han sido elegidos por la comunidad de creyentes y que representan ideas involucionistas y medievales. La Iglesia debe evolucionar si quiere crecer en la unidad de la f¨¦.