Respuesta a Tusell
El catedr¨¢tico de Historia contempor¨¢nea don Javier Tusell comete un error al afirmar (en su art¨ªculo Clementinas y galardones) que, hace 60 a?os, el Gobierno norteamericano estaba "sin relaciones diplom¨¢ticas con Franco", y otro al hablar de "el diplom¨¢tico Jos¨¦ F¨¦lix Lequerica". Las relaciones diplom¨¢ticas eran entonces servidas por las embajadas en Madrid y Washington que nunca se cerraron. ?sta ten¨ªa a su frente como encargado de negocios al diplom¨¢tico profesional don Germ¨¢n Baraibar y Usandizaga, un vasco tan vasco que no pod¨ªa ser m¨¢s espa?ol. Don Jos¨¦ F¨¦lix de Lequerica no era diplom¨¢tico, sino un notable pol¨ªtico, tan vasco como Baraibar, y que dirig¨ªa la acci¨®n pol¨ªtica de la embajada desde su condici¨®n... de inspector de Embajadas, instalado en la espa?ola en Washington. Lequerica gestion¨®, en efecto, un contrato con un lobby, actividad muy honorable en aquel pa¨ªs. Le llevaba el d¨ªa a d¨ªa del contrato un list¨ªsimo periodista, el se?or Cacho Zabalza, que fue luego embajador (no diplom¨¢tico) en El Salvador.
El se?or Tusell puede seguir insultando al se?or Aznar y a su ilustre abuelo don Manuel; pero debe conocer mejor la historia que ense?a. Claro que, en materia de deformaci¨®n, nada mejor que el titular del pasado viernes en ese diario, pues es obvio que Aznar no contrat¨® el lobby para ganar la medalla aunque luego alguno, con poco seso, pensara que tambi¨¦n pod¨ªa servir para eso. Y pronto veremos para qu¨¦ le sirve a Espa?a, cuando nos hagan falta los amigos, el "antimedallismo" de nuestro actual Gobierno.
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